Enfermedades pulmonares: qué son, síntomas y causas

Actualizado en mayo 2023

Las enfermedades pulmonares afectan los pulmones, como el asma, bronquitis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, neumonía, embolia pulmonar, pudiendo tener diversas causas, como infecciones por virus, bacterias u hongos, exposición a sustancias irritantes, como humo del tabaco, polvo de asbesto, o inclusive debido a coágulos o predisposición genética, por ejemplo

Los pulmones son órganos responsables de los intercambios gaseosos, llevando el oxígeno a los tejidos y eliminando el gas carbónico a través de la respiración, y cuando esta función se encuentra afectada, puede causar síntomas, como falta de aire, tos seca o con catarro, dolor en el pecho que empeora al inspirar profundamente, o labios y dedos con coloración azulada.

Ante la presencia de síntomas que puedan indicar alguna enfermedad pulmonar, es importante consultar al neumólogo para que sean realizados algunos exámenes, como rayos X de tórax, muestra de secreciones, espirometría y prueba de función pulmonar, para diagnosticar el tipo de enfermedad e iniciar el tratamiento más adecuado de acuerdo con la causa.

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Síntomas de enfermedad pulmonar

Los síntomas más comunes que pueden indicar una enfermedad pulmonar son:

  • Falta de aire o dificultad para respirar;
  • Sibilancia o ruido al respirar;
  • Respiración muy rápida;
  • Tos seca o con catarro;
  • Tos constante que puede contener sangre;
  • Dolor o malestar en el pecho;
  • Sensación de presión en el pecho;
  • Carraspera;
  • Coriza o congestión nasal;
  • Labios y puntas de los dedos azulados;
  • Mareo;
  • Cansancio excesivo;
  • Hinchazón en los tobillos, piernas o pie;
  • Palpitaciones cardíacas;
  • Pulso acelerado.

Además de eso, en algunos casos puede surgir fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular generalizada o pérdida del olfato o paladar, por ejemplo.

Posibles causas

La enfermedad pulmonar puede tener diversas causas, como predisposición genética, infecciones por virus, bacterias o hongos, aspiración por vómito, coágulos en los pulmones o exposición a agentes irritantes, como polvo, polen o humo del tabaco, por ejemplo.

Las enfermedades pulmonares más comunes son:

  • Asma;
  • Bronquitis;
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC);
  • Neumonía;
  • Embolia pulmonar;
  • Derrame pleural;
  • Enfisema pulmonar;
  • Hipertensión pulmonar;
  • Tuberculosis;
  • Fibrosis quística;
  • Neumotórax;
  • Cáncer de pulmón.

Asimismo, la enfermedad pulmonar también puede surgir debido al uso de medicamentos, como ácido acetilsalicílico, la amiodarona, la amfotericina B, anticonceptivos orales, fluoxetina, hidroclorotiazida, bleomicina, carbamacepina o el clorambucil, así como las drogas de abuso como la cocaína o la heroína, por ejemplo.

Otras causas de enfermedad pulmonar incluyen traumatismos pulmonares o enfermedades cardiovasculares, como la trombosis venosa profunda o la insuficiencia cardíaca, por ejemplo.

Cuándo consultar al médico

Es importante consultar al neumólogo ante el surgimiento de síntomas que puedan estar indicando enfermedades pulmonares, principalmente si se fuma con frecuencia, para que sea realizado el diagnóstico y sea identificada la causa para iniciar el tratamiento más adecuado.

Asimismo, siempre se debe pedir ayuda médica urgente cuando aparezcan síntomas asociados a enfermedades pulmonares, como confusión mental, piel muy pálida, sudor frío, sensación de ansiedad, pánico o desmayo, por ejemplo.

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento de enfermedad pulmonar debe ser realizado bajo la orientación del neumólogo y varía de acuerdo con la causa, pudiendo ser recomendado el uso de antibióticos, corticoides, antiinflamatorios, jarabes para la tos, broncodilatadores en la forma de bombitas, además de nebulizaciones o fisioterapia respiratoria.

En los casos más graves, ante la presencia de dificultades para respirar, confusión mental o cuando los síntomas no mejoran después de los inicios del tratamiento, puede ser necesario el internamiento hospitalario, para que sean administrados medicamentos directamente por vena, además de la colocación de una máscara de oxígeno o ventilador mecánico, para disminuir el trabajo de los pulmones, facilitando la recuperación.

Además de eso, en caso de cáncer de pulmón, puede ser indicado por el médico el tratamiento quirúrgico o quimioterapia, por ejemplo.