La paroniquia es una infección que ocurre en la piel alrededor de la uña, generalmente causada por bacterias, pero también puede surgir por infección por hongos o virus, causando síntomas como dolor alrededor de la uña, enrojecimiento, hinchazón o formación de pus debajo de la uña o a su alrededor.
La paroniquia, también conocida como uñero, es más frecuentemente causada por lesiones traumáticas, como quitar la cutícula de forma agresiva al hacerse la manicura, o morder o tirar de la piel alrededor de la uña, pero también puede ocurrir debido al contacto frecuente con agua o productos de limpieza, o condiciones de salud como diabetes o psoriasis, por ejemplo.
El tratamiento de la paroniquia lo realiza un dermatólogo, quien puede indicar el uso de antisépticos, medicamentos antibióticos o antifúngicos, y en algunos casos, cirugía para drenar el pus o quitar la uña parcial o totalmente.
Síntomas de paroniquia
Los principales síntomas de la paroniquia son:
- Dolor pulsante alrededor de la uña;
- Enrojecimiento y aumento de la temperatura en la zona;
- Hinchazón en la zona afectada;
- Presencia de pus debajo o cerca de la uña;
- Pérdida de la cutícula en la región afectada;
- Hinchazón en la punta del dedo.
Los síntomas pueden aparecer horas o 1 a 2 días después de la lesión en el dedo, siendo llamada paroniquia aguda, o tener una evolución lenta, en el caso de la paroniquia crónica.
La paroniquia puede surgir en la base o en los lados de la uña, afectando más frecuentemente los dedos de la mano, pero también puede ocurrir en los dedos de los pies, y afectar a uno o más dedos.
Además, cuando la paroniquia no se trata, la uña puede crecer de forma irregular, presentando ondulaciones, volverse seca, quebradiza o con aspecto amarillento. En algunos casos, la uña puede desprenderse del lecho ungueal y caerse completamente.
Lea también: Uñas onduladas: 5 causas y qué hacer tuasaude.com/es/unas-onduladasCómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la paroniquia lo realiza un dermatólogo mediante la evaluación de la uña, las características de la inflamación y el historial de salud.
Además, el médico debe preguntar si ha habido traumas recientes en la uña, como quitar la cutícula, tirar de la piel con los dientes o la presencia de heridas alrededor de la uña, así como hábitos de vida, como trabajar en contacto frecuente con sustancias químicas o utilizando agua, por ejemplo.
Principales causas
La paroniquia es causada por una infección de bacterias, como Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes o Pseudomonas sp., pero también puede ser causada por infecciones por hongos como Candida sp., o incluso virus, como el herpes simple, por ejemplo, afectando la piel en el borde de la uña, en la región que une la uña y la piel, y llevando al surgimiento de los síntomas.
Algunos factores pueden contribuir al desarrollo de la paroniquia, como:
- Traumas en la uña, como quitar la cutícula de forma agresiva o "sacar un trozo de carne" al hacer la manicura, morder las uñas o tirar de la piel alrededor;
- Uña encarnada;
- Uso de uñas postizas;
- Alergia al esmalte;
- Contacto constante de las manos o los pies con agua;
- Contacto frecuente de las manos con sustancias químicas, como productos de limpieza o detergentes;
- Diabetes mellitus;
- Enfermedades inflamatorias, como la psoriasis;
- Enfermedades de la piel, como la dermatitis;
- Problemas circulatorios;
- Infección por VIH;
- Uso de medicamentos retinoides orales, como isotretinoína o acitretina;
- Quimioterapia para el tratamiento del cáncer, como paclitaxel, docetaxel, cetuximab, panitumumab, erlotinib, gefitinib, vemurafenib o dabrafenib.
Además de eso, en niños y bebés, la paroniquia puede surgir debido al hábito de chuparse los dedos, pudiendo ser causada por bacterias que viven en la boca, como Eikenella corrodens, Fusobacterium, Peptostreptococcus, Prevotella, o Porphyromonas, por ejemplo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la paroniquia debe ser realizado bajo la orientación del dermatólogo, quien puede indicar:
- Poner el dedo afectado en agua tibia, durante 10 a 15 minutos, 2 a 3 veces al día, en caso de que no haya pus en la zona;
- Lavar el dedo con soluciones antisépticas, como clorhexidina o iodopovidona;
- Pomadas con antibióticos, como bacitracina o mupirocina;
- Antibióticos orales, como cefalexina, doxiciclina, clindamicina o amoxicilina + clavulanato;
- Corticoides, en forma de pomadas o comprimidos, en caso de paroniquia crónica;
- Antifúngicos, en forma de pomadas o comprimidos, en caso de que la paroniquia haya sido causada por hongos del género Candida;
- Drenaje quirúrgico del pus, realizado en el consultorio médico mediante una pequeña incisión en la zona con la ayuda de un bisturí y anestesia local.
Asimismo, en caso de que la paroniquia haya sido causada por una uña encarnada, el médico puede realizar una cirugía para la extracción parcial de la uña, o en algunos casos, la extracción total de la uña.
Lea también: Uña encarnada: síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/unas-enterradasEs importante no intentar drenar el pus en casa por cuenta propia, ya que puede empeorar los síntomas y dificultar el tratamiento.
Para evitar la aparición de paroniquia, es importante evitar morder las uñas o tirar de la piel alrededor, evitar cortar o empujar las cutículas y, en el caso de las personas que están en contacto con productos químicos, usar guantes de goma. De esta manera, se pueden evitar las lesiones.