La taquicardia supraventricular es una alteración que genera un cambio en los impulsos eléctricos de la parte superior del corazón, llamada aurícula, produciendo el aumento de la frecuencia cardíaca y causando síntomas como palpitaciones, mareos, sensación de opresión en el pecho o falta de aire.
Esta taquicardia puede favorecerse por el antecedente familiar o debido a algunas situaciones, como estrés, bronquitis y consumo excesivo de bebidas alcohólicas o cafeína, por ejemplo. Vea otras causas de taquicardia.
El diagnóstico de la taquicardia puede confirmarse a través de un examen físico, además de que pueden ser solicitado algunos exámenes como electrocardiograma y un Holter para evaluar las causas e indicar el tratamiento adecuado, que puede incluir el uso de medicamentos o la realización de algunos procedimientos, como la colocación de un marcapasos o ablación con catéter, por ejemplo.
Síntomas de taquicardia supraventricular
Algunas personas con taquicardia supraventricular pueden no presentar signos o síntomas. Sin embargo, la mayoría de las personas con esta alteración presentan arritmia, que es la alteración en el ritmo de los latidos del corazón, siendo observado en el aumento de la frecuencia cardíaca, con latidos superiores a 100 por minuto, lo cual puede presentarse de repente y detenerse, durar algunos minutos o incluso algunos días, causando signos y síntomas, como:
- Palpitaciones;
- Mareo;
- Cansancio excesivo;
- Sensación de peso en el cuello y pecho;
- Falta de aire;
- Sudoración excesiva;
- Dolor en el pecho;
- Desmayo.
En niños y bebés, los principales síntomas pueden incluir sudoración excesiva, falta de apetito, palidez y pulso acelerado.
En caso de que los síntomas de la taquicardia supraventricular duren más de algunos minutos, la arritmia puede llevar a un paro cardíaco, pudiendo poner en riesgo la vida. Por eso, si presenta alguno de los síntomas de taquicardia supraventricular, se recomienda buscar atención médica lo antes posible.
Principales tipos
La taquicardia supraventricular puede clasificarse en algunos tipos de acuerdo a las causas y los síntomas, siendo los principales:
1. Taquicardia por reentrada nodal atrioventricular
La taquicardia por reentrada nodal atrioventricular es el tipo más común de taquicardia supraventricular, en que el corazón usa una vía extra de transmisión de las señales eléctricas, haciendo que el corazón lata antes del momento adecuado.
Personas con este tipo de alteración presentan latidos cardíacos muy rápidos, con más de 100 latidos por minuto y poseen un inicio y tiempo de duración muy cortos. Este tipo de taquicardia es muy común en todas las edades, pero se presenta con mayor frecuencia en mujeres jóvenes.
2. Taquicardia auricular
En la taquicardia auricular la señal eléctrica que controla los latidos cardíacos se produce en un lugar diferente en el corazón y se repite mucho más rápido, acelerando los latidos cardíacos, que son iguales o mayores a 100 latidos por minuto, causando síntomas como palpitaciones, desmayo, mareos, dolor en el pecho o paro cardíaco.
Este tipo de taquicardia puede surgir en niños con enfermedades cardíacas congénitas o que tuvieron cirugías del corazón. Sin embargo, las principales causas de este tipo de taquicardia supraventricular incluyen ansiedad, estrés, presión alta, infartos previos o consumo excesivo de alcohol, cocaína y otros estimulantes.
3. Taquicardia juncional
La taquicardia juncional se caracteriza por un aumento de las señales eléctricas dentro del haz de His, que son un conjunto de fibras localizadas dentro del corazón, los cuales generan una taquicardia con más de 120 a 200 latidos por minuto, pudiendo causar síntomas como palpitaciones, falta de aire, palidez y desmayo.
Este tipo de taquicardia es más común en personas jóvenes, siendo generalmente hereditario, pero también puede ser causada por el uso excesivo de drogas o alcohol, ansiedad, además de poder surgir después de una cirugía de corazón.
Causas de taquicardia supraventricular
Las principales causas de taquicardia supraventricular son:
- Enfermedad cardiovascular previa, como infarto, aterosclerosis o derrame;
- Síndrome de Wolff-Parkinson-White;
- Enfermedad pulmonar crónica;
- Consumo excesivo de alcohol;
- Uso de drogas estimulantes, como cocaína y metanfetaminas;
- Consumo excesivo de café;
- Humo;
- Enfermedades de la tiroides;
- Embarazo.
Además, el uso de algunos medicamentos para el tratamiento del asma, gripes y alergia también pueden relacionarse con el surgimiento de taquicardia.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de taquicardia supraventricular debe ser hecho por el cardiólogo por medio de la evaluación de los síntomas presentados por la persona, además de tomar en consideración los antecedentes de salud personales y familiares.
Además, el médico puede solicitar algunos exámenes más específicos para diagnosticar el tipo de taquicardia, como electrocardiograma, Holter de 24 horas, ecocardiograma y test ergométrico. En algunos casos también se puede indicar la realización de análisis de sangre para evaluar la función de los riñones y de la tiroides. Vea los exámenes que evalúan al corazón.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la taquicardia supraventricular debe realizarse solo bajo la supervisión de un cardiólogo y tiene como objetivo equilibrar los latidos cardíacos y evitar que se agraven los síntomas, pudiendo variar de acuerdo al tipo de taquicardia supraventricular que posea la persona. De esta forma, los principales tipo de tratamiento son:
1. Maniobra vagal
Este tipo de tratamiento está indicado solo para personas con taquicardia juncional, en que se realiza un masaje en la parte inicial de la arteria carótida para estimular la liberación de sustancias que disminuyan la frecuencia cardíaca.
2. Maniobra de Valsalva
Este es un tipo de maniobra realizada por el cardiólogo, por medio de la cual se estimula el sistema nervioso, favoreciendo la reducción de los latidos del corazón. Sin embargo, esta maniobra puede realizarse en personas con taquicardia juncional.
3. Cardioversión
La cardioversión es una terapia generalmente indicada en el tratamiento de las taquicardias supraventriculares, especialmente en casos de presión baja. Siendo que se colocan almohadillas o adhesivos en el pecho de la persona y se aplica el "choque eléctrico" con el uso de un desfibrilador, que es un dispositivo que emite fuertes choques, alterando la señal eléctrica y ayudando a restaurar los ritmos normales del corazón.
4. Medicamentos
En algunos casos de taquicardia supraventricular el cardiólogo puede prescribir algunos medicamentos para ayudar a controlar la frecuencia cardíaca o recuperar lo latidos normales del corazón, como ivabradina, verapamilo, adenosina, piridostigmina o midodrina.
5. Ablación por catéter
En la ablación por catéter, el médico inserta un catéter en las venas o arterias de la persona, que al tocar el corazón, bloquea los signos eléctricos anormales y restaura los latidos cardíacos normales.
Este procedimiento generalmente se indica en algunos casos de taquicardias que no requieren medicamentos o en personas que no responden al tratamiento con el uso de medicamentos.
6. Marcapasos
En casos más raros, el cardiólogo puede indicar el uso de marcapasos, un aparato que se coloca junto al corazón para monitorear y controlar el ritmo de los latidos cardíacos. Conozca qué es y cómo funciona el marcapasos.
7. Cambios en el estilo de vida
Además de los tratamientos convencionales, el cardiólogo, junto con un equipo multidisciplinario puede recomendar cambios en el estilo de vida para mejorar la salud del corazón, incluyendo:
- Tener una dieta balanceada, consumiendo regularmente alimentos ricos en fibras, como cereales integrales, frutas y vegetales frescos, mantener la ingesta equilibrada de grasas saludables, como aceite y proteínas con bajo contenido en grasa y evitar los alimentos ricos en grasa y azúcar. Vea algunos consejos para tener una dieta balanceada.
- Tener una buena noche de sueño durmiendo entre 7 a 9 horas por noche para ayudar a disminuir la producción de hormonas relacionadas con el estrés, como cortisol y adrenalina;
- Practicar actividades físicas regulares, como caminar o nadar, bajo la supervisión de un profesional en educación física, para mejorar la resistencia, además de estimular la producción de hormonas responsables del placer y relajación, como dopamina, endorfinas y serotonina.
Además, algunos tipos de terapias y ejercicios complementarios, como yoga, meditación y técnicas de relajamiento también se recomiendan para aliviar el estrés, ayudando a evitar la taquicardia.
