Conjuntivitis en bebés: síntomas y cómo tratar

Actualizado en mayo 2022

La conjuntivitis en bebés se caracteriza por una inflamación de la conjuntiva, una membrana que recubre los ojos y los párpados, causando que los ojos del bebé se enrojezcan, tengan comezón, lagrimeen y produzcan lagañas de color amarillenta. Por causa de este malestar, el bebé suele llevarse las manos al rostro. 

El tratamiento de la conjuntivitis en bebés debe ser orientado por un oftalmólogo pediátrico o pediatra y puede realizarse con el uso de colirios o pomadas antibióticas, antialérgicos o limpieza de los ojos con gasas húmedas con agua filtrada o suero fisiológico, dependiendo del tipo de conjuntivitis. La mayoría de las veces la conjuntivitis se controla fácilmente, sin embargo, es importante llevar al bebé al pediatra porque, en algunos casos, puede causar meningitis. 

El bebé puede tener conjuntivitis debido a la infección por una bacteria, siendo llamada conjuntivitis bacteriana; o también puede ocurrir debido a una infección por un virus, siendo una conjuntivitis viral o; debido a la presencia de una sustancia alergénica, llamada conjuntivitis alérgica. Cuando la conjuntivitis es causada por virus o bacterias se transmite fácilmente de una persona a otra. Vea cómo identificar cada tipo de conjuntivitis.

Ojo del bebé rojizo y lagrimeando
Ojo del bebé rojizo y lagrimeando

Principales síntomas

Los síntomas de la conjuntivitis en bebés o en los recién nacidos son:

  • Ojos enrojecidos e irritados;
  • Ojos lagrimeando;
  • Ojos con muchas lagañas, con mucha secreción que puede ser blanca o amarillenta y espesa;
  • Picazón en los ojos;
  • Pequeña inflamación de los párpados y alrededor de los ojos;
  • Hipersensibilidad a la luz;
  • Irritabilidad y dificultad para comer;
  • Fiebre, principalmente en casos de conjuntivitis bacteriana.

Haga el siguiente test para saber si su bebé puede tener conjuntivitis.

Estos síntomas pueden estar presentes en un solo ojo o en los dos ojos, y generalmente cuando están presentes en ambos se trata de una conjuntivitis alérgica. Sin embargo, es muy importante la evaluación del bebé por el pediatra u oftalmólogo para que se realice el diagnóstico y oriente el tratamiento de acuerdo con el tipo de conjuntivitis.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la conjuntivitis en bebés debe ser siempre orientado por el pediatra u oftalmólogo, variando de acuerdo al tipo de conjuntivitis que presente: 

1. Conjuntivitis bacteriana

Los casos de conjuntivitis bacteriana suelen causar una gran cantidad de lagañas y pueden presentar los síntomas en ambos ojos. Este tipo de conjuntivitis suele ser tratado con el uso de antibióticos en forma de colirios, pomadas o en jarabe.

Además de esto, es muy importante mantener los ojos siempre bien limpios y libres de lagañas, ya que este tipo de sustancia facilita el desarrollo de las bacterias, pudiendo atrasar la recuperación. Vea cómo limpiar los ojos del bebé correctamente

La conjuntivitis bacteriana puede causar complicaciones como meningitis o neumonía, y por esto es importante seguir todos los consejos médicos para evitar estas complicaciones, garantizando la salud del bebé.

2. Conjuntivitis viral

En estos casos el médico puede recomendar solamente la limpieza de los ojos con gasas estériles individuales humedecidas en agua filtrada o suero fisiológico, ya que este tipo de conjuntivitis generalmente tiende a desaparecer naturalmente al cabo de 1 semana, sin necesidad de ingerir medicamentos.

Algunos colirios, especialmente los hidratantes, también pueden ser indicados por el médico para disminuir el malestar. 

3. Conjuntivitis alérgica 

Como la conjuntivitis alérgica es causada por una reacción a algún producto o sustancia, por lo general el tratamiento se realiza a través de la ingesta de medicamentos antihistamínicos o cortisona, disminuyendo así la respuesta del sistema inmune y aliviando los síntomas.

Qué hacer durante el tratamiento 

Durante el tratamiento de la conjuntivitis infantil es importante adoptar algunos cuidados como: 

  • Mantener los ojos del bebé siempre bien limpios, utilizando pañuelos de papel desechables y siempre uno nuevo para cada ojo;
  • Seguir el tratamiento recomendado por el médico;
  • No llevar al bebé para la guardería o para el colegio mientras los síntomas continúen; 
  • Lavarle el rostro y las manos al bebé varias veces al día;
  • Evitar abrazar y besar al bebé;
  • Cambiar la funda y la toalla del bebé diariamente, lavándola por separado.

​​Estos cuidados son muy importantes porque evitan el contagio de la conjuntivitis de un ojo del bebé al otro, y del bebé a otras personas. 

No se recomienda colocar gotas de leche materna directamente en los ojos del bebé con conjuntivitis, debido a que no hay nada que compruebe su efectividad. Además de esto, el agua con ácido bórico también está totalmente contraindicada, debido al riesgo de intoxicación por este compuesto.