Tricomoniasis: síntomas y tratamiento

Actualizado en septiembre 2023

La tricomoniasis es una infección genital causada por el protozoo Trichomonas sp., que puede transmitirse de una persona a otra a través de relaciones sexuales sin preservativo, por lo que se considera una infección de transmisión sexual (ITS).

La infección por Trichomonas sp. suele provocar la aparición de síntomas, como secreción genital amarillenta o verdosa, dolor y ardor al orinar y picor en la región genital.

Es importante que esta enfermedad se identifique tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, debiendo tratarse según la orientación del médico para que el parásito se elimine de manera más efectiva. Por este motivo, normalmente se recomienda el uso de antimicrobianos durante unos 5 o 7 días, dependiendo del antibiótico utilizado, con el objetivo de aliviar los síntomas y eliminar el parásito.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de la tricomoniasis son:

  • Dolor y malestar al orinar;
  • Secreción verdosa o amarillenta con olor fuerte, en el caso de las mujeres;
  • Secreción blanca y fluida, en el caso de los hombres;
  • Enrojecimiento en la región genital.

En las mujeres los síntomas suelen ser más intensos durante y después del periodo menstrual debido al cambio en el pH de la vagina, mientras que en los hombres es común que el parásito permanezca en la uretra, lo que puede provocar una infección más grave, con hinchazón de la próstata e inflamación del epidídimo. 

Los síntomas de la tricomoniasis pueden surgir al cabo de 5 a 28 días después del contacto con el parásito, sin embargo; en algunos casos, es posible que la infección sea asintomática. Vea cómo identificar otras infecciones de transmisión sexual.

Cómo se contagia la tricomoniasis

La transmisión de la tricomoniasis sucede principalmente a través de una relación sexual sin protección, sin embargo también es posible que haya transmisión durante el embarazo o el parto, debido a que el parásito es capaz de migrar al canal del parto e infectar al bebé, produciendo tricomoniasis infantil, en el que pueden haber síntomas respiratorios y conjuntivitis.

La Trichomonas sp. es bastante resistente a las alteraciones en el ambiente, por lo que puede sobrevivir en la orina, esponjas y toallas por algunas horas, y en el agua por algunos minutos. De esta forma, es posible que también haya transmisión por medio del uso de objetos, sin embargo, esta vía de contaminación es muy rara.

Qué hacer en caso de sospecha

Ante la sospecha de infección por Trichomonas sp., es importante consultar al ginecólogo, urólogo o al médico general para que realice una evaluación de los signos y síntomas presentados e indique la realización de algunos exámenes para confirmar la infección.

De esta forma, puede solicitarse la realización de un examen de orina, así como el análisis de secreción vaginal o peneana, pudiendo diagnosticarse la tricomoniasis e iniciar el tratamiento adecuado con el objetivo de prevenir complicaciones.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para tricomoniasis tiene como objetivo aliviar los síntomas de infección y prevenir futuras complicaciones. Esto porque cuando la infección no es tratada o el tratamiento no se realiza de acuerdo con la orientación del médico, hay mayor riesgo de que la persona se contagie de otras infecciones de transmisión sexual, debido a una mayor susceptibilidad del sistema inmune, como VIH, gonorrea, clamidia y vaginosis bacteriana.

Además, cuando el tratamiento no se concluye, también hay mayor probabilidad de que la persona continúe transmitiendo el parásito, aparte de favorecer su proliferación y desarrollo de síntomas más graves.

Por otra parte, como esta es una infección de transmisión sexual, se recomienda evitar el contacto íntimo durante todo el tratamiento y hasta una semana después de que éste termine.

1. Medicamentos

El tratamiento para la tricomoniasis se realiza con el uso de antibióticos recetados por el médico, pudiendo ser 2 veces al día durante un período de 5 a 7 días o en dosis única. Los medicamentos más utilizados son:

  • Tinidazol: Este medicamento tiene función antibiótica y antiparasitaria, siendo capaz de destruir e impedir la multiplicación del microorganismo, siendo muy utilizado en el tratamiento de las infecciones. El uso de este medicamento debe ser hecho bajo orientación médica;
  • Metronidazol: El ginecólogo podrá solicitar el uso de metronidazol tanto en comprimido, que normalmente se realiza durante 5 a 7 días con dos dosis diarias o en una dosis única por día; mientras que en forma de crema, se aplica directamente en la vagina o en el pene 1 vez al día.

Durante el tratamiento, está contraindicado consumir bebidas alcohólicas, ya que puede producir malestar, vómitos y dolores abdominales, además de que también puede disminuir la actividad del antibiótico utilizado. La pareja también debe recibir tratamiento aunque no manifiesta síntomas aparentes, para que no haya posibilidad de reinfección, además también se recomienda evitar las relaciones sexuales durante el tratamiento.

Es importante que el tratamiento se continúe incluso cuando no haya síntomas, ya que de esta forma es posible garantizar que el parásito ha sido eliminado y no hay más riesgo para la salud y/o de contagio.

En caso de tricomoniasis en el embarazo, es importante consultar al ginecólogo para que realice una evaluación clínica y se considere el riesgo del uso de antimicrobianos y, de esta forma, se prescriba el mejor tratamiento.

2. Remedios caseros

El tratamiento casero para tricomoniasis debe complementar al tratamiento indicado por el médico, siendo una buena opción el lavado vaginal con té de pau d´arco, también llamado lapacho, que es una planta medicinal que posee propiedades antivirales y antibióticas, siendo capaz de complementar el tratamiento contra el Trichomonas vaginalis.

El té se prepara agregando en una olla 1 litro de agua con 3 cucharadas de las hojas secas. Dejar hervir durante 10 minutos, colar y esperar a que se enfríe. Realizar el lavado en los órganos genitales. Vea otros remedios caseros para el flujo vaginal.

Signos de mejoría y empeoramiento de la tricomoniasis

Las señales de mejoría de la tricomoniasis surgen al cabo de 2 a 3 días después del inicio del tratamiento e incluyen alivio de la comezón, desaparición del flujo, reducción del enrojecimiento y disminución de la frecuencia urinaria.

Por otro lado, cuando la persona no inicia o realiza el tratamiento adecuado, pueden surgir señales de que la tricomoniasis está empeorando, como el aumento del enrojecimiento en la región íntima, olor fétido, hinchazón o aparición de heridas. Además de esto, las embarazadas con tricomoniasis que no inician el tratamiento pueden desarrollar otras complicaciones más graves como parto prematuro o transmisión de la enfermedad al bebé durante el parto.