La esofagitis tienen se cura cuando es tratada correctamente, siendo realizado principalmente con cambios en la dieta, el uso de medicamentos, además de complementar con algunos remedios caseros.
De esta manera, el tratamiento debe ser indicado por un gastroenterólogo, que precisa identificar la causa de la esofagitis y adaptar el tratamiento para poder curar la enfermedad, además también es necesario la orientación de un nutricionista para realizar un plan alimentario personalizado en la persona con esofagitis.
La esofagitis es la inflamación del esófago, que es el órgano localizado entre la garganta y el estómago, y causa muchas molestias debido a sus síntomas, los cuales normalmente son sabor amargo, acidez y dolor en la garganta. Conozca los síntomas de la esofagitis y los principales tipos.
Tratamiento para la esofagitis
Las diferentes opciones para tratar la esofagitis son:
1. Medicamentos
El tratamiento de la esofagitis debe ser realizado de acuerdo con la recomendación del médico general o del gastroenterólogo, siendo normalmente indicado el uso de medicamentos que disminuyan la acidez del estómago, el Omeprazol, cimetidina, hidróxido de aluminio u hidróxido de magnesio, por ejemplo.
Además de eso, el médico puede también recomendar el uso de antifúngicos o antivirales, como la fluticasona, flucosanol o aciclovir, en casos de esofagitis causadas por hongos o virus.
2. Dieta para la esofagitis
La dieta para la esofagitis debe ser orientada por un nutricionista y deben ser priorizados los alimentos que disminuyan la acidez del estómago. Por eso, es recomendado consumir alimentos con bajo tenor de grasas, como pollo sin piel, pescado blanco, huevos, leche descremada y quesos blancos.
Además de eso, es recomendado realizar preparaciones cocidas o asadas sin salsas, y comer 2 o 3 porciones de frutas por día que no sean ácidas, como la banana, mango, coco, pera o papaya.
La tabla a continuación contiene un menú de ejemplo de 3 días para esofagitis:
Es recomendado también priorizar el consumo de carbohidratos de fácil digestión, como arroz blanco, batata y fideos blancos, por ejemplo.
Además de eso, es importante también practicar actividad física regularmente. En el caso de estar con exceso de peso, el médico o nutricionista también puede recomendar la pérdida de peso.
Durante la dieta para la esofagitis también es aconsejado evitar el consumo de algunos alimentos, incluyendo::
- Bebidas gasificadas, como gaseosas o soda;
- Alimentos con cafeína, como chocolate, café y té negro;
- Bebidas alcohólicas, como cerveza, vino y whisky;
- Alimentos ricos en grasas, como carnes rojas, mayonesa, papas fritas, manteca, pizza, bizcochos y salchichas;
- Frutas ácidas, como naranja, piña, limón y maracuyá
- Condimentos fuertes, como pimienta y picantes;
- Alimentos ricos en azúcares, como caramelos, chicles y dulces.
Estos alimentos deben ser evitados porque pueden dificultar la digestión y aumentar la acidez del estómago, empeorar los síntomas de esofagitis.
En general, la dieta para la esofagitis es muy similar a la dieta para el reflujo gastroesofágico, porque en ambas situaciones es importante evitar alimentos que aumenten la acidez del estómago, ya que de lo contrario puede haber más lesiones y el desarrollo de complicaciones. Mira en el video a continuación cómo debe ser la dieta para el reflujo y la esofagitis:
3. Remedios caseros
Un buen tratamiento casero para combatir los síntomas de la esofagitis es tomar jugo melón, jugo de papa cruda o té de jengibre, pudiendo ser usados como complemento del tratamiento para esofagitis indicado por el médico,
4. Cirugía para esofagitis
La cirugía está indicada para los casos más graves de esofagitis, cuando el individuo tiene complicaciones, como esófago de Barrett o hernia de hiato, por ejemplo. La cirugía tiene como principal objetivo mantener el contenido gástrico dentro del estómago, evitando que el alimento suba desde el estómago.
