¿Cómo descongestionar la nariz de un bebé?: 5 estrategias

Actualizado en febrero 2024
Evidencia científica

La nariz tapada es una situación relativamente común pero que puede ser muy incómoda para el bebé, ya que hasta los 6 meses de edad los bebés logran respirar por la nariz. Por eso, cuando la nariz está tapada, el bebé requiere hacer más esfuerzo para respirar, esto hacer que pueda perder el apetito y termine por dificultar la ganancia de peso y desarrollarse con normalidad.

Para destapar la nariz del bebé existen algunos recursos, como por ejemplo, aplicar algunas gotitas de suero fisiológico en cada narina, usar un aspirador nasal o, incluso, darle un baño tibio.

A lo largo del día también es muy importante limpiar la nariz del bebé varias veces para retirar las secreciones que se van generando. Esto permite que el bebé esté más aliviado, durmiendo tranquilo y alimentándose mejor.

Imagem ilustrativa número 1
Aspiración de las secreciones con jeringa de bulbo

5 estrategias para descongestionar la nariz de un bebé

Los principales remedios caseros para descongestionar la nariz del bebé son:

1. Darle un baño tibio

El baño con agua tibia o caliente produce vapor que, al ser respirado por el bebé ayuda a fluidificar y eliminar las secreciones que se encuentran en la nariz.

Un buen consejo es cerrar la puerta del baño para acumular el máximo de vapor posible. Al final del baño es muy importante secar bien al bebé, vestirlo y evitar que esté en lugares con corriente de aire.

2. Aplicar suero fisiológico

Aplicar 3 a 5 ml de suero fisiológico en cada narina, 2 a 3 veces al días, ayuda fluidificar las secreciones, haciéndolas más fáciles para eliminar de forma natural.

Otra opción es utilizar una solución nasal propia para remover secreciones nasales de bebés, que puede adquirirse en la farmacia.

3. Aspirar con una jeringa de bulbo

La jeringa de bulbo es semejante a una pequeña bomba de aire en forma de pera que puede adquirirse en la farmacia. Para utilizarla se debe apretar el cuerpo (la parte ancha) de la bomba e insertarla en la punta del inicio de la narina del bebé. Después, lentamente se debe soltar y las secreciones son aspiradas gentilmente.

Es muy importante no apretar la jeringa dentro de la nariz del bebé, ya que puede empujar las secreciones hacia el fondo, haciéndolas más difíciles de eliminar.

Después de utilizar la jeringa es muy importante lavarla con agua caliente y jabón para evitar el desarrollo de hongos y bacterias, así como dejarla secar por completo antes de volver a usarla

4. Humedecer el ambiente de la habitación

Colocar un recipiente con agua caliente en la habitación donde el bebé pasa más tiempo permite humedecer el ambiente, haciendo que respire más partículas de agua que ayudan a fluidificar las secreciones.

Es muy importante que el recipiente permanezca lejos del alcance del bebé, especialmente cuando ya gatea o camina, para evitar accidentes.

5. Colocar una almohada debajo del colchón

Colocar una almohada o cojín por debajo del colchón de la cuna del bebé también es una buena forma de destaparle la nariz. De esta forma, la cabecera permanece más elevada y la secreción no se acumula en la garganta, dejando al bebé dormir más tranquilo.

Causas de congestión nasal en los bebés

Es normal que el bebé tenga la nariz tapada durante los primeros meses de vida, ya que su sistema inmune todavía está en fase de maduración. A pesar de no representar algo grave para el bebé es necesario tratar la nariz tapada, ya que puede causar gran malestar e interferir el sueño y en la alimentación del niño.

1. Gripe o resfriado

Debido al sistema inmune poco desarrollado, es normal que los bebés tengan gripe o resfriados durante el primer año de vida, siendo común que presenten síntomas como por ejemplo ojos lagrimeando, nariz tapada y fiebre.

Qué hacer: la mejor forma de tratar la gripe o el resfriado en el bebé es por medio de la lactancia materna. Además de eso, los bebés mayores de 6 meses, pueden tomar jugos naturales para combatir la gripe y mejorar el sistema inmune como el jugo de acerola con naranja. Vea algunos remedios caseros para la gripe en bebes.

2. Alergia

La alergia en los bebés puede ser por causa del contacto con el polvo o por el pelo de los animales, que sensibilizan fácilmente el sistema inmune del bebé, causando estornudos, coriza y tos constante. Conozca más sobre la rinitis en los bebés.

Qué hacer: es importante identificar lo que causa la alergia y evitar que el bebé entre en contacto. Además de esto, se debe mantener al bebé hidratado y acudir al pediatra en caso la alergia se haga más intensa y frecuente.

3. Aumento de las adenoides

Las adenoides es el conjunto de tejido linfático localizado en el fondo de la nariz y que forma parte del sistema inmune protegiendo al organismo contra los microorganismos. Este tejido crece con el desarrollo del bebé, sin embargo en algunos casos puede crecer excesivamente e interferir en la respiración del bebé. Conozca más sobre las adenoides.

Qué hacer: lo más recomendado es acudir al pediatra cuando note dificultad para respirar, tos continua y nariz tapada sin causa aparente, ya que puede ser un indicativo de un aumento en las adenoides. Por lo que el pediatra podrá orientar cómo debe realizarse el tratamiento.

Cuándo acudir al médico

La nariz tapada es, en la mayoría de las veces, una situación poco preocupante y pasajera. Sin embargo, se aconseja consultar al pediatra siempre que haya dudas sobre la salud del bebé, así como cuando presenta nariz tapada en varias ocasiones o cuando surgen los siguientes síntomas:

  • Tos intensa;
  • Estornudos constantes;
  • Silbidos al respirar;
  • Disminución del apetito;
  • Fiebre superior a 38º C;
  • Cansancio excesivo.

Además, en caso de que el bebé presente signos de dificultad respiratoria como respiración rápida, coloración azulada o palidez, se debe acudir de inmediato al hospital.