Sinovitis: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en enero 2022

La sinovitis es la inflamación de la membrana sinovial, un tejido que reviste la parte interna de las articulaciones y que es responsable de producir el líquido sinovial que sirve para lubricar la articulación y prevenir el desgaste de los cartílagos. Esta inflamación puede afectar articulaciones como la del pie, tobillo, rodilla, cadera, mano, codo y hombro, produciendo síntomas como inflamación, dolor o dificultad para mover la zona afectada.

La sinovitis puede suceder debido a un traumatismo, como caídas o accidentes, o debido a alguna enfermedad crónica, como artritis reumatoide, gota o lupus. Además, los esfuerzos repetitivos de las articulaciones, como en algunos deportes o profesiones, también pueden causar inflamación de la membrana sinovial y llevar al desarrollo de sinovitis.

El diagnóstico de la sinovitis debe ser realizado por un ortopedista o reumatólogo, el cual puede indicar el tratamiento con medicamentos antiinflamatorios, inyección de corticoides, fisioterapia o, en algunos casos, cirugía.

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Principales síntomas

La sinovitis puede ocurrir en cualquier articulación, siendo que los principales síntomas son:

  • Dolor en la articulación que empeora con el movimiento;
  • Dificultad para realizar movimientos;
  • Rigidez en la articulación;
  • Inflamación o enrojecimiento en la articulación;
  • Aumento de temperatura en la articulación;

La sinovitis puede afectar más de una articulación al mismo tiempo, siendo importante consultar a un ortopedista o reumatólogo para que sea diagnosticada la causa y se inicie el tratamiento adecuado.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la sinovitis es indicado por el ortopedista o reumatólogo por medio de la evaluación de los síntomas presentados y de los exámenes de imagen, como radiografías, resonancia magnética o ultrasonido de la articulación.

Además, el médico puede solicitar un análisis del líquido sinovial para identificar la causa de la inflamación y del dolor en la articulación. Este análisis es realizado a través de la obtención de una pequeña muestra del líquido de la articulación que será valorada en el laboratorio.

Posibles causas

La sinovitis es causada por una inflamación en la membrana sinovial que reviste la articulación, lo que normalmente es causado por situaciones como:

  • Trauma en la articulación, como golpes, accidentes, caídas o fracturas;
  • Esfuerzo repetitivo con la articulación, como en el caso de atletas;
  • Cargar peso en exceso, como en el caso de personas que trabajan en la construcción civil, mecánicos o enfermeros;
  • Enfermedades inflamatorias crónicas, como artritis reumatoide, artritis reumatoide juvenil, artrosis, gota o lupus.

Estas condiciones pueden llevar a la inflamación de la membrana sinovial, que se hace más gruesa y con más vasos sanguíneos, además de que hay mayor producción de líquido sinovial, pudiendo llevar a un derrame en la articulación.

Cuando hay un aumento del líquido sinovial en la rodilla hay más posibilidades de desarrollar sinovitis en esta articulación, situación conocida popularmente como "agua en la rodilla", causando dolor, malestar e inflamación de la articulación. Conozca más sobre los síntomas y tratamiento del agua en la rodilla.

Tipos de sinovitis

La sinovitis se clasifica de acuerdo a su origen, siendo los principales tipos:

  • Sinovitis congénita: surge desde el nacimiento y ocurre cuando existe un pequeño tejido llamado "plica", que forma un pliegue dentro de la rodilla;
  • Sinovitis traumática:ocurre después de una caída, accidente, torcedura, fractura o cirugía;
  • Sinovitis reumatoide: está relacionada con la artritis reumatoide u otras enfermedades como sinovitis vilonodular pigmentada, sinovitis cristalina, hemofilia o condromatosis sinovial;
  • Sinovitis infecciosa: ocurre debido a la presencia de hongos o bacterias dentro de la articulación.

La sinovitis también puede clasificarse como sinovitis aguda, cuando los síntomas surgen al poco tiempo, o crónica, cuando los síntomas permanecen por más de 12 semanas.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la sinovitis debe ser realizado bajo la orientación de un ortopedista o reumatólogo, que puede indicar reposo de la articulación afectada, uso de antiinflamatorios o fisioterapia, por ejemplo.

Los principales tratamientos par ala sinovitis incluyen:

1. Reposo

La primera opción de tratamiento para una sinovitis es el reposo de la articulación afectada, y no en todos los casos es necesaria, siendo importante tener cuidado de mover la articulación afectada, evitando realizar esfuerzos.

El reposo de la articulación afectada ayuda en la recuperación y alivia el dolor y malestar que surgen al realizar movimientos.

2. Compresa fría 

Colocar una compresa de agua fría o hielo sobre la articulación afectada es una buena opción para reducir la hinchazón y el dolor, ya que alivia la inflamación en la membrana sinovial.

Para hacer una compresa fría se debe colocar hielo dentro de una bolsa térmica o colocar una bolsa de gel en el congelador, posteriormente envolver la bolsa térmica o de gel en una toalla limpia y seca, y aplicar en la zona afectada, dejando actuar durante 15 a 20 minutos, de 2 a 3 veces al día.

3. Medicamentos

Los medicamentos para la sinovitis que pueden ser indicados por el médico son antiinflamatorios como el ácido acetilsalicílico, ibuprofeno o corticoides para combatir la inflamación de la membrana sinovial y aliviar el dolor de la sinovitis.

Otros medicamentos que el médico puede indicar son analgésicos, como paracetamol o el uso de pomadas antiinflamatorios en la articulación afectada, como el diclofenaco, por ejemplo.

Además, dependiendo de la causa de la sinovitis, el médico puede indicar tratamiento con medicamentos mas específicos, como inmunosupresores o agentes biológicos, que son comunes en casos asociados a artritis reumatoide, por ejemplo. Vea cómo se realiza el tratamiento de la artritis reumatoide.

4. Fisioterapia 

La fisioterapia puede ser indicada por el médico y debe ser realizada con orientación de un fisioterapeuta, con ejercicios de estiramiento para aumentar la flexibilidad y mejorar la estabilidad de la articulación afectada.

El tratamiento fisioterapéutico debe ser elegido por el propio fisioterapeuta de forma individualizada, pudiendo incluso indicarse crioterapia o el uso de equipos como ultrasonido, electroestimulación, láser u ondas cortas, por ejemplo. En la fase final de la recuperación se recomiendan ejercicios de fortalecimiento muscular alrededor de la articulación.

5. Punción

El médico puede realizar una punción para retirar una parte del líquido sinovial con el objetivo de desinflamar la articulación, lo cual alivia los síntomas y facilita la recuperación.

Sin embargo, este tipo de tratamiento solo se indica en casos más graves, cuando la articulación está muy afectada e inflamada.

6. Aplicación de corticoides

Además de la retirada de líquido sinovial, el médico también puede aplicar una inyección de corticoides directamente en la articulación afectada. Generalmente se utiliza la cortisona, un tipo de antiinflamatorio fuerte que ayuda a combatir la inflamación y aliviar los síntomas rapidamente.

7. Cirugía

La cirugía, llamada sinovectomía, está indicada en casos en que ninguna otra opción de tratamiento fue eficaz, y el dolor aún persiste.

Esta cirugía, llamada sinovectomía, es realizada por el médico retirando la membrana sinovial de la articulación afectada. Normalmente, es necesario hacer sesiones de fisioterapia después de la cirugía para acelerar la recuperación.