Escupir sangre: 8 causas y qué hacer

Actualizado en junio 2022

Cuando se escupe sangre puede ser un signo de que hay una infección o inflamación de las vías aéreas, pudiendo ser indicativo de bronquitis o bronquiectasia, por ejemplo, siendo normalmente acompañado de otros síntomas como dificultad para respirar, dolor en el pecho y cansancio. Asimismo, también se puede escupir sangre luego de un golpe en la boca o en la nariz o puede ser consecuencia de gingivitis, que es la inflamación de las encías. 

Es importante consultar al médico general cuando la presencia de sangre al escupir sea frecuente, no mejore a lo largo del tiempo o esté acompañada de otros síntomas, pues así es posible investigar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado. 

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Las principales situaciones que pueden ocasionar un esputo con sangre: 

1. Gingivitis

La gingivitis es una de las causas más comunes que hacen que una persona escupa sangre, principalmente al cepillarse los dientes, esto ocurre porque las encías se tornan más sensibles y frágiles debido al exceso de placa dental entre los dientes. Aparte del sangrado, es común que en la gingivitis también se presente dolor, mal aliento, enrojecimiento e hinchazón de la encía. 

Qué hacer: en este caso, es importante consultar al dentista para que sea llevada a cabo una limpieza más profunda de la boca, en la que es removida la placa y el sarro dental existentes y es realizada una aplicación de flúor. Asimismo, es importante mantener una buena higiene bucal, cepillando los dientes al menos 3 veces al día y utilizando el hilo dental, ya que de esta manera es posible prevenir la gingivitis y la caries. Conozca más sobre cómo es realizado el tratamiento de la gingivitis

2. Uso de anticoagulantes

Los medicamentos anticoagulantes, como warfarina, rivaroxabano o heparina, por ejemplo, actúan impidiendo la formación de coágulos sanguíneos, ya que bloquean la acción de las sustancias que los forman. De esta forma, es normal que las personas que toman este tipo de medicamentos tengan episodios de hemorragias con mayor facilidad o dificultad para detener un sangrado.

Qué hacer: durante el tratamiento con anticoagulantes, es importante informar al médico sobre cualquier efecto secundario que pueda haber surgido luego de iniciar el uso de estos medicamentos, incluyendo escupir sangre. De esta forma, es posible que el médico evalúe suspender o cambiar el medicamento. Conozca más sobre los cuidados que debe tener durante el tratamiento con anticoagulantes.

3. Sangrado nasal

En algunos casos, cuando hay sangrado nasal, la sangre puede salir por la boca, principalmente si la persona inclina la cabeza hacia atrás intentando detener el sangrado. Algunas de las causas que producen sangrado nasal pueden ser lesiones en la nariz, hipertensión arterial, presencia de un cuerpo extraño en la nariz, plaquetas bajas, desviación del tabique nasal o sinusitis, por ejemplo.

Qué hacer: para detener el sangrado nasal, se recomienda apretar un poco la nariz; no obstante, otras medidas pueden ser recomendadas por el médico en caso de sangrado, dependiendo de la causa, como uso de medicamentos, aerosoles nasales o remoción de cuerpo extraño, por ejemplo. Vea cómo tratar el sangrado nasal y qué hacer en cada caso.

4. Bronquitis

La bronquitis se caracteriza por una inflamación de los bronquios que puede tener como síntomas tos, falta de aire, esputo que puede contener sangre, ruidos al respirar, labios y puntas de los dedos morados o hinchazón de las piernas. Debido a la frecuencia de la tos, es probable que la garganta se reseque, lo que puede ocasionar sangre al escupir. 

Qué hacer: en este caso, es importante consultar al médico general o neurólogo para que sea identificado el tipo de bronquitis y, de esta forma, pueda ser indicado el tratamiento más adecuado, el cual puede involucrar el uso de medicamentos analgésicos, expectorantes, antibióticos, broncodilatadores o corticoides. Sepa cuáles son los medicamentos indicados para la bronquitis

5. Bronquiectasia

La bronquiectasia es una enfermedad pulmonar que produce síntomas como tos con o sin sangre, falta de aire, malestar, dolor en el pecho, mal aliento y cansancio. Esta se caracteriza por la dilatación permanente de los bronquios y bronquiolos, la cual puede estar causada por infecciones bacterianas recurrentes o por la obstrucción de los bronquios debido a cuerpos extraños, por ejemplo, o defectos genéticos, como fibrosis quística o síndrome de discinesia ciliar.

Qué hacer: la bronquiectasia no tiene cura y el tratamiento consiste en aliviar los síntomas e impedir que la enfermedad progrese. El médico puede prescribir el uso de antibióticos, mucolíticos y expectorantes para facilitar la expulsión del moco o broncodilatadores para facilitar la respiración.

6. Tuberculosis

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, también conocida como bacilo de Koch, que ataca los pulmones, donde se multiplica y ocasiona el desarrollo de ciertos síntomas como dolor y dificultad para respirar, sudor frío, fiebre baja y tos con sangre, siendo este el principal síntoma indicativo de tuberculosis. 

Qué hacer: ante la presencia de tos con sangre, es importante que la persona acuda a emergencias, pues así es posible que sean realizadas pruebas que ayuden a concluir el diagnóstico y, de esta forma, sea iniciado el tratamiento más adecuado. 

El tratamiento para la tuberculosis debe ser recomendado por el médico e involucra el uso de antibióticos para eliminar la bacteria, los cuales deben emplearse según las recomendaciones del médico, incluso aunque no existan más signos o síntomas aparentes de infección, pues así es posible aumentar las probabilidades de curación. Conozca más sobre el tratamiento de la tuberculosis

7. EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una enfermedad respiratoria en la que hay una inflamación de los pulmones, pudiendo causar síntomas como falta de aire, tos con flema, con o sin sangre, y dificultad para respirar. Vea otros síntomas que pueden surgir en el EPOC.

Qué hacer: el EPOC no tiene cura, pero los síntomas pueden controlarse por medio de la adopción de un estilo de vida saludable, a través de uso de medicamentos como broncodilatadores, corticoides o expectorantes, por ejemplo, y con sesiones de fisioterapia específica para este tipo de enfermedad.

8. Embolia pulmonar

Una embolia pulmonar o trombosis pulmonar es la obstrucción de un vaso sanguíneo del pulmón, lo cual impide el paso de sangre, causando la muerte progresiva del lugar afectado, lo que conduce a la manifestación de síntomas como dolor en el pecho similar a punzadas cuando respira, falta de aire y tos con sangre.

Qué hacer: el tratamiento para la embolia pulmonar debe ser realizado con urgencia, con el objetivo de evitar secuelas, siendo normalmente indicado por el médico el uso de medicamentos anticoagulantes, que diluyen el coágulo, analgésicos para aliviar el dolor en el pecho y, de ser necesario, una mascarilla de oxígeno para favorecer la respiración y la oxigenación de la sangre.