Hidroterapia: para qué sirve y ejercicios

Actualizado en mayo 2023

La hidroterapia, también conocida como fisioterapia acuática o terapia acuática es una actividad terapéutica que consiste en realizar ejercicios en una piscina con agua caliente a una temperatura alrededor de los 34 °C, para acelerar la recuperación de atletas lesionados o pacientes con artritis, por ejemplo.

La hidroterapia sirve para reducir problemas de postura y transmite una sensación de bienestar, mejora la imagen corporal de los individuos y aumenta la autoestima, además de aliviar dolores musculares o articulares y reducir el estrés y la ansiedad. Vea más opciones de tratamiento para el estrés y la ansiedad.

Algunos de los ejercicios de hidroterapia que se pueden realizar son bad ragaz, relajamiento acuático integral y Halliwick, por ejemplo, los cuales deben ser orientados por un fisioterapeuta con experiencia en este tipo de terapia.

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Para qué sirve la hidroterapia

Las principales indicaciones de la hidroterapia son:

  • Artritis, artrosis o reumatismo;
  • Problemas ortopédicos, como fractura o hernia discal;
  • Lesiones musculares;
  • Hinchazón en las piernas;
  • Dificultad respiratoria;
  • Problemas neurológicos.

La hidroterapia para mujeres embarazadas debe ser indicado por el obstetra y, normalmente es utilizada para mejorar la circulación sanguínea, reducir la hinchazón de las piernas y disminuir el dolor en la espalda, pies y rodillas. Conozca otras formas de aliviar la molestia al final del embarazo.

Principales beneficios

Además, también contribuye para:

  • Fortalecimiento de los músculos;
  • Alivio de dolores musculares o articulares;
  • Mejora del equilibrio y coordinación motora;
  • Promoción del relajamiento muscular;
  • Disminución de trastornos del sueño;
  • Reducción del estrés y la ansiedad;
  • Aumento de la amplitud de las articulaciones.

Además de eso, la hidroterapia contribuye para mejorar el sistema cardiorrespiratorio, así como la hidrogimnasia, donde los ejercicios practicados son más intensos.

En la hidroterapia, debido a las propiedades del agua, es posible reducir la carga producida por el peso del cuerpo sobre las articulaciones y huesos, al mismo tiempo que se mantiene la resistencia, permitiendo el crecimiento muscular, sin provocar lesiones en otros sitios del cuerpo. Además el agua caliente permite el relajamiento y alivio del dolor.

Ejercicios de hidroterapia

Existen varias técnicas y ejercicios acuáticos terapéuticos de hidroterapia que deben ser acompañados por un fisioterapeuta, como:

1. Bad ragaz

Esta técnica es utilizada para fortalecer y reeducar los músculos y para promover el estiramiento del tronco. Generalmente, el terapeuta queda de pie y el paciente está horizontalmente en el agua con apoyo de flotadores alrededor del cuello, brazos, pelvis y piernas, en caso de que sea necesario en los tobillos y en las muñecas.

Normalmente, este método es usado en personas con lesiones en el Sistema Nervioso Central, disfunciones ortopédicas o personas que presenten una disminución del rango de movimiento, debilidad, dolor y lumbalgia.

2. Relajamiento acuático integral

Esta técnica utiliza las propiedades del agua caliente entre los 33º y los 35ºC, teniendo efectos relajantes en el Sistema Nervioso Autónomo. Durante el ejercicio, se promueve la rotación y el alargamiento del tronco, con movimientos rítmicos y repetidos, reduciendo los estímulos visuales, auditivos y sensoriales.

Generalmente, esta técnica está indicada para personas con problemas ortopédicos después de un cirugía de la columna vertebral, lumbalgia, con lesiones por esfuerzos repetitivos y enfermedades ocupacionales relacionadas al trabajo, y para personas con disminución de amplitud o dolor en los movimientos o personas con problemas neurológicos.

3. Watsu

El Watsu también es realizado en una piscina de agua caliente cerca de 35 ºC, a través de técnicas específicas en que se realizan movimientos, toques y estiramientos, desbloqueando puntos de tensión física y mental. En estas sesiones, se realizan ejercicios específicos que toman en cuenta la respiración y la posición de la persona.

Este método es indicado para casos de estrés físico y mental, miedo, ansiedad, insomnio, dolor muscular, migraña, malestar, depresión, tensiones agudas y crónicas, mujeres embarazadas, personas con bloqueos emocionales, entre otros.

4. Halliwick

También llamado de programa de los 10 puntos, es un proceso en que el paciente trabaja la respiración, equilibrio y el control de los movimientos mejorando así el aprendizaje motor y la independencia funcional, haciendo a la persona más capaz para iniciar y ejecutar movimientos y actividades difíciles, de ser realizadas en el suelo.

Este método es ejecutado con movimientos voluntarios de la persona, incluso si carece de movilidad.