La fisioterapia posterior a un ACV tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas, recuperar las funciones motoras y sensitivas afectadas, y se lleva a cabo mediante movilización pasiva, ejercicios, electroterapia, restricción y terapia acuática.
Los ejercicios de rehabilitación pueden incluir movimientos para recuperar la coordinación, la fuerza muscular, la flexibilidad y la capacidad respiratoria, y deben ser personalizados según las necesidades de cada persona.
Las sesiones de rehabilitación deben ser realizadas por un fisioterapeuta, y es fundamental que se inicien lo antes posible. Se recomienda realizar las sesiones de forma diaria, ya que una estimulación temprana acelera la recuperación.
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Ejercicios para ACV
Los ejercicios para las personas que sufrieron un ACV deben ser indicados por un fisioterapeuta y debe ser direccionado a recuperar las funciones alteradas luego del accidente cerebrovascular.
1. Ejercicios de fortalecimiento
Los ejercicios de fortalecimiento básicos para una personas que sufrió un ACV pueden ser:
- Abrir y cerrar la mano, puede realizarse con pelota al presionar o con una banda elástica para abrir en caso de que la persona tengo fuerza;
- Flexión y extensión de muñeca y codo;
- Levantar el brazo extendido;
- Colocar un trapo en la mano y pasarlo en círculos por la mesa o pared;
- Movilizar el pie, flexión y extensión de rodilla en la posición acostado o sentado;
- Mantener los brazos y piernas elevadas por el tiempo que sea posible de forma alternada;
- Elevación pélvica;
- Desde la posición sentada, llevar el tronco hacia adelante y volver al centro, y lo mismo hacia un lado y otro.
Es importante que los ejercicios se realicen bajo la supervisión de un profesional, ya que la primera fase del ACV suele estar marcada por flacidez muscular, pero rápidamente puede evolucionar hacia rigidez, lo cual debe evitarse.
Los ejercicios no deben causar fatiga, por lo que la cantidad de repeticiones debe adaptarse a la capacidad de la persona.
2. Ejercicios de flexibilidad
Los ejercicios de flexibilidad y estiramiento son realizados por un fisioterapeuta, quien tensa los músculos de forma pasiva para aumentar la amplitud de movimiento.
Este tipo de ejercicios se lleva a cabo principalmente en personas con ACV espástico, es decir, aquellas que presentan una gran rigidez muscular.
3. Ejercicios de equilibrio y coordinación
Los ejercicios de equilibrio y coordinación pueden incluir:
- Caminar sobre una línea recta;
- Mantener el equilibrio con los ojos cerrados, con estímulos auditivos variables, en superficies inestables o incluso el permanecer parado en una pierna;
- Seguir comandos verbales, como tocar diferentes partes del cuerpo, agarrar objetos;
- Seguir un objeto con la vista, manteniendo el equilibrio.
Estos ejercicios deben ser indicados exclusivamente por especialistas, ya que existe un alto riesgo de pérdida de equilibrio durante su ejecución. Descubra los mejores ejercicios para mejorar el equilibrio.
4. Ejercicios de motricidad fina
Los ejercicios de motricidad fina sirven para recuperar movimientos y actividades de la vida cotidiana, como cepillarse los dientes o agarrar objetos. Los ejercicios que pueden realizarse son:
- Separar granos de poroto, frijol, garbanzos, lentejas, según la capacidad de la persona;
- Agarrar arena con la mano y soltarlo lentamente;
- Separar objetos e introducirlos en cajas;
- Agarrar una cuchara.
Es importante realizar estos ejercicios varias veces al día, ya que no requieren supervisión especializada y pueden llevarse a cabo en el hogar.
5. Ejercicios respiratorios
Los ejercicios respiratorios son fundamentales, ya que algunas personas pierden la fuerza para toser y expulsar las secreciones. Se pueden realizar los siguientes ejercicios:
- Inflar globos;
- Soplar globos inflados;
- Hacer burbujas en una botella con un poco de agua a través de un sorbete o popote.
Estos ejercicios pueden realizarse en casa; sin embargo, si se necesita fisioterapia respiratoria, el fisioterapeuta indicará ejercicios más complejos. Conozca más sobre la fisioterapia respiratoria.
También se pueden realizar ejercicios con pelotas, resistencias, espejos, pesas, camas elásticas, rampas, bandas elásticas y otros equipos que favorezcan la mejora de la capacidad física y mental de la persona.
Durante la sesión de rehabilitación, el fisioterapeuta podrá recurrir al uso de TENS, ultrasonido y bolsas de agua caliente o hielo, según sea necesario.
Técnicas de fisioterapia
Además de los ejercicios, la fisioterapia incluye varias técnicas que se aplican en personas con accidente cerebrovasculares y la aplicación de las mismas van a depender de las necesidades físicas de cada persona.
En personas con alteraciones en la sensibilidad, se trabajará mediante estimulación sensitiva a lo largo de los dermatomas, que son las áreas que recorre el nervio y que proporcionan sensibilidad a la piel. Para la estimulación sensitiva, el terapeuta puede utilizar objetos como cepillos de dientes y pasarlos superficialmente sobre la piel.
Además, el especialista puede utilizar la terapia por restricción, que consiste en inmovilizar el lado sano para obligar a la persona a utilizar el miembro afectado. Esto se debe a que, debido a la falta de sensibilidad y movimiento, muchas veces las personas pierden la conciencia de su miembro afectado o dejan de usarlo por comodidad.
La estimulación eléctrica funcional en fisioterapia se utiliza para provocar contracciones musculares, lo que ayuda a aumentar la fuerza de los músculos debilitados.
Por otro lado, la terapia acuática o hidroterapia es una técnica que mejora la movilidad, la fuerza y reduce la rigidez y el dolor en personas con ACV. Conozca más sobre la hidroterapia.
Resultados de la fisioterapia
La fisioterapia puede lograr muchos beneficios, como:
- Mejorar el aspecto del rostro, haciéndolo más simétrico.
- Incrementar la movilidad de los brazos y las piernas.
- Ayudar a caminar.
- Hacer a la persona más independiente en sus actividades diarias, como peinarse, cocinar o vestirse, por ejemplo.
La fisioterapia debe realizarse de manera regular, idealmente al menos tres veces por semana. A pesar de la intensidad del trabajo fisioterapéutico, algunas personas pueden no experimentar grandes mejorías, lo que puede depender de diversas causas, como el grado de afectación neurológica o las dificultades cognitivas asociadas.
Como una de las secuelas del ACV es la depresión, estas personas pueden tener mayor dificultad para asistir a las sesiones debido a la falta de ánimo, realizando los ejercicios de manera incorrecta, lo que dificulta su recuperación.
Por esto, es necesario que una persona que haya sufrido un ACV sea acompañada por un equipo multidisciplinario compuesto por médico, enfermero, fisioterapeuta, terapista ocupacional, fonoaudiólogo y psicólogo.
Cuánto tiempo realizar fisioterapia
La fisioterapia puede iniciarse inmediatamente después del ACV, estimulando a la persona a mantenerse fuera de la cama hospitalaria.
Se recomienda un tratamiento de fisioterapia neurológica individual que dure entre 3 y 6 meses. Las sesiones tienen una duración aproximada de 1 hora, con ejercicios realizados con la ayuda del terapeuta o de forma independiente, según la capacidad de la persona.
Además de los ejercicios realizados en el consultorio, puede ser necesario realizar estiramientos y ejercicios en casa para mantener la estimulación muscular diaria.
Se pueden usar videojuegos que ejerciten todo el cuerpo, como los de Nintendo y Xbox, para ayudar a mantener el estímulo muscular.
Es importante que el tratamiento fisioterapéutico sea continuo y que la persona reciba suficiente estimulación para evitar que las contracturas musculares empeoren y el rango de movimiento se reduzca. Esto podría dejar a la persona postrada en la cama y completamente dependiente de la atención de otros.