¿Qué comer para la presión baja?

Evidencia científica
Resumen del contenido
  • Para subir la presión, ayuda beber agua rápido, tomar bebidas para deportistas o comer algo salado.
  • Si la persona se marea, debe acostarse boca arriba y levantar las piernas para que la sangre llegue mejor a la cabeza.
  • Es importante buscar ayuda médica urgente si la persona se desmaya, le duele el pecho o le cuesta respirar.

Las personas que suelen tener presión baja pueden beneficiarse de algunos ajustes en la alimentación y la hidratación para mejorar los síntomas, siempre que no tengan enfermedades cardíacas, renales o restricciones de sodio.

Las medidas  se enfocan en aumentar la ingesta de líquidos y, en algunos casos, de sodio, especialmente en la hipotensión ortostática o en la caída de presión después de comer. Sin embargo, es crucial evitar el consumo excesivo de sodio, sobre todo sin asesoramiento profesional.

Aumentar la sal en la dieta de forma indiscriminada puede conllevar riesgos para la salud a largo plazo. Por ello, cualquier modificación significativa debe ser supervisada por un médico o nutricionista, quien determinará la cantidad adecuada y segura según el historial clínico de cada persona.

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Qué alimentos se deben comer para subir la presión

Algunos alimentos que ayuda a subir la presión son:

1. Agua (bolo rápido)

Beber de 300 a 500 mL de agua de forma rápida puede elevar la presión arterial de manera transitoria y aliviar mareos o sensación de desmayo.

Este efecto se ha demostrado especialmente en personas con hipotensión ortostática o posprandial.

2. Bebidas con electrolitos o sales de rehidratación oral

Las soluciones de rehidratación oral (SOR/ORS) contienen sodio y glucosa en proporciones correctas para favorecer la expansión del volumen sanguíneo.

Estas bebidas pueden ayudar a reducir episodios de mareo y mejorar la presión arterial, especialmente cuando se utilizan durante el día en personas con tendencia a la hipotensión.

3. Snacks salados 

Algunas opciones de alimentos que naturalmente tienen sodio son:

Snacks Cantidad de sodio en 100 g
Aceitunas 2100 mg
Queso Gouda 930 mg
Pepinillos (pickles) 808 mg
Queso de cabra curado 600 mg
Queso de oveja curado 600 mg
Queso de vaca curado 500 mg
Cream Crackers 370 mg
Caldos salados o consomé de gallina 230 mg

El sodio ayuda a retener líquidos y a aumentar el volumen sanguíneo, lo que puede elevar la presión en personas que tienden a tenerla baja.

4. Café, té negro o té verde

La cafeína presente en el café, té negro o té verde puede aumentar la presión arterial de manera leve y transitoria en algunas personas, por lo que estas bebidas pueden ayudar momentáneamente en cuadros leves de presión baja.

5. Comidas con más proteínas y menos carbohidratos simples

Las comidas muy ricas en carbohidratos pueden causar bajones de presión después de comer.

Reemplazar parte de los carbohidratos por proteínas, como pollo, pescado, huevos, tofu o legumbres, ayuda a evitar esas caídas.

Qué hacer para mejorar la caída de presión arterial

Si la persona se siente mareada o a punto de desmayarse, se debe acostar boca arriba y elevar sus piernas por encima del nivel del corazón para facilitar el retorno de sangre al cerebro.

Cuando empiece a mejorar, se puede ofrecer entre 300 y 500 mL de agua o algún alimento salado, si el médico ha recomendado aumentar la ingesta de sodio. Una bebida con cafeína también puede ayudar en algunas personas.

Si la persona no recupera el estado de alerta, no debe ingerir bebidas ni alimentos debido al riesgo de atragantamiento.

En la mayoría de los casos, los síntomas mejoran en pocos minutos, pero es importante medir la presión arterial nuevamente entre 20 y 30 minutos después.

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Cuándo acudir al médico

Se debe acudir a urgencias o buscar ayuda inmediata si hay:

  • Desmayo que no mejora en 5 minutos;
  • Dolor fuerte en el pecho;
  • Dificultad para respirar;
  • Latidos irregulares;
  • Fiebre mayor de 38 °C;
  • Confusión, dificultad para hablar o debilidad repentina.

Estos signos pueden indicar afecciones graves como arritmias, infarto o accidente cerebrovascular.