Cáncer cervical: qué es, síntomas y tratamiento

El cáncer cervical es una enfermedad que se produce cuando las células del cuello uterino comienzan a multiplicarse de manera descontrolada, teniendo como principal causa la infección por el virus del HPV, transmitido principalmente por contacto sexual.

También llamado cáncer de cuello uterino, esta enfermedad puede no presentar síntomas en las primeras etapas y, cuando aparecen, generalmente en fases más avanzadas, incluyen sangrados fuera del período menstrual, flujo con olor fuerte y dolor en la parte inferior del abdomen.

El tratamiento del cáncer cervical es realizado por el oncólogo ginecológico, quien puede indicar cirugía para retirar parte del cuello uterino o la remoción total del útero y , en algunos casos, también se recomienda radioterapia y quimioterapia para destruir células cancerosas.

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Principales síntomas

El cáncer cervical puede presentar síntomas como:

  • Sangrado después de la relación sexual o fuera del período menstrual;
  • Flujo con olor fuerte o con sangre;
  • Dolor durante la relación sexual;
  • Dolor en la región pélvica;
  • Dificultad o dolor para evacuar u orinar;
  • Dolor en la parte inferior del abdomen o en la espalda;
  • Piernas hinchadas;
  • Cansancio intenso.

Sin embargo, en la etapa inicial el cáncer cervical puede no presentar síntomas, los cuales suelen aparecer con mayor frecuencia cuando la enfermedad ya se encuentra en una fase más avanzada.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico del cáncer cervical lo realiza el ginecólogo e incluye la revisión de los antecedentes personales y familiares, además de la valoración de los síntomas presentes.

Por lo general, se indica el examen de papanicolau y, en algunos casos, una colposcopia, que utiliza un colposcopio para observar con mayor detalle el cuello uterino.

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Cuando se considera necesario, el médico puede solicitar una biopsia cervical, el cual es un procedimiento en el que se extrae una pequeña muestra de tejido del cuello uterino para su análisis, habitualmente en el consultorio médico. Conozca cómo se realiza la biopsia cervical.

Posibles causas

El cáncer cervical se desarrolla principalmente por la infección del virus del VPH, que se transmite por contacto sexual.

Además, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de la enfermedad, entre ellos:

  • Uso de pastillas anticonceptivas por tiempo prolongado;
  • Inicio de la vida sexual a edad temprana;
  • Mujeres con VIH;
  • Múltiples embarazos;
  • Mujeres con obesidad;
  • Tabaquismo.

El riesgo de desarrollar cáncer cervical aumenta especialmente después de los 35 años, siendo la infección por VPH el principal factor responsable.

Diferentes tratamientos

El tratamiento del cáncer cervical es realizado por el oncólogo ginecológico y varía de acuerdo con el estadio de la enfermedad y el estado de salud de la mujer, pudiendo incluir:

1. Cirugía

La cirugía consiste en la remoción del cáncer mediante técnicas como:

  • Conización:remoción de una pequeña porción del cuello uterino, indicada en lesiones iniciales con riesgo de evolucionar a cáncer;
  • Histerectomía total: extracción del útero y cuello uterino, conservando ovarios y trompas, usada en etapas tempranas sin diseminación a tejidos cercanos;
  • Histerectomía radical: extracción del útero, parte de la vagina y tejidos alrededor, a veces incluyendo ganglios pélvicos, indicada en cáncer más avanzado.

En la práctica, la histerectomía es el procedimiento quirúrgico más frecuente para tratar el cáncer cervical. Vea cuándo está indicada la histerectomia.

2. Radioterapia

El tratamiento del cáncer cervical puede incluir radioterapia, que se utiliza tanto en etapas iniciales como avanzadas y puede aplicarse sola o junto con cirugía y quimioterapia.

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La radioterapia emplea radiación de alta energía para destruir o frenar el crecimiento de las células cancerosas, y puede administrarse de forma externa, con radiación desde fuera del cuerpo, o interna, colocando la radiación cerca del cuello uterino.

Entre los posibles efectos secundarios se encuentran cansancio, irritación de la piel en la zona tratada, diarrea, alteraciones urinarias y, en algunos casos, afectación de la fertilidad.

3. Quimioterapia

La quimioterapia utiliza medicamentos que atacan las células cancerosas en todo el cuerpo y puede aplicarse antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, después de otros tratamientos para eliminar células restantes o en casos avanzados para controlar la enfermedad.

Los fármacos se administran por vía intravenosa o en tabletas y, a menudo, se combinan con radioterapia para aumentar su efectividad. Conozca cómo se realiza la quimioterapia.

Entre los efectos secundarios más comunes se incluyen caída de cabello, cansancio, náuseas, alteraciones en la sangre y mayor riesgo de infecciones.

Cómo prevenir el cáncer cervical

Algunas formas de prevenir el cáncer cervical son:

  • Vacunación contra el HPV, que protege frente a los tipos de mayor riesgo y dependiendo el país se encuentra disponible en el sistema público de salud para niñas y niños de 11 a 12 años, antes del inicio de la vida sexual;
  • Controles ginecológicos regular, que permite detectar alteraciones en el cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer mediante papanicolau y prueba de HPV, indicado en mujeres de 25 a 64 años;
  • Hábitos saludables, como no fumar, mantener un peso adecuado y usar preservativos.

Adoptar estas medidas es fundamental para reducir el riesgo de cáncer cervical y proteger la salud a largo plazo.