Diarrea crónica: 8 causas y qué hacer

Actualizado en enero 2023

La diarrea crónica es aquella donde hay un aumento de la cantidad de evacuaciones por día y el ablandamiento de las heces dura por un período mayor o igual a 4 semanas.

Este tipo de diarrea puede ser causada por infecciones microbianas, intolerancia alimentaria, inflamación intestinal o uso de medicamentos, por lo que es importante identificar la causa para evitarla o recibir tratamiento médico.

Para identificar la causa de la diarrea crónica se debe acudir al gastroenterólogo o un médico general, para que sean evaluados los síntomas y se soliciten exámenes que puedan ayudar en la identificación de la causa, siendo por lo general, indicados el examen de heces, colonoscopia y un examen de sangre.

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La diarrea crónica se origina como consecuencia de la irritación en el sistema gastrointestinal que puede tener diversas causas, siendo las principales:

1. Intolerancias o alergias alimentarias

Algunas intolerancias como a la lactosa o al gluten, o alergia a la proteína de la leche, pueden causar irritación e inflamación del intestino y originar una diarrea crónica, pues el diagnóstico de este tipo de condiciones suele demorar algún tiempo. Además de esto, dependiendo de cuál se la causa podrán surgir otros síntomas asociados a la diarrea.

Qué hacer: se debe consultar al gastroenterólogo para evaluar los síntomas y que indique la realización de exámenes, como un análisis de sangre, determinación de anticuerpos Ig E o antigliadinas, pruebas cutáneas y de heces. Además, también podrá sugerir la realización de pruebas de provocación oral, la cuales consisten en ingerir el alimento del cual se sospecha intolerancia o alergia y después observar si surge algún síntoma. 

2. Infecciones intestinales

Algunas infecciones intestinales causadas por parásitos como la giardiasis, amebiasis o ascaridiasis; así, como infecciones por bacterias y virus (principalmente rotavirus), pueden causar diarrea crónica cuando no son detectadas rápidamente. Por lo general, las infecciones intestinales suelen ocasionar otros síntomas como dolor abdominal, aumento de gases, fiebre, vómitos, entre otros. 

Qué hacer: por lo general el tratamiento para las infecciones intestinales consiste en mantenerse de reposo, bien hidratado con suero casero o sueros de rehidratación oral y realizando una dieta de fácil digestión. No obstante, dependiendo de cuál sea la causa el médico podrá indicar el uso de medicamentos para su tratamiento que puede incluir el uso de antiparasitarios o de antibióticos.

Por este motivo, si los síntomas se mantienen por más de 3 días o se presenta fiebre elevada o la presencia de sangre en las heces, se debe acudir a un médico general o gastroenterólogo para que evalúe los síntomas e indique el tratamiento más adecuado. Vea con más detalles el tratamiento para las infecciones intestinales.

Vea en el video a continuación cómo preparar el suero casero:

youtube image - Cómo hacer SUERO CASERO | Tratamiento para la diarrea, vómitos y deshidratación

3. Síndrome del intestino irritable

El síndrome de intestino irritable es una enfermedad donde se produce inflamación de las vellosidades intestinales, pudiendo causar el surgimiento de diarrea crónica, exceso de gases, dolor e inflamación abdominal. Estos síntomas son variables en cuanto a su intensidad, pudiendo surgir de un momento a otro, mantenerse por un período y desaparecer repentinamente. 

Qué hacer: es importante ante estos casos acudir a un gastroenterólogo para que a través de la observación de los síntomas y la indicación de algunos exámenes como una colonoscopia, tomografía computarizada y un examen de heces se logre identificar esta enfermedad. Por lo general, el tratamiento consiste en realizar una dieta específica baja en grasas y azúcares, y en algunos casos el médico podría indicar la ingesta de algunos medicamentos. 

Conozca en qué consiste el tratamiento

4. Uso de ciertos medicamentos

Existen algunos medicamentos que pueden alterar la flora bacteriana, la motilidad intestinal y/o las vellosidades intestinales, ocasionando un efecto laxante y originando diarreas como efecto secundario; o que cuando se toman en exceso, pueden causar este tipo de trastornos gastrointestinales por causar toxicidad.

Algunos de estos medicamentos son los antibióticos, ciertos antidepresivos, medicamentos para tratar el cáncer, antiácidos e inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol o el lanzoprazol, entre otros. 

Qué hacer: en el caso de los antibióticos la mejor forma de combatir la diarrea es con la ingesta de probióticos, un suplemento que puede comprarse en la farmacia y que contiene bacterias que regulan el funcionamiento intestinal. Con respecto a los otros medicamentos, lo más recomendable será consultar al médico que lo recetó e informarle de este efecto secundario; mientras tanto realizar una alimentación de fácil digestión y mantenerse hidratado es muy importante para mejorar la diarrea.  

5. Enfermedades del intestino

Las enfermedades del intestino, como es el caso de la enfermedad de Crohn, rectocolitis ulcerativa, enteritis o la enfermedad celíaca, también pueden causar diarrea crónica, debido a que producen inflamación crónica en el intestino causando este y otros síntomas asociados, dependiendo de cuál sea la enfermedad presente.

Qué hacer: en estos casos se recomienda acudir al gastroenterólogo para que realice una evaluación e indique exámenes de diagnóstico que permitan identificar la enfermedad e indicar el tratamiento más adecuado. Además, una vez obtenido el diagnóstico, se debe acudir a un nutricionista debido a que la alimentación juega un papel fundamental en el alivio de los síntomas asociados a este tipo de enfermedades.  

Vea en el siguiente video algunas enfermedades del intestino que pueden causar diarrea: 

youtube image - 3 principales enfermedades que causan DIARREA

6. Enfermedades del páncreas

En enfermedades del páncreas como una insuficiencia pancreática, pancreatitis crónica o en los casos de cáncer de páncreas, este órgano tiene dificultad para producir o transportar suficientes enzimas digestivas para permitir la digestión de los alimentos en el intestino y su posterior absorción. Esto provoca cambios principalmente en la absorción de las grasas, causando una diarrea crónica con ciertas características pues es pastosa, brillante y con contenido graso. 

Qué hacer: en estos casos es importante acudir a un nutricionista para que elabore un plan nutricional adaptado a la condición de la persona, esto permitirá mejorar la absorción de nutrientes, evitar la pérdida de peso y una eventual desnutrición y aliviar el malestar que estas enfermedades suelen ocasionar.

Además, es posible que sea necesaria la suplementación de cierta vitaminas y de algunos minerales, cuya absorción se ve afectada por la frecuencia de las evacuaciones líquidas; así como la indicación de pancreatina por parte del médico, el cual es un medicamento que reemplaza las enzimas digestivas y ayuda a mejorar la digestión y absorción de los alimentos, mejorando así las diarreas.  

7. Fibrosis quística

Existen algunas enfermedades genéticas que pueden alterar el tejido del tracto digestivo, como es el caso de la fibrosis quística, una enfermedad que afecta la producción de secreciones en varios órganos, principalmente en los pulmones y en el intestino, haciendo que estas sean muy espesas y viscosas, pudiendo causar diarreas crónicas alternadas con estreñimiento.

Además, pueden surgir otros síntomas asociados como sensación de falta de aire, tos persistente, infecciones pulmonares frecuentes, heces grasosas y con olor fétido, mala digestión, pérdida de peso, entre otros.

Qué hacer: por lo general, esta enfermedad genética es detectada en el nacimiento a través del test del tamiz neonatal, sin embargo, también puede ser detectada por otros exámenes genéticas que identifican la mutación responsable por esta enfermedad.

El tratamiento de la fibrosis quística por lo general se realiza con la ingestión de medicamentos prescritos por el médico, fisioterapia respiratoria y acompañamiento nutricional para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de la persona. 

8. Cáncer intestinal

El cáncer intestinal puede provocar síntomas como diarreas frecuentes, pérdida de peso, dolor abdominal, cansancio y la presencia de sangre en las heces, pudiendo variar dependiendo de dónde esté localizado el cáncer y de su gravedad. Vea cuáles son los signos y síntomas de cáncer intestinal.

Qué hacer: en caso que la persona presente estos síntomas por más de 1 mes, tenga más de 50 años o antecedentes en la familia de cáncer intestinal, se debe acudir al gastroenterólogo. El médico evaluará los síntomas y podrá indicar la realización de exámenes de diagnóstico, como un análisis de heces, una colonoscopia y/o una tomografía computarizada, para identificar el problema e iniciar el tratamiento adecuado lo más pronto posible. 

Cómo se hace el tratamiento

Para tratar la diarrea crónica, inicialmente el médico podrá indicar formas de prevenir la deshidratación o desnutrición, aportando orientaciones sobre el aumento del consumo de líquidos y la alimentación diaria.

Posteriormente, se realiza el tratamiento definitivo según la causa de la diarrea, que puede incluir uso de medicamentos como antibióticos o vermífugos para tratar infecciones, eliminación de medicamentos que puedan tener efecto laxante o medicamentos con efectos antiinflamatorios para enfermedades autoinmunes, por ejemplo.

Qué comer en la diarrea crónica

Cuando se tiene diarrea crónica es importante acudir a un nutricionista, debido a que este no solo adaptará la dieta a la enfermedad base, sino también evaluará la necesidad de indicar la ingesta de suplementos nutricionales para ayudar a mantener o a recuperar el peso, así como la ingesta de vitaminas y minerales, en caso sea necesario.

No obstante, la dieta debe ser de fácil digestión y absorción, pudiendo incluir:

  • Sopas y purés de verduras cocidas, que no estimulen el intestino como la calabaza, zanahoria, calabacín, chayota, papas, camote;
  • Plátanos verdes y frutas cocidas o asadas como manzana, durazno o pera;
  • Atol de arroz o maíz;
  • Arroz cocido;
  • Carnes blancas cocidas o a la plancha como pollo o pavo;
  • Pescado cocido o a la plancha.

Además, es fundamental beber alrededor de 2 litros de líquidos por día como agua, té, agua de coco o jugos de fruta colados y tomar suero casero o sueros de rehidratación oral que pueden ser comprados en la farmacias. Estos sueros deben tomarse inmediatamente después de cada evacuación, más o menos en la misma cantidad en la que se pierde líquidos, esto evitará la pérdida de minerales y la deshidratación.

Vea en el siguiente video consejos de nuestra nutricionista, sobre qué se debe comer en caso de diarrea:

youtube image - Cómo PARAR la DIARREA más rápido

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