El sarcoma sinovial es un tumor maligno poco común que puede surgir en adultos y niños y afecta los tejidos blandos del cuerpo, como músculos, grasa, tendones, ligamentos, vasos sanguíneos y nervios periféricos, generalmente cerca de articulaciones grandes, como tobillos, rodillas o cadera.
Los posibles síntomas de este tipo de sarcoma incluyen hinchazón o bulto indoloro, dolor en los huesos, adormecimiento en la zona y fracturas sin causa aparente, por ejemplo.
Lea también: Sarcoma: qué es, síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/sarcomaAnte la sospecha de sarcoma sinovial, lo más recomendable es consultar al médico general o al oncólogo, para que sea realizado el diagnóstico y, de ser necesario, iniciado el tratamiento más adecuado, que puede ser llevado a cabo mediante cirugía, radioterapia y/o quimioterapia e inmunoterapia.
Síntomas de sarcoma sinovial
Los síntomas de sarcoma sinovial pueden incluir:
- Hinchazón o bulto indoloro en la zona;
- Dolor en los huesos;
- Adormecimiento;
- Fracturas sin causa aparente;
- Dolor abdominal que empeora con el tiempo;
- Limitación del rango de movimiento.
El sarcoma sinovial puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, aunque es más común cerca de articulaciones grandes, como las rodillas y los tobillos, o en los muslos. Otras áreas que también suelen verse afectadas son piernas, pies, cadera, brazos, codos, hombros y muñecas.
Los síntomas del sarcoma sinovial varían según la ubicación de este tumor y pueden confundirse con problemas menos graves, como artritis o bursitis. Por eso, el sarcoma sinovial generalmente puede pasar desapercibido por mucho tiempo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del sarcoma sinovial es realizado por un equipo multidisciplinario, que puede incluir a un médico general, pediatra y oncólogo, por ejemplo. Inicialmente, el médico hace un examen físico y evalúa los síntomas presentados y los antecedentes de salud de la persona.
Para confirmar el diagnóstico, el médico solicita exámenes como radiografía, resonancia magnética, tomografía computarizada, tomografía por emisión de positrones (PET) y biopsia.
Posibles causas
Las causas del sarcoma sinovial aún no están completamente claras. Sin embargo, se sabe que está relacionado con la translocación entre el gen SS18 en el cromosoma 18 y uno de los distintos genes del sarcoma sinovial X (SSX) en el cromosoma X.
Este tipo de tumor maligno no está relacionado con factores ambientales ni hereditarios.
Lea también: Neoplasia maligna: qué es, diagnóstico y tratamiento tuasaude.com/es/neoplasia-malignaCómo es realizado el tratamiento
El tratamiento del sarcoma sinovial varía según el estadio de la enfermedad, incluyendo:
1. Cirugía
La cirugía es la principal forma de tratamiento para el sarcoma sinovial, en la que el médico retira el tumor y una parte del tejido alrededor, para evitar que queden células cancerígenas.
Además, en casos muy raros, puede ser necesario realizar una cirugía de amputación de la extremidad.
2. Quimioterapia
La quimioterapia, con medicamentos como doxorrubicina e ifosfamida, suele recomendarse para personas con tumores de alto riesgo, enfermedad avanzada o metástasis.
Asimismo, las sesiones de quimioterapia también pueden indicarse antes de la cirugía para ayudar a disminuir el tamaño del tumor.
3. Radioterapia
Las sesiones de radioterapia generalmente se realizan antes o después de la cirugía.
La radioterapia puede ser indicada por el médico para ayudar en el tratamiento de tumores mayores de 5 cm, por ejemplo.
4. Inmunoterapia o terapia dirigida
La inmunoterapia o terapia dirigida es un tratamiento que puede realizarse con transferencia de células T, anticuerpos monoclonales, vacunas y moduladores del sistema inmunitario.
Este tratamiento ayuda a estimular las defensas del cuerpo para combatir el sarcoma con mayor intensidad y a aportar proteínas que mejoran su eficacia.
Lea también: Inmunoterapia: qué es, tipos y cómo funciona tuasaude.com/es/inmunoterapia¿El sarcoma sinovial tiene cura?
El sarcoma sinovial es un tipo de sarcoma raro y agresivo, pero puede tener cura, especialmente cuando el diagnóstico y el tratamiento se realizan en etapas iniciales.
Además, factores como menor edad, tumor pequeño y localizado en las extremidades del cuerpo, y la realización de radioterapia antes de la cirugía, están relacionados con un mejor pronóstico de esta enfermedad.