Sarampión en bebés: síntomas y tratamiento

El sarampión en el bebé es una enfermedad causada por un virus de la familia paramyxoviridae, y puede producir síntomas como pequeñas manchas por todo el cuerpo, fiebre superior a los 38ºC e irritabilidad. 

El sarampión puede ser evitado con la administración de la vacuna contra el sarampión. Sin embargo, esta vacuna solo está indicada después de los primeros 12 meses de edad y, por eso, aunque no es común en bebés de 6 meses a 1 año, algunos bebés pueden llegar a contraer la enfermedad antes de esa edad.

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En caso de sospecha de sarampión, es muy importante consultar al pediatra para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado para evitar complicaciones que pueden poner en riesgo la vida del bebé.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de sarampion en el bebé son:

  • Fiebre superior a los 38ºC;
  • Irritabilidad intensa;
  • Tos seca persistente; 
  • Coriza y enrojecimiento en los ojos;
  • Disminución del apetito.

Los síntomas del sarampión pueden confundirse con los de la gripe; sin embargo, después de 2 a 3 días de los síntomas iniciales, el bebé puede presentar pequeñas manchas blanco-azuladas dentro de la boca, conocidas como manchas de Koplik. 

Además, cerca de 3 a 5 días después de los síntomas iniciales, es común desarrollar pequeñas manchas rojas planas en el rostro, en la línea del cabello, que luego se extienden por todo el cuerpo. Aprenda a identificar todos los síntomas del sarampión.

En cuanto se noten signos y síntomas posiblemente indicativos de sarampión, es importante que el bebé sea llevado al pediatra para que se pueda confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado.

Cómo saber si es sarampión o alergia

Inicialmente, cuando aparecen las primeras manchas en la piel, el sarampión puede confundirse con una alergia.

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la alergia, el sarampión en el bebé normalmente presenta otros síntomas comunes, comenzando con fiebre, nariz congestionada, tos, enrojecimiento en los ojos y solo después de algunos días desarrollan las manchas rojas en el cuerpo.

Test online de síntomas de sarampión

Para saber si el bebé podría tener sarampión, selecciona los síntomas que presenta en el siguiente test:

  1. 1. Fiebre superior a 38 °C
  2. 2. Dolor de garganta y tos seca
  3. 3. Dolor muscular y cansancio excesivo
  4. 4. Manchas rojas en la piel, sin relieve, que se extienden por el cuerpo
  5. 5. Manchas rojas en la piel que no producen comezón
  6. 6. Manchas blancas en el interior de las mejillas, rodeadas cada una por un anillo rojo
  7. 7. Conjuntivitis o enrojecimiento de los ojos

El test de síntomas de sarampión es solo una herramienta de orientación, no sirve como diagnóstico ni reemplaza la consulta con el pediatra.

Cuánto tiempo dura el sarampión

Por lo general, la fiebre alta del sarampión surge luego de 10 a 12 días después de la exposición al virus y suele durar de 4 a 7 días.

En el caso del exantema, este suele surgir aproximadamente a los 14 días de haberse expuesto al virus y suele durar de 5 a 6 días. 

Confirmación del diagnóstico

El diagnóstico del sarampión en el bebé es realizado por el pediatra mediante la evaluación de los síntomas, el historial de salud y el examen físico.

Sin embargo, si existe la sospecha de que las manchas puedan estar siendo causadas por otra enfermedad, el médico también puede solicitar un análisis de sangre, por ejemplo.

Cómo se contagia el sarampión

El virus causante del sarampión, del género Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae es muy contagioso y se disemina a través de estornudos y tos, por el contacto directo con secreciones infectadas provenientes de la nariz o garganta.

Asimismo, el virus puede ser transmitido en el período de 4 días antes y 4 días después de la aparición de los síntomas. 

¿Cuál es la edad del sarampión?

La edad más común para el sarampión es en niños menores de 5 años, especialmente en aquellos que están desnutridos, tienen el sistema inmunológico debilitado o no han sido vacunados contra el sarampión.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para el sarampión en el bebé debe realizarse bajo la orientación del pediatra y generalmente incluye reposo y el uso de medicamentos para reducir la fiebre y aliviar los síntomas de la enfermedad para mejorar el confort del bebé.

Los principales tratamientos para el sarampión en el bebé son:

  • Aumentar la hidratación, que puede lograrse aumentando la oferta de leche materna o fórmula para bebés menores de 6 meses, o proporcionando alimentación ligera y mucha agua para bebés que ya han comenzado con la alimentación complementaria;
  • Aplicar compresas frías en la frente, nuca y zona de la ingle del bebé para reducir la fiebre. Conozca más consejos para bajar la fiebre en el bebé;
  • Limpiar los ojos del bebé con un trozo de algodón o gasa humedecida con suero fisiológico, limpiando siempre en dirección del canto interno hacia el canto externo del ojo. Aprenda otros cuidados para controlar la conjuntivitis en el bebé.

Además, la Organización Mundial de la Salud recomienda también la suplementación con vitamina A durante dos días para todos los niños diagnosticados con sarampión.

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Algunos pediatras también pueden recetar un antibiótico para prevenir complicaciones del sarampión, como otitis o encefalitis, pero solo en casos de desnutrición o compromiso del sistema inmunitario, ya que estas complicaciones son raras en el caso del sarampión.

Cómo prevenir el sarampión

La vacuna contra el sarampión, que se incluye en el programa Nacional de vacunación, debe aplicarse después del 1er año de edad.

Esto debido a que durante los primeros meses de vida, el bebé está protegido por los anticuerpos del sarampión que recibió de la madre durante el embarazo y la lactancia exclusiva.

Sin embargo, los niños que no llevaron a cabo la lactancia exclusiva pueden presentar niveles inferiores de anticuerpos, lo que termina por facilitar el surgimiento de la enfermedad antes de los 12 meses y de la aplicación de la vacunación.

Además, en caso de que la madre nunca haya recibido la vacuna del sarampión o no ha tenido la enfermedad, puede que no tenga los anticuerpos para transmitírselos al bebé, lo que aumenta el riesgo de que este se infecte de sarampión. Conozca más sobre la vacuna del sarampión.

Vea más sobre el virus del sarampión en el vídeo a continuación:

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