El sérum facial es un producto de textura liviana, generalmente en forma líquida y de rápida absorción, que sirve para el cuidado de la piel del rostro, especialmente en casos de manchas, resequedad o signos de envejecimiento.
El producto puede clasificarse según su función en la piel, en hidratantes, antienvejecimiento, aclaradores, antioxidantes y antiacné, y suelen contener altas concentraciones de activos como vitamina C, ácido hialurónico o retinol, entre otros.
Su uso debe realizarse, de preferencia, con la orientación de un dermatólogo o esteticista, para evitar irritaciones, uso inadecuado de los activos o reacciones indeseadas en la piel.
Para qué sirve
Algunos beneficios del sérum facial son:
- Reducir arrugas y líneas de expresión;
- Mejorar la textura de la piel;
- Hidratar la piel del rostro;
- Controlar el acné;
- Suavizar manchas oscuras en el rostro;
- Disminuir la apariencia de poros grandes.
Además, el sérum facial puede contribuir a que la piel se mantenga más firme, al favorecer la producción y protección del colágeno.
Diferentes tipos
Los principales tipos de sérum facial se clasifican según su función y pueden ser:
1. Sérum hidratante
El sérum hidratante ayuda a retener agua en la piel, promoviendo mayor firmeza, suavidad y la reducción de líneas de expresión.
Por lo general, está formulado con ingredientes como ácido hialurónico, aloe vera, ceramidas y péptidos.
2. Sérum antienvejecimiento
El sérum antienvejecimiento combina antioxidantes de aceites naturales, como zanahoria, aguacate y rosa mosqueta, con vitaminas A, C y E, además de niacinamida y retinol, que ayudan a mantener la piel más firme.
3. Sérum aclarador
El sérum aclarador ayuda a reducir manchas y a unificar el tono de la piel, gracias a activos como vitamina C, niacinamida, ácido tranexámico, ácido kójico y ácido glicólico, que contribuyen al tratamiento del melasma y de las manchas causadas por el acné.
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El sérum antiacné ayuda a controlar espinillas, puntos negros y el exceso de grasa en la piel.
Por lo general, contiene ingredientes como ácido salicílico, que desobstruye los poros; peróxido de benzoilo, que combate las bacterias causantes del acné; y niacinamida, que reduce la inflamación y el enrojecimiento.
Además, puede incluir ácidos exfoliantes que favorecen la renovación de la piel.
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El sérum antioxidante protege la piel de los daños causados por los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro.
Además, gracias a ingredientes como vitamina C, vitamina E, té verde y ácido ferúlico, contribuye a reducir manchas y a estimular la producción de colágeno.
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El sérum de retinol tiene una potente acción contra los signos de envejecimiento y otros problemas de la piel, ayudando a suavizar arrugas y líneas de expresión, mejorar la textura y el tono de la piel, reducir el acné y los poros dilatados, y estimular la producción de colágeno.
Al inicio, su uso puede causar enrojecimiento, resequedad o descamación. Por ello, se recomienda aplicarlo en días alternos, en pequeña
Este tipo de sérum, no está indicado para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Cómo usar
Para utilizar el sérum facial es importante seguir los siguientes pasos:
- Limpiar la piel con un jabón facial adecuado para su tipo de piel;
- Secar con una toalla limpia, sin frotar;
- Aplicar de 2 a 3 gotas del sérum en la punta de los dedos o directamente en el rostro;
- Esparcir con movimientos suaves, de abajo hacia arriba, en el rostro y cuello;
- Esperar algunos segundos hasta que el producto sea absorbido por la piel;
- Después, aplicar una crema hidratante para sellar los activos del sérum y mantener la piel protegida;
- Finalizar aplicando protector solar.
El protector solar es esencial, especialmente con sérums faciales más potentes que contienen vitamina C o retinol, para evitar irritaciones, manchas y daños causados por la exposición al sol.
Cuidados sobre el uso
Antes de comenzar a usar un sérum facial, es recomendable probar el producto en una pequeña zona de la piel para prevenir irritaciones.
También se debe tener cuidado al combinar el sérum con otros productos que contengan ácidos, como vitamina C o retinol, ya que su uso conjunto puede causar irritación, enrojecimiento o resequedad en la piel.
El sérum facial debe almacenarse en un lugar fresco, protegido de la luz y el calor, para mantener la eficacia de sus ingredientes. Algunos, como los que contienen vitamina C, pueden oxidarse fácilmente si se exponen al aire o a la luz.
Asimismo, es importante evitar el contacto con los ojos, ya que el sérum no está formulado para esta área sensible. Además, se debe aplicar la cantidad recomendada, pues el exceso no mejora los resultados y puede causar irritación.
Contraindicaciones
Las personas con alergia a algún ingrediente del sérum facial deben evitar el producto, tampoco está indicado para niños.
Además, las personas con problemas de piel como rosácea o dermatitis atópica, y las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, deben consultar al dermatólogo antes de usarlo.