Sarampión en bebés: síntomas y tratamiento

Actualizado en julio 2022

El sarampión es una enfermedad causada por un virus de la familia paramyxoviridae del género Morbillivirus, la cual es altamente contagiosa y puede producir síntomas como pequeñas manchas por todo el cuerpo, fiebre superior a los 39ºC e irritabilidad. No obstante, no es común que los bebés de 6 meses a 1 año de edad se contagien de sarampión.

Esta afección es extremadamente contagiosa, pero relativamente rara, y puede evitarse por medio de la vacunación, la cual se encuentra dentro del programa nacional de vacunación de cada país. Sin embargo, esta solo debe aplicarse después de los primeros 12 meses de vida, por lo que algunos bebés pueden presentar la enfermedad antes de esa edad. 

En caso de sospecha de sarampión, es muy importante consultar al pediatra para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado. 

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Principales síntomas

Al inicio, cuando surgen las primeras manchas en la piel, conocidas como exantema, el sarampión puede confundirse con una alergia; sin embargo, contrario a una alergia, el bebé puede presentar otros síntomas como:

  • Fiebre superior a los 30ºC;
  • Irritabilidad intensa;
  • Tos seca persistente; 
  • Coriza y enrojecimiento en los ojos;
  • Disminución del apetito.

Además, es común que las manchas se manifiesten primero en la zona del cuero cabelludo, con una coloración roja-violácea, que posteriormente se diseminan por todo el cuerpo. En estos casos, el bebé puede desarrollar también pequeñas manchas blancas-azuladas dentro de la boca que desaparecen en 2 días. 

Ante la observación de cualquiera de estos síntomas, los padres deben llevar al niño al pediatra lo antes posible para que se confirme el diagnóstico de sarampión y se inicie el tratamiento adecuado.

Cuánto tiempo dura el sarampión

Por lo general, la fiebre alta del sarampión surge luego de 10 a 12 días después de la exposición al virus y suele durar de 4 a 7 días. En el caso del exantema, este suele surgir aproximadamente a los 14 días de haberse expuesto al virus y suele durar de 5 a 6 días. 

Confirmación del diagnóstico

La mejor forma para confirmar el diagnóstico de sarampión es consultando a un pediatra para que que realice la evaluación de los síntomas y de los antecedentes del niño, sin embargo, en caso de que haya sospecha de que las manchas sean causadas por otras enfermedad, el médico podrá solicitar un análisis de sangre, por ejemplo. 

Cómo se contagia el sarampión

El virus causante del sarampión es muy contagioso y se disemina a través de estornudos y tos, por el contacto directo con secreciones infectadas provenientes de la nariz o garganta o por el contacto personal íntimo. Asimismo, el virus puede ser transmitido en el período de 4 días antes y 4 días después de la aparición de los síntomas. 

Además, el virus puede estar presente en el aire y sobre ciertas superficies durante un período de hasta 2 horas. 

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento se realiza con la ingesta de analgésicos y antipiréticos como Dipirona, para disminuir los síntomas de la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud establece el suplemento de vitamina A a todos los niños diagnosticados con sarampión.

El sarampión dura en promedio 10 días y durante este período se recomienda darle al niño una alimentación leve así como bastante agua y jugos de frutas recién hechos para evitar la deshidratación. En caso de que el bebé aún lacte, debe darle de comer del pecho varias veces al día, baños con agua fría y hacer que duerma por más tiempo con el objetivo de que su sistema inmune luche contra la enfermedad. 

  • Para reducir la fiebre de forma natural: utilice una compresa fría y póngala en la frente, nunca o ingle del bebé. Vestirlo con ropa leve y mantener al bebé en un lugar ventilado son otras estrategias que ayudan a controlar la temperatura. Conozca más consejos para bajar la fiebre en niños. 
  • Para mantener los ojos del bebé limpios y libres de secreciones: utilice un pedazo de algodón mojado con suero fisiológico para limpiar los ojos, siempre en sentido del borde interno del ojo hacia el borde externo. El té de manzanilla frío y sin azúcar puede ayudar a mantener al bebé hidratado y calmado, haciendo más fácil su recuperación. Conozca otros cuidados para tratar la conjuntivitis en el bebé.

Para evitar las complicaciones del sarampión, como otitis y encefalitis, algunos pediatras indican también un antibiótico, pero sólo en caso de desnutrición o compromiso del sistema inmune ya que en raras ocasiones el sarampión genera estas complicaciones. 

Posibles complicaciones

Las complicaciones del sarampión son más frecuentes en niños menores de 5 años de edad que no se encuentran bien nutridos o que poseen el sistema inmunitario debilitado y en adultos mayores de 30 años, e incluyen encefalitis, ceguera, otitis, neumonía, diarrea severa que puede causar deshidratación y, en los casos más graves, puede ocasionar la muerte. 

Cómo prevenir el sarampión

La vacuna contra el sarampión, que se incluye en el programa Nacional de vacunación, debe aplicarse después del 1er año de edad. Esto debido a que durante los primeros meses de vida, el bebé está protegido por los anticuerpos del sarampión que recibió de la madre durante el embarazo y la lactancia exclusiva.

Sin embargo, los niños que no llevaron a cabo la lactancia exclusiva pueden presentar niveles inferiores de anticuerpos, lo que termina por facilitar el surgimiento de la enfermedad antes de los 12 meses y de la aplicación de la vacunación. Además, en caso de que la madre nunca haya recibido la vacuna del sarampión o no ha tenido la enfermedad, puede que no tenga los anticuerpo para transmitírselos al bebé, lo que aumenta el riesgo de que este se infecte de sarampión. Conozca más sobre la vacuna del sarampión.

Vea más sobre el virus del sarampión en el vídeo a continuación:

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