El cáncer de vagina es un tipo de tumor maligno en mujeres que puede afectar desde el cuello del útero hasta la abertura externa del canal vaginal, siendo, en la mayoría de las veces, resultado del agravamiento del cáncer en otro lugar del cuerpo. Sin embargo, este tipo de cáncer también puede iniciar en las células que revisten la superficie de la vagina o en las células glandulares que producen y liberan moco en la vagina.

Este tipo de cáncer es más común en mujeres mayores de 60 años de edad, que poseen algún factor de riesgo como infección por VIH o antecedente de lesiones precancerosas, como neoplasia vaginal intraepitelial, por ejemplo.

El cáncer de vagina, generalmente no produce síntomas iniciales, sin embargo, a medida que la enfermedad se desarrolla pueden surgir síntomas como sangrado fuera del período menstrual, dolor durante el contacto íntimo o dolor pélvico, que muchas veces pueden confundirse con otros problemas de salud. Por eso, es importante consultar al ginecólogo por lo menos una vez al año para que realice el examen de Papanicolau para detectar el estadio inicial y de esta forma de que aumenten las posibilidades de cura. 

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Principales síntomas

El cáncer de vagina puede no causar ningún tipo de síntoma cuando se encuentra en una fase inicial, sin embargo, a medida que se va desarrollando, pueden surgir síntomas como:

  • Sangrado después del contacto íntimo o fuera del período menstrual;
  • Flujo acuoso y con mal olor;
  • Dolor en la pelvis o en la parte inferior de la barriga;
  • Dolor durante el contacto íntimo;
  • Dolor o sensación de ardor al orinar;
  • Orinar con frecuencia y más de lo habitual;
  • Estreñimiento;
  • Bulto en la vagina;
  • Dolor en la espalda;
  • Inflamación en las piernas.

Los síntomas de cáncer en la vagina también están presentes en muchas otras enfermedades que afectan la zona, por lo que es importante consultar al ginecólogo regularmente y realizar de forma periódica el examen preventivo, también llamado Papanicolau, para identificar alteraciones en la fase inicial, garantizando mejores oportunidades de cura.

Test online de síntomas de cáncer en la vagina

Los signos y síntomas del cáncer en la vagina generalmente se perciben cuando la enfermedad se encuentra en estadios más avanzados. En caso de que crea que puede tener este tipo de cáncer, señale los síntomas en el test a continuación:

  1. 1. Flujo con mal olor o muy líquido
  2. 2. Enrojecimiento e hinchazón en la zona genital
  3. 3. Sangrado vaginal fuera del período menstrual
  4. 4. Dolor durante el contacto íntimo
  5. 5. Sangrado después del contacto íntimo
  6. 6. Ganas frecuentes de orinar
  7. 7. Dolor abdominal o pélvico constante
  8. 8. Dolor o ardor al orinar

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de cáncer en la vagina lo realiza el ginecólogo por medio de la realización del examen ginecológico con el objetivo de evaluar el tamaño, forma y posición del útero y ovarios, además de verificar la presencia de bultos o áreas anormales en el canal vaginal y cuello uterino.

Además, durante la consulta ginecológica, el médico debe realizar el examen de Papanicolau, el cual permite identificar si hay células anormales en la vagina y en el cuello del útero a través de su evaluación en el microscopio. Conozca cómo es realizado el Papanicolau.

También puede realizarse una colposcopia, que permite el análisis más preciso de la superficie de la vagina para evaluar si existen áreas con células anormales. En los casos en que el Papanicolau y la colposcopia indiquen que hay sospecha de alteraciones, se puede realizar una biopsia.

El ginecólogo también puede solicitar exámenes de imagen como rayos X, resonancia magnética, tomografía computarizada o PET-CT, para verificar si el cáncer se diseminó hacia otras partes del cuerpo.

Posibles causas

Las causas del cáncer de vagina no están totalmente claras, sin embargo, este tipo de cáncer parece estar más relacionado con la infección por VPH, un tipo de virus que puede causar alteraciones genéticas en las células saludables en el canal vaginal, transformándolas en células cancerígenas.

Sin embargo, algunos factores también pueden causar alteraciones en las células del canal vaginal y aumentar el riesgo de desarrollo del cáncer en la vagina, como:

  • Edad superior a los 60 años;
  • Diagnóstico de neoplasia vaginal intraepitelial;
  • Tabaquismo;
  • Infección por VIH;
  • Múltiples parejas sexuales;
  • Edad precoz en la primera relación sexual.

Además, mujeres que nacieron después de que la madre se haya realizado un tratamiento con dietilestilbestrol durante el embarazo, también pueden tener mayor riesgo para desarrollar cáncer en la vagina.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para el cáncer en la vagina debe estar orientado por el oncólogo, de acuerdo al tipo, tamaño, gravedad y estado general de salud de la mujer, pudiendo ser:

1. Radioterapia

La radioterapia se realiza con el objetivo de reducir el crecimiento de células cancerígenas y se puede hacer junto con bajas dosis de quimioterapia.

La radioterapia puede aplicarse mediante radiación externa a través de una máquina que emite rayos de radiación en la vagina, pero también puede realizarse mediante braquiterapia, donde se coloca material radioactivo cerca del cáncer.

El tipo de radioterapia debe estar indicado por el médico y depende del estadio del tumor. En los casos avanzados, tanto la radioterapia externa como la interna pueden utilizarse para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

2. Quimioterapia

La quimioterapia utiliza medicamentos vía oral directamente en la vena, que pueden ser cisplatina o fluorouracilo, por ejemplo, que ayudan a destruir las células cancerígenas localizadas en la vagina o diseminadas en el cuerpo. Puede realizarse antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y es el principal tratamiento utilizado para el cáncer de vagina más avanzado.

3. Cirugía

La cirugía tiene como objetivo extirpar el tumor ubicado en la vagina para que no aumente de tamaño y no se extienda al resto del cuerpo. Existen varios procedimientos quirúrgicos que se pueden realizar como:

  • Escisión local: consiste en la extirpación del tumor y una parte del tejido sano de la vagina para garantizar que todas las células cancerosas fueron removidas;
  • Vaginectomía: consiste en la extracción total o parte de la vagina y está indicada para tumores grandes. Dependiendo del tamaño del tumor, el cirujano puede recomendar la remoción del útero, los ovarios y los ganglios linfáticos en la misma cirugía;
  • Exenteración pélvica: consiste en la extirpación de la vagina y de la mayoría de los órganos pélvicos, incluyendo el útero, ovarios, vejiga, recto y parte inferior del colon.

El tiempo de recuperación de la cirugía varía de una mujer a otra, pero el descanso es importante, así como evitar tener contacto íntimo durante el tiempo de cura. En los casos en que se extirpa la vagina por completo, se puede reconstruir con extractos de piel de otra parte del cuerpo, lo que permitirá que la mujer pueda tener relaciones sexuales.

4. Terapia tópica

La terapia tópica consiste en la aplicación de cremas o geles directamente sobre el tumor ubicado en la vagina, con el objetivo de prevenir el crecimiento del cáncer y eliminar las células cancerígenas, y está indicado en neoplasia vaginal intraepitelial.

Uno de los medicamentos utilizados en la terapia tópica es el fluorouracilo, que se puede aplicar directamente en la vagina 1 vez por semana durante aproximadamente 10 semanas o por la noche durante 1 o 2 semanas.

El Imiquimod es otro medicamento que se puede usar para estimular la respuesta del sistema inmune contras las células cancerígenas, y puede aplicarse 1 vez por semana durante 3 a 8 semanas, de acuerdo con la orientación del ginecólogo u oncólogo. Vea para qué sirve el imiquimod y cómo usarlo.