4 Enfermedades causadas por caracoles (y cómo tratar)

Actualizado en marzo 2023

Las principales enfermedades causadas por los caracoles son la equistosomiasis, fasciolosis y la meningitis eosinofílica, que pueden infectar a las personas a través del contacto con las secreciones de los caracoles o el consumo de estos moluscos crudos o mal cocidos.

Los caracoles son pequeños moluscos fácilmente encontrados en plantaciones, jardines e incluso en las ciudades porque no tienen depredadores, se reproducen rápidamente y se alimentan de plantas, pudiendo comer incluso la pintura de las casas.

En ciertos países, las enfermedades causadas por caracoles son muy frecuentes, sin embargo, en otros, estos animales no contienen los parásitos necesarios para transmitir enfermedades, por esta razón no es necesario alertarse si se encuentra un caracol en la lechuga o en el huerto, aunque sea recomendada su eliminación en caso de notar que aumentan en cantidad.

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Principales enfermedades

Las principales enfermedades que pueden ser causadas por el caracol son:

1. Esquistosomiasis

La equistosomiasis, antiguamente llamada bilharziasis o bilharziosis, es una enfermedad causada por el parásito Schistosoma mansoni, el cual necesita del caracol para que pueda desarrollar parte de su ciclo de vida, y cuando alcanza su fase infecciosa es liberado en el agua e infecta a las personas por medio de la penetración en la piel, causando enrojecimiento y comezón en la zona de entrada y, posteriormente, debilidad y dolor muscular. También puede surgir fiebre, tos, falta de apetito y trastornos gastrointestinales.

Esta enfermedad es más común en ambientes de clima tropical donde no hay saneamiento básico y existe gran cantidad de caracoles del género Biomphalaria y Oncomelania.

Cómo tratar: debe acudir al médico para que indique la ingesta de medicamentos antiparasitarios para eliminar el parásito. Además de esto, podrá recomendar el uso de pomadas con corticosteroides para aliviar la comezón en la piel, antipiréticos para bajar la fiebre, reposo y aumentar la ingesta de agua. Conozca más sobre el tratamiento y los síntomas de esquistosomiasis.

2. Fascioliasis

La fascioliasis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Fasciola hepática, el cual necesita del caracol para completar su ciclo de vida, principalmente los caracoles de agua dulce de la especie Lymnaea columela y Lymnaea viatrix. Los huevos de esos parásitos son liberados en las heces de los animales y el miracidio, el cual corresponde a la etapa pre-larva de este parásito, es liberado del huevo y logra alcanzar a los caracoles, infectándolos.

En los caracoles se desarrollan hasta lograr la forma infecciosa, que luego se libera para el ambiente. De esta forma, las personas al entrar en contacto con el animal o el ambiente que este habita, puede ser infectada.

Los síntomas que pueden producirse dependen de la fase y la intensidad de la infección, pudiendo surgir en la fase aguda fiebre, dolor abdominal e hinchazón en el hígado. Conozca más sobre los síntomas de la fasciolasis.

Cómo tratar: el médico indica la ingesta de medicamentos antiparasitarios como el Bithionol durante 10 días intercalados, para eliminar el microorganismo. En caso haya complicaciones en el hígado, el médico podría recomendar otras formas de cirugía, inclusive una cirugía para desobstruir las vías biliares.

3. Meningitis eosinofílica (Angiostrongiliasis cerebral)

La meningitis eosinofílica, también conocida como angiostrongiliasis encefálica, es causa por el parásito Angiostrongylus cantonensis, el cual puede infectar babosas y caracoles y, a su vez, puede llegar a afectar a personas que ingieran estos animales crudos o mal cocidos o que entren en contacto con el moco liberado por ellos.

Como este parásito no se adapta bien al organismo humano, puede trasladarse hasta el sistema nervioso, causando fuerte dolores de cabeza, rigidez en la nuca, confusión mental, náuseas y vómitos. Conozca más sobre los principales síntomas de la meningitis.

Uno de los principales caracoles responsables por la meningitis eosinofílica es el caracol gigante africano, cuyo nombre científico es Achatina fulica.

Cómo tratar: en caso de sospechar de esta enfermedad, se debe acudir a la urgencia hospitalaria, debido a que el tratamiento debe realizarse en el hospital y la persona debe quedarse hospitalizada para la colocación de medicamentos que ayuden a aliviar los síntomas y de corticoides para disminuir la inflamación del cerebro.

4. Angiostrongiliasis abdominal

Así como la meningitis eosinofílica, la angiostrongiliasis abdominal es transmitida por la ingesta de caracoles y babosas, incluyendo el caracol gigante africano, infectados por el parásito Angiostrongylus costaricensis, que al entrar en el organismo de las personas afecta la pared intestinal, pudiendo ocasionar síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, vómitos y fiebre, por ejemplo.

Cómo tratar: Hasta el momento no hay ningún medicamento eficaz para tratar la infección, en la mayoría de los casos el médico indica un tratamiento para aliviar los síntomas. El uso de antihelmínticos para tratar esta enfermedad no está del todo definido, debido a que los estudios no son concluyentes.

Cómo ocurre el contagio

La infección puede ocurrir al ingerir caracoles crudos o mal cocidos, al consumir alimentos o entrar en contacto directo con sus secreciones.

Además, en el caso de la equistosomiasis, no es necesario tener contacto directo con el caracol o con las secreciones, basta estar en un ambiente con aguas contaminadas, puesto que el caracol libera la forma infecciosa del parásito en el agua.

Cómo evitar las enfermedades

Para evitar las enfermedades causadas por los caracoles se recomienda lavar muy bien todos los alimentos que puedan haber entrado en contacto con estos animales o con sus secreciones. Si se entra en contacto con los caracoles o con sus secreciones, se recomienda lavar bien la región con agua y jabón.

Asimismo, se debe lavar muy bien las frutas y verduras con agua y después dejarlas remojando durante 10 minutos, totalmente cubiertas, en una mezcla de 1 litro de agua con 1 cucharada de vinagre.

Es importante evitar los ambientes que posean caracoles y realizar una limpieza de jardines y huertos que puedan estar infestados. En el momento de la limpieza, se recomienda evitar el contacto del caracol con las manos utilizando guantes o un envase plástico. También es conveniente recoger sus huevos que normalmente están parcialmente enterrados. Lo que se recoja debe colocarse en un recipiente y debe sumergirse en solución de hipoclorito de sodio alrededor de 24 horas. Después, la solución puede descartarse y las conchas pueden colocarse en una bolsa plástica cerrada y descartadas en la basura común.

Cómo limpiar los caracoles para cocinarlos

En caso de consumir caracoles, es importante limpiarlos correctamente para evitar la transmisión de cualquier enfermedad, para ello debe:

  • Colocarlos en ayunas en un recipiente durante 2 a 3 días. Es posible colocarles un pote con harina para que ellos coman y se purguen, además de tener menos baba;
  • Enjuagarlos muy bien con agua fría, para que vayan liberando la baba;
  • Agregarle sal al agua y continuar enjuagándolos;
  • Cambiar el agua varias veces, hasta que salga limpia y no libere más baba.

A continuación, deben ser cocinados muy bien para terminar de eliminar cualquier microorganismo que puedan tener. Las especies más consumidas son el Caracol Helix Otala, Helix Theba, Helix Aspersa, Helix Eobania, Helix pomatia (caracol romano), otala puctata y Helix lucorum.

No todos los caracoles son comestibles, debiendo evitar el consumo de caracoles en estado salvaje, por lo que si no se está seguro de su procedencia, especie o manejo debe evitar su consumo.

Contraindicaciones

Actualmente, no existen reportes científicos sobre quién no puede comer caracoles. No obstante, es importante un especial cuidado con las embarazadas y niños, debiendo cocinarse y lavar muy bien los caracoles antes de consumirlos, así como estar seguros de su procedencia. 

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