Cistoscopia: qué es, indicaciones y cómo se realiza

Actualizado en septiembre 2023

La cistoscopia o uretrocistoscopia es un examen de imagen que se realiza principalmente para identificar alguna alteración en la uretra y en la vejiga.

Este examen puede ser recomendado por el urólogo o ginecólogo con el objetivo de investigar la causa de la presencia de sangre en la orina, la incontinencia urinaria o la aparición de infecciones, por ejemplo, además de verificar la presencia de cualquier alteración en la vejiga.

En caso de observarse alguna irregularidad en la vejiga o en la uretra, el médico puede solicitar una biopsia para concluir el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado. Vea cómo se realiza la biopsia.

Imagem ilustrativa número 1

Para qué sirve

La cistoscopia se realiza principalmente para investigar síntomas e identificar alteraciones en la vejiga y en la uretra, pudiendo ser solicitado por el médico para los siguientes fines:

  • Diagnosticar tumores en la vejiga o en la uretra;
  • Identificar infecciones en la uretra o en la vejiga;
  • Comprobar la presencia de cuerpos extraños;
  • Evaluar el tamaño de la próstata, en el caso de los hombres;
  • Identificar cálculos en la vesícula;
  • Ayudar a identificar la causa del malestar al orinar.

Asimismo, este examen también puede ayudar a determinar la causa que está ocasionando incontinencia urinaria y la presencia de sangre en la orina. Observe cuáles son las causas más comunes de sangre en la orina.

Preparación para el examen

Para realizar el examen no es necesario ningún tipo de preparación, y la persona puede beber y comer normalmente, cuando el procedimiento se realiza con anestesia local. Sin embargo, antes de llevarlo a cabo, es importante que el paciente vacíe completamente la vejiga donde por lo general se aprovecha para recolectar una muestra de orina para su análisis, con el fin de identificar infecciones, por ejemplo. Vea cómo se hace el examen de orina.

Cuando el paciente opta por realizar el examen con anestesia/ bajo sedación, es necesaria la presencia de un anestesiólogo durante el procedimiento, así como realizar un ayuno durante al menos 8 horas y suspender el uso de medicamentos anticoagulantes que pueda estar usando.

Cómo es el procedimiento

La cistoscopia es un examen rápido que dura un promedio de 15 a 20 minutos y se puede realizar en el consultorio del médico bajo anestesia local. El instrumento utilizado en la cistoscopia recibe el nombre de cistoscopio y corresponde a un dispositivo delgado que posee una microcámara en su extremo y puede ser flexible o rígido.

El tipo de cistoscopio utilizado varía según la finalidad del procedimiento:

  • Cistoscopio flexible: se utiliza cuando la cistoscopia se realiza solo para observar la vejiga y la uretra, ya que permite una mejor visualización de las estructuras urinarias debido a su flexibilidad;
  • Cistoscopio rígido: es utilizado cuando es necesario recolectar una muestra para la biopsia o para inyectar medicamentos en la vejiga.

Para realizar el examen, el médico limpia la región y aplica un gel anestésico para que el paciente no sienta molestias durante el mismo. Cuando la región ya no está sensible, el médico introduce el cistoscopio y observa la uretra y la vejiga mediante la visualización de las imágenes captadas por la microcámara presente en el extremo del instrumento.

Durante el examen, el médico puede inyectar suero fisiológico con el fin de dilatar la vejiga para observarla mejor o un medicamento que es absorbido por las células cancerígenas, tornándolas fluorescentes, cuando hay sospecha de cáncer en la vejiga, por ejemplo.

Después del examen, las personas pueden retornar a sus actividades normalmente, no obstante, es común que posterior al efecto de la anestesia la región pueda estar un poco adolorida, además de poder observar la presencia de sangre en la orina y ardor al orinar, por ejemplo. Estos síntomas suelen desaparecer luego de 48 horas, sin embargo, si persisten, es importante informar al médico para que se tomen las medidas necesarias.