18 síntomas de intolerancia al gluten (con test online)

La intolerancia al gluten puede causar síntomas intestinales como exceso de gases, dolor estomacal, diarrea o estreñimiento. Sin embargo, como estas señales también aparecen en otras enfermedades digestivas comunes, como el síndrome de intestino irritable, muchas veces esta intolerancia no se diagnostica de forma adecuada.

Esta condición puede no tener una causa específica o estar relacionada con la enfermedad celíaca. Por eso, cuando se presentan molestias abdominales de forma recurrente tras comer alimentos con gluten, es importante consultar a un médico, que puede solicitar estudios para descartar enfermedad celíaca y otras causas.

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La sensibilidad al gluten puede afectar a niños y adultos, y se produce por la dificultad para digerir el gluten (presente en trigo, cebada y centeno). El tratamiento, siempre diagnosticado por un especialista, consiste en eliminar el gluten de la dieta

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

Los principales síntomas de la intolerancia al gluten son:

Síntomas digestivos más comunes

Los síntomas digestivos más comunes son:

  1. Diarrea crónica o estreñimiento;
  2. Hinchazón o distensión abdominal;
  3. Dolor abdominal recurrente;
  4. Gases o flatulencias;
  5. Náuseas o vómitos;
  6. Sensación de pesadez después de comer;
  7. Heces pálidas, voluminosas o con mal olor;
  8. Pérdida de peso involuntaria.

Estos síntomas son los más frecuentes y suelen estar relacionados con la dificultad del organismo para digerir el gluten, lo que puede afectar la absorción de nutrientes y causar molestias intestinales persistentes.

Síntomas fuera del sistema digestivo

Los síntomas fuera del sistema digestivo son:

  1. Fatiga constante o cansancio excesivo;
  2. Dolor de cabeza o migraña;
  3. Dolores articulares o musculares;
  4. Alteraciones en la piel, como sarpullido, picazón o dermatitis herpetiforme (en la celiaquía);
  5. Anemia por deficiencia de hierro;
  6. Problemas de concentración o “mente nublada”;
  7. Cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad, ansiedad o depresión;
  8. Úlceras o llagas en la boca;
  9. Hormigueo o entumecimiento en manos o pies;
  10. Disminución de la densidad ósea u osteoporosis (a largo plazo).

Estos síntomas extraintestinales pueden aparecer incluso sin molestias digestivas, especialmente en personas con enfermedad celíaca no diagnosticada. En algunos casos, también pueden manifestarse en la sensibilidad al gluten no celíaca, aunque su causa aún no está completamente esclarecida.

En general, estos síntomas suelen surgir después de consumir alimentos que contienen trigo, cebada o centeno, y pueden confundirse con otras afecciones, como el síndrome del intestino irritable.

Es importante destacar que muchos de estos signos también pueden estar presentes en otras enfermedades. Por eso, el diagnóstico debe ser siempre orientado por un médico, con el apoyo de exámenes específicos.

Primeros síntomas de intolerancia al gluten en adultos

Los primeros síntomas de intolerancia al gluten en adultos suelen aparecer días o semanas después del consumo frecuente de trigo, cebada o centeno, y afectan principalmente el sistema digestivo.

Los signos más comunes incluyen hinchazón abdominal, diarrea, estreñimiento y exceso de gases. También pueden surgir fatiga, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, anemia, caída del cabello, irritaciones en la piel, dolor en las articulaciones, ansiedad o alteraciones en el ciclo menstrual.

En la sensibilidad al gluten no celíaca, los síntomas pueden aparecer horas después de comer y mejorar al retirar el gluten de la dieta.

Test online de intolerancia al gluten

Si cree que pueda sufrir de intolerancia al gluten, señale los síntomas que presenta a continuación:

  1. 1. Exceso de gases y barriga hinchada después de comer alimentos como pan, pasta o cerveza
  2. 2. Períodos alternados de diarrea y estreñimiento
  3. 3. Mareos o cansancio excesivo después de las comidas
  4. 4. Irritabilidad
  5. 5. Migrañas frecuentes que surgen principalmente después de comer
  6. 6. Manchas rojas en la piel que pueden dar comezón
  7. 7. Dolor constante en los músculos o en las articulaciones

Este test online es solo una herramienta orientativa y no reemplaza la evaluación médica. Si presenta síntomas, consulte a un médico para un diagnóstico adecuado.

¿Cómo saber si es intolerante al gluten?

Para saber si se es intolerante al gluten, ya sea por enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten no celíaca, el médico evaluará los síntomas digestivos y generales, además de los antecedentes personales y familiares, lo que ayuda a orientar los primeros pasos del diagnóstico.

En general, se indican análisis de sangre para detectar anticuerpos relacionados con la enfermedad celíaca y, si es necesario, una biopsia intestinal. También pueden realizarse pruebas para descartar alergia al trigo. Solo después de excluir estas condiciones, se puede sospechar una sensibilidad al gluten no celíaca, especialmente si los síntomas mejoran tras eliminar el gluten de la alimentación.

El diagnóstico de sensibilidad al gluten no celíaca se basa en una dieta de eliminación durante algunas semanas, seguida de una reintroducción controlada del gluten, idealmente bajo supervisión médica. Este procedimiento permite evaluar si los síntomas reaparecen y confirmar la relación con el gluten, evitando diagnósticos erróneos y restricciones innecesarias.

¿Cómo saber si es intolerancia al gluten, celiaquía o alergia al trigo?

En la tabla a continuación se encuentran las principales diferencias entre la intolerancia al gluten, la enfermedad celíaca y la alergia al trigo:

Trastorno Mecanismo Comienzo y tipo de síntomas principales Síntomas digestivos Síntomas extraintestinales Daño intestinal
Enfermedad celíaca Autoinmunitario (desencadenado por gluten) Progresivo (semanas/meses tras consumo repetido) Dolor abdominal, diarrea, distensión, pérdida de peso, estreñimiento Anemia, fatiga, osteoporosis, dermatitis herpetiforme, alteraciones neurológicas
Sensibilidad/Intolerancia al gluten no celíaca Mecanismo no autoinmune ni alérgico, aún en estudio Horas o días tras consumir gluten Dolor abdominal, distensión, gases, diarrea o estreñimiento Fatiga, dolor de cabeza, niebla mental, dolor articular, alteraciones del ánimo No 
Alergia al trigo Inmunoalérgico (mediado por IgE u otras vías) Minutos a horas tras contacto con trigo Dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea Urticaria, picazón, hinchazón, dificultad al respirar, anafilaxia (casos graves) No

Existen tres trastornos distintos relacionados con el consumo de gluten: la enfermedad celíaca, la sensibilidad al gluten no celíaca y la alergia al trigo. La enfermedad celíaca es una condición autoinmune que daña el intestino al consumir gluten y requiere una dieta estricta sin esta proteína.

La sensibilidad al gluten no celíaca no causa daño intestinal ni tiene origen autoinmune o alérgico, pero provoca molestias como fatiga, dolor de cabeza o dificultad para concentrarse, que mejoran al eliminar el gluten.

En cambio, la alergia al trigo es una reacción alérgica inmediata, con síntomas digestivos, respiratorios o en la piel, y no siempre implica intolerancia al gluten.

¿Cómo vivir con intolerancia al gluten?

Después del diagnóstico de intolerancia al gluten o enfermedad celíaca, es fundamental eliminar completamente de la alimentación todos los alimentos que contengan gluten, como pan, pastas, galletas, pasteles y otros productos elaborados con trigo, cebada o centeno.

Actualmente, existen muchas opciones sin gluten disponibles en supermercados, hechas a base de harinas permitidas como arroz, maíz, yuca (mandioca), fécula de papa o quinoa. Estos productos deben estar correctamente etiquetados como “sin gluten” y pueden consumirse con seguridad. Vea una lista de alimentos con gluten.

Además, es muy importante leer siempre las etiquetas de los alimentos industrializados, ya que algunos pueden contener gluten oculto o trazas por contaminación cruzada, como ocurre con salchichas, kibbe, cereales, albóndigas, sopas enlatadas o salsas preparadas.

En personas con enfermedad celíaca, incluso cantidades mínimas de gluten pueden causar daño, por lo que el control debe ser estricto. Para evitar carencias nutricionales, también se recomienda el acompañamiento de un nutricionista.

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