Esquistosomiasis: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en diciembre 2022

La esquistosomiasis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito del género Schistosoma, siendo el más común en América Latina el Schistosoma mansoni.  Este parásito entra al organismo a través de la piel, causando signos y síntomas como enrojecimiento y comezón en la piel, debilidad y dolor muscular. La esquistosomiasis es más frecuente en ambientes tropicales, desarrollándose principalmente en países donde no hay saneamiento y control ambiental básico.

Este gusano se encuentra en el agua de los ríos y lagos donde infecta caracoles, los cuales sirven como hospedadores intermediarios del parásito, desarrollándose dentro de ellos hasta alcanzar la etapa donde pueden infectar a las personas. Antiguamente la esquistosomiasis se conocía como bilharziasis o bilharziosis. Conozca más sobre las enfermedades causadas por los caracoles.

Conozca más sobre la esquistosomiasis y otras enfermedades causadas por parásitos:

Signos y síntomas de la esquistosomiasis

En la mayoría de los casos, la esquistosomiasis es asintomática, no obstante, la persona infectada por el parásito puede desarrollar signos y síntomas iniciales que caracterizan la primera fase de la enfermedad, también llamada fase aguda, siendo los principales:

  • Enrojecimiento y picor en el sitio donde el parásito penetro;
  • Fiebre;
  • Debilidad;
  • Tos;
  • Dolores musculares;
  • Falta de apetito;
  • Diarrea o estreñimiento;
  • Náuseas y vómitos;
  • Escalofríos.

A medida que el parásito se desarrolla en el cuerpo y se traslada para la circulación portal, que es el sistema de venas que llevan la sangre de los órganos abdominales para el hígado, pueden surgir signos y síntomas más graves, caracterizando la segunda fase de la enfermedad también llamada de fase crónica, que presenta los siguientes síntomas: 

  • Presencia de sangre en las heces;
  • Calambres;
  • Dolor abdominal;
  • Mareos,
  • Pérdida de peso;
  • Ascitis;
  • Palpitaciones;
  • Endurecimiento y aumento del hígado;
  • Aumento del bazo;
  • Cirrosis;
  • Hemorragia debido al rompimiento de las venas del esófago.

Para prevenir la aparición de los síntomas más graves de la esquistosomiasis, es importante que el diagnóstico se realice preferiblemente en la fase aguda de la enfermedad.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico se realiza mediante la detección de huevos del Schistosoma mansoni en muestras de heces de 3 días. Asimismo, se puede solicitar una hematología y valores de las enzimas hepáticas, como ALT y AST, que normalmente están alteradas, además de exámenes de imagen, como ecografía abdominal, por ejemplo, con el objetivo de verificar el aumento y funcionamiento del hígado y bazo.

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Ciclo del Schistosoma mansoni

La infección por el Schistosoma mansoni se produce a partir del contacto con agua contaminada en sitios donde hay grandes cantidades de caracoles, que favorecen la liberación de las formas evolutivas que consiguen trasladarse en el agua hasta las personas y penetrar la piel. Por lo tanto, agricultores, pescadores, mujeres y niños son vulnerables a tener esta enfermedad después de pescar, lavar ropas o tomar baño en aguas contaminadas.

El ciclo de vida de la esquistosomiasis es complejo y ocurre de la siguiente forma:

  1. Los huevos de Schistosoma mansoni son liberados en las heces de las personas contagiadas, poseyendo una expectativa de vida de 24 horas en el caso de las heces líquidas y de 5 días en el caso de las heces sólidas;

  2. Cuando los huevos llegan al agua eclosionan, debido a un aumento en la temperatura, mayor exposición a la luz y cantidad de oxígeno del agua, liberando el miracidio, que es una de las formas evolutivas del Schistosoma mansoni;

  3. Los miracidios presentes en el agua son atraídos hasta los caracoles, debido a las sustancias que son liberadas por estos moluscos;

  4. Al llegar a los caracoles, los miracidios pierden algunas de sus estructuras, se desarrollan y se convierten en esporocistos y luego en una forma llamada cercaria, que posee una cola bifurcada y puede nadar en el agua;

  5. Las cercarias son liberadas en el agua y penetran la piel de las personas;

  6. En el momento que penetran en la piel, las cercarias pierden su cola y se convierten en esquistosómulos, los cuales viajan hasta el torrente sanguíneo;

  7. Los esquistosómulos migran hasta la circulación portal, donde maduran hasta la fase adulta;

  8. Los gusanos adultos tantos machos como hembras migran hasta el intestino, donde las hembras colocan los huevos;

  9. Los huevos tardan alrededor de 1 semana en madurar, para que se conviertan en miracidio;

  10. El huevo maduro es liberado en las heces y cuando está en contacto con el agua surge dando origen a un nuevo ciclo.

Por lo tanto, en los sitios donde no hay saneamiento básico, es común que varias personas de la misma comunidad estén contaminados con esquistosomiasis, principalmente si en la región existen grandes cantidades de caracoles de agua dulce, ya que posee un papel fundamental en el ciclo de vida del parásito. Así, para romper este ciclo e impedir que otras personas puedan contagiarse, se debe evitar el contacto con aguas contaminadas y eliminar los caracoles.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento generalmente es realizado con medicamentos antiparasitarios como Praziquantel o Oxamniquina durante 1 o 2 días, que mata y elimina el parásito. Asimismo, el médico puede recomendar el uso de pomadas con glucocorticosteroides para aliviar el picor en la piel, reposo, una buena hidratación, medicamentos analgésicos para los cólicos y antipiréticos para disminuir la fiebre.  

Estos medicamentos no deben ser usados en el embarazo y si la mujer está amamantando debe suspender la lactancia durante el tratamiento y durante 3 días después de la toma de estos medicamentos porque pasan por la leche materna.

En las personas que desarrollan la fase crónica cuando el hígado, bazo e intestinos están gravemente afectados debido a la presencia del parásito, pueden ser usados medicamentos para controlar la diarrea y la escleroterapia de las varices del esófago y el uso de beta-bloqueadores son importantes.

¿La esquistosomiasis tiene cura?

La esquistosomiasis tiene cura cuando el diagnóstico se realiza en la fase inicial de la enfermedad y el tratamiento se comienza lo más temprano posible para eliminar el parásito y evitar que surjan complicaciones como aumento del hígado y del bazo, anemia y atraso en el desarrollo del niño, por ejemplo. Por eso, en caso que se sospeche de la infección por este parásito, la persona debe iniciar la toma de los medicamentos lo más rápido posible.

Para saber realmente si la persona está curada, el médico puede solicitar un nuevo examen de heces en la 6ª y en la 12ª semana después de haber iniciado el tratamiento. En algunos casos para no quedar dudas, el médico solicita una biopsia rectal después de 6 meses de iniciado el tratamiento.

Sin embargo, aunque que sea verificada la cura de la esquistosomiasis, la persona no adquiere inmunidad, pudiendo infectarse nuevamente por el parásito si está en contacto con aguas contaminadas.

Cómo evitar la infección

La prevención puede realizarse a través de medidas básicas de higiene como:

  • Evitar el contacto con el agua de las lluvias y de inundaciones;
  • No andar descalzo en la calle, tierra y en ríos de agua dulce;
  • Beber solamente agua potable, filtrada o hervida.

Estos cuidados se deben realizar principalmente en los lugares donde no hay saneamiento adecuado y las aguas residuales corren a cielo abierto.

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