La bronquiectasia pulmonar es una enfermedad caracterizada por la dilatación permanente de los bronquios, que puede ser causada por secuela de tuberculosis, infecciones bacterianas recurrentes, asma, artritis reumatoide o fibrosis quística, por ejemplo.
Como resultado de la dilatación de los bronquios, pueden surgir algunos síntomas, como tos persistente y con flema o sangre, falta de aire y cansancio excesivo.
Esta enfermedad no tiene cura, y debe ser tratada por el neumólogo para ayudar a aliviar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad, pudiendo indicar el uso de medicamentos, como mucolíticos y antibióticos, además de la fisioterapia respiratoria.
Síntomas de bronquiectasia pulmonar
Los síntomas de bronquiectasia pulmonar surgen cuando los bronquios permanecen dilatados permanentemente, pudiendo presentar:
- Tos persistente y con flema;
- Falta de aire;
- Malestar general;
- Puede haber tos con sangre;
- Dolor en el pecho;
- Dificultad para respirar;
- Cansancio excesivo.
Ante la presencia de signos y síntomas que puedan indicar bronquiectasia, es importante consultar al médico general o neumólogo para que se realicen los exámenes correspondientes y, de esta forma, se inicie el tratamiento más adecuado con el objetivo de prevenir complicaciones, principalmente la insuficiencia respiratoria.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de la bronquiectasia lo realiza inicialmente el médico general o neumólogo por medio de la evaluación de los signos y síntomas presentados. Además, se solicitan exámenes de laboratorio, como análisis de la flema, para identificar una posible infección; y exámenes de imagen, como tomografía computarizada y radiografías, en que se observan las características de los bronquios, que normalmente están aumentados en esta condición.
El médico podría solicitar una espirometría, que evalúa el funcionamiento del pulmón a partir de la medición de la cantidad de aire que entra y sale del pulmón; además de una espirometría, que es un examen de imagen que permite visualizar las vías respiratorias, y colectar material del pulmón. Vea para qué sirve y cómo se realiza la broncoscopia.
Principales causas
Las principales causas de bronquiectasia son:
- Infecciones pulmonares graves o de repetición, incluyendo la tuberculosis;
- Neumonía;
- Fibrosis quística;
- Enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico;
- Síndrome de los cilios inmóviles;
- Síndrome de Sjögren;
- Asma;
- Artritis reumatoide.
En caso de que no se diagnostique la causa y no se inicie el tratamiento, la bronquiectasia puede causar varias complicaciones, como por ejemplo, insuficiencia respiratoria e infecciones bacterianas resistentes.
Tipos de bronquiectasia
La bronquiectasia puede clasificarse en dos tipos principales de acuerdo a su causa, en:
- Bronquiectasia localizada, que sucede como consecuencia de una infección pulmonar, como una neumonía bacteriana o una tuberculosis;
- Bronquiectasia difusa, que está relacionada con la menor actividad del sistema inmunológico o alguna enfermedad congénita, como la fibrosis quística.
Es importante que el médico identifique el tipo de bronquiectasia para verificar la gravedad de la enfermedad, y así indicar el tratamiento más adecuado.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la bronquiectasia se realiza con el objetivo de mejorar los síntomas e impedir la progresión de la enfermedad, ya que esta condición no tiene cura. Por ello, el médico puede recomendar el uso de antibióticos, con el objetivo de tratar infecciones; mucolíticos, para facilitar la liberación de moco; o broncodilatadores, para facilitar la respiración.
Además, la fisioterapia respiratoria es muy importante para que mejore la persona, puesto que a través de la fisioterapia es posible retirar el moco de los pulmones y aumentar el intercambio gaseoso, facilitando la respiración, además de mejorar la predisposición y tolerancia a las actividades. Conozca más sobre cómo funciona la fisioterapia respiratoria.
