7 secuelas más comunes de un ACV

Actualizado en febrero 2024

Las principales secuelas de un ACV son dificultad paro mover un lado del cuerpo, cambios en el rostro, dificultad para hablar y alteraciones visuales, por ejemplo.

Las secuelas pueden ser ligeras o graves, dependiendo de la zona del cerebro afectada, así como del tiempo que quedó sin recibir sangre esa región.

Para reducir las limitaciones causadas por el derrame cerebral puede ser necesario la realización de sesiones de fisioterapia, terapia de habla y estimulación cognitiva con la ayuda de un fisioterapeuta, terapeuta del habla y/o enfermero, con el objetivo de obtener más autonomía y recuperarse más rápidamente, pues al inicio la persona podría necesitar ayuda para la realización de las tareas del día a día, como bañarse o comer.

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Principales secuelas

Las principales secuelas de un ACV son:

1. Dificultad paro mover un lado del cuerpo

La dificultad para caminar, acostarse o sentarse sucede debido a la pérdida de fuerza, de músculo y equilibrio de uno de los lados del cuerpo, manifestándose en un brazo y la pierna de uno de uno de los lados del cuerpo paralizado, situación conocida como hemiplejia.

Además, la sensibilidad del lado de la pierna afectados también puede verse disminuida, aumentando el riesgo de caídas.

2. Cambios en el rostro

Después de un ACV, la cara puede quedar asimétrica, pudiendo presentarse boca torcida, frente sin arrugas y ojo caído de un sólo lado del rostro.

Algunos pacientes tienen dificultad para deglutir alimentos sólidos o líquidos, conocido como disfagia, lo que aumenta el riesgo de atragantamiento y por eso, es necesario adecuar los alimentos a la capacidad del individuo para comer, preparando pequeños alimentos blandos o usar espesantes para mejorar la consistencia de las comidas. Además, el individuo puede ver y escuchar mal del lado que tienen las alteraciones.

3. Dificultad para hablar

Muchas personas tienen dificultad para hablar, teniendo un tono de voz muy bajo, sin conseguir decir algunas palabras de forma completa o incluso perdiendo totalmente la capacidad para hablar, lo que dificulta la interacción con la familia y amigos.

En estos casos, si la persona sabe escribir, puede optar por la comunicación escrita. Además, algunas personas terminan desarrollando lenguaje de señas para lograr comunicarse con las personas cercanas.

4. Alteraciones visuales

En algunos casos, el ACV también puede tener consecuencias como alteraciones visuales, pudiendo experimentarse visión borrosa, doble y disminución del campo visual, lo cual puede hacer que la persona tenga dificultad para reconocer objetos, familiares o para moverse libremente en el ambiente, por ejemplo. Además, en algunos casos, puede haber pérdida completa de la vista.

5. Incontinencia urinaria y/o fecal

La incontinencia urinaria y/o fecal es frecuente, ya que la persona no consigue identificar las ganas de ir al baño, siendo necesario usar pañal para evitar ensuciar constantemente la ropa interior.

6. Confusión y pérdida de memoria

La confusión mental después de una ACV es también una secuela relativamente frecuente. En esta confusión se incluyen comportamientos como dificultad para comprender órdenes sencillas o reconocer objetos familiares sin saber su función ni cómo se utilizan. Conozca más causas de confusión mental.

Además, dependiendo de la zona del cerebro afectada, algunas personas también pueden sufrir de pérdida de la memoria, lo cual termina por dificultar su capacidad para orientarse en tiempo y espacio.

7. Depresión y sentimientos de ira

Personas que han sufrido un ACV tiene un mayor riesgo para desarrollar una depresión grave, que puede ser causada por los cambios hormonales debido a las lesiones en el cerebro, así como por la dificultad para vivir con las limitaciones producidas por el ACV.

Cómo es la recuperación después de un ACV

Para reducir las secuelas que un ACV produce y recuperar algunos de los daños causados por la enfermedad, es fundamental realizar el tratamiento con un equipo multidisciplinario, incluso después de haber sido dado de alta del hospital. Algunas terapias son:

  • Sesiones de fisioterapia, con un fisioterapeuta especializado, para ayudar al paciente a recuperar el equilibrio, la forma y el tono muscular, pudiendo volver a caminar, sentarse y acostarse por si mismo. Vea en qué consiste la fisioterapia para el ACV;
  • Estimulación cognitiva con terapeutas ocupacionales y enfermeros que realizan juegos y actividades para disminuir la confusión y los comportamientos inadecuados;
  • Terapia del habla con terapeutas especializados en esta rama, de forma que se recupere la capacidad para expresarse.

El tratamiento debe iniciarse lo más pronto posible, aunque se encuentre en el hospital, y haciendo un seguimiento en clínicas de rehabilitación y en casa, debiendo ser realizado diariamente para que el paciente recupere la independencia y su calidad de vida lo más rápido posible.

Cuánto tiempo está una persona con ACV hospitalizada

El tiempo de hospitalización de una persona con ACV dependerá de la gravedad del mismo, sin embargo; en la mayoría de los casos, el internamiento es de una semana como mínimo y en clínicas de rehabilitación es alrededor de 1 mes.

Además, es necesario continuar en casa con el tratamiento para disminuir las secuelas a largo plazo.