Esteatosis hepática: síntomas, grados y tratamiento

Actualizado en marzo 2024

La esteatosis hepática, conocida también como hígado graso, es una enfermedad bastante común donde lentamente se acumula grasa en el hígado debido a la ingesta de una dieta alta en grasas, pero también puede surgir por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Además, las personas con exceso de peso, diabéticas, con colesterol alto son más propensas a sufrir de esta enfermedad. 

Si esta condición se mantiene a lo largo del tiempo, puede llegar a causar inflamación y aumentar el riesgo de sufrir lesiones en el hígado, además de surgir síntomas como náuseas, vómitos y dolor en el lado derecho del abdomen, dependiendo de la gravedad, pudiendo clasificarse en grado 1, 2 o 3.

En caso de presentar estos síntomas, es importante consultar un médico general o hepatólogo para que indique la realización de exámenes que evalúen el funcionamiento del hígado e iniciar el tratamiento adecuado, que generalmente incluye alteraciones en la dieta y la práctica regular de actividad física. Conozca cuáles son esos exámenes

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Principales síntomas

Normalmente, durante las primeras etapas de la enfermedad el paciente no presenta ningún síntoma, descubriendo el problema ocasionalmente a través de exámenes de rutina o de la realización de análisis para diagnosticar otra enfermedad.

Sin embargo, en las etapas más avanzadas podría surgir dolor en el lado superior derecho del abdomen, pérdida de peso sin razón aparente, cansancio, malestar general, náuseas y vómitos. Si cree que puede tener esteatosis hepática, indique lo que siente en el siguiente test:

  1. 1. ¿Tienes pérdida de apetito?
  2. 2. ¿Tienes dolor en el lado superior derecho de la barriga?
  3. 3. ¿Tienes la barriga hinchada?
  4. 4. ¿Presentas heces de color blanquecino?
  5. 5. ¿Tienes cansancio frecuente?
  6. 6. ¿Tienes dolor de cabeza constante?
  7. 7. ¿Tienes mareos y vómitos?
  8. 8. ¿Tienes los ojos y la piel de color amarillo?

En caso de cirrosis, otros síntomas también pueden surgir como piel y ojos amarillentos, comezón en el cuerpo, hinchazón de la barriga, piernas y tobillos. 

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Grados de esteatosis hepática

La esteatosis hepática puede ser clasificada en algunos grasos de acuerdo con la cantidad de células de grasa presente en el hígado, como se muestra a continuación:

  • Grado 1, es cuando hay una leve acumulación de grasa en el hígado. De forma general, afecta aproximadamente el 30 % de las células de este órgano;

  • Grado 2, en este caso hay una acumulación moderada de grasa, hasta el 60% de las células del hígado están afectadas; 

  • Grado 3, ya se presenta una acumulación de grasa elevada en el hígado.

Los grados de hepatitis pueden ser identificados inicialmente por medio de la realización del ultrasonido abdominal, pero son necesarios otros exámenes para evaluar si hay inflamación en el hígado o presencia de lesiones.

Tipos de esteatosis hepática 

La esteatosis hepática puede ser clasificada en dos tipos principales de acuerdo con la causa: 

  • Alcohólica, que sucede debido al consumo excesivo de bebidas alcohólicas;

  • No alcohólica, que puede suceder como consecuencia de enfermedades, alimentación rica en grasas, uso frecuente de medicamentos o infección, por ejemplo.

Además de eso, de acuerdo con las características, la esteatosis hepática no alcohólica puede ser clasificada en diferentes tipos, según el grado de compromiso del hígado: 

  • Esteatosis hepática simple: es apenas identificadas el exceso de grasa en el hígado;

  • Esteatohepatitis, además del exceso de grasa, son identificados puntos de inflamación en hígado;  

  • Cirrosis, que sucede como consecuencia de la inflamación intensa del hígado, resultando una fibrosis en algunas regiones de los órganos. Como consecuencia de la inflamación crónica y fibrosis, es posible notar una disminución del tamaño del hígado con un formato más irregular, además de alteraciones en su funcionamiento;

  • Carcinoma hepatocelular, es el tipo más grave, ya que es caracterizado por la presencia de células tumorales. 

Para evaluar la progresión de la enfermedad, se puede utilizar la elastografía hepática, que es un examen rápido y sin dolor, siendo muy eficaz para el acompañamiento de la persona con enfermedad hepática. 

Causas de hígado graso

Las causas de la esteatosis hepática aún no se conocen bien, sin embargo, el mecanismo que conduce a la aparición de la enfermedad es el tema de muchas investigaciones en la actualidad. Se cree que la acumulación de grasa en el hígado está relacionado con el desequilibrio entre el consumo y la síntesis de grasa por el organismo, así como en su utilización y eliminación. Este desequilibrio a su vez podría estar relacionado con factores genéticos, nutricionales y ambientales. 

A pesar de que las causas todavía no son conocidas, el riesgo de desarrollar hígado graso es mayor en personas que consumen bebidas alcohólicas en exceso. Otros factores de riesgo son: 

  • Obesidad;

  • Diabetes tipo 2;

  • Hipertensión;

  • Colesterol alto;

  • Edad superior a 50 años;

  • Fumar;

  • Hipotiroidismo.

Además de esto, la cirugía bariátrica y otros procedimientos para adelgazar aumentan el riesgo de acumular grasa en el hígado debido a alteraciones en el metabolismo causadas por la pérdida rápida de peso. Asimismo, este problema también puede surgir en personas que no tienen factores de riesgo, pudiendo afectar a niños y mujeres embarazadas.

Cómo se realiza el diagnóstico

Los cambios en el hígado pueden detectarse inicialmente mediante un análisis de sangre que evalúa las sustancias producidas por ese órgano. En la presencia de valores alterados que indiquen que el hígado no está funcionando bien, el médico puede pedir exámenes complementarios como un ultrasonido, una tomografía, una elastografía hepática, resonancia magnética o una biopsia.

Sin embargo, es importante destacar que no siempre la grasa en el hígado causa cambios en los exámenes de sangre, lo que puede retrasar el diagnóstico de la enfermedad hasta que el paciente se haga una ecografía para investigar otros problemas.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la grasa en el hígado se hace principalmente con cambios en la dieta, la práctica regular de ejercicios físicos y la eliminación del consumo de alcohol. Además, también es necesario perder peso y controlar enfermedades que empeoran el problema, como diabetes, hipertensión y colesterol alto. Vea cómo es la dieta para el hígado graso

No hay medicamentos específicos para tratar este problema, pero el médico puede recomendar las vacunas contra la hepatitis B y C para prevenir la aparición de más enfermedades en el hígado. Algunos remedios caseros también pueden ser utilizados para ayudar al tratamiento, como el té de cardo mariano o el té de alcachofa, siendo importante primero pedir autorización del médico antes de usarlos.

En el siguiente video, nuestra nutricionista indica algunos consejos para controlar y reducir la grasa en el hígado:

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