La prótesis de rodilla, cientificamente llamada artroplastia de rodilla o reemplazo de rodilla, consiste en la colocación de una pieza artificial para sustituir la articulación en casos de artritis, artrosis o traumatismos, aliviando así el dolor intenso que estas situaciones causan.
Esta cirugía, normalmente, se indica cuando existe compromiso grave de la articulación o cuando no se logran mejorías con el uso de medicamentos y sesiones de fisioterapia.
Cómo se realiza la cirugía de prótesis
La cirugía de prótesis de rodilla se realiza a través de la sustitución de los cartílagos desgastados por dispositivos metálicos, cerámicos o plásticos; devolviendo al paciente una articulación funcional, alineada e indolora. Esta sustitución puede ser parcial cuando sólo algunos de los componentes de la articulación son retirados, o total cuando se retira toda la articulación original y se sustituye por un dispositivo metálico.
Por lo general, la cirugía para la colocación de una prótesis de rodilla dura alrededor de 2 horas y se realiza bajo anestesia raquídea. Después de la cirugía se recomienda no levantarse de la cama por 12 horas y, por esta razón, el médico puede colocar una sonda vesical para evitar que la persona tenga que ponerse de pie para usar el baño. Esta sonda se retira normalmente al día siguiente.
El tiempo de hospitalización es de 3 a 4 días y la fisioterapia podrá ser iniciada al día siguiente de la cirugía. Generalmente, el médico indica medicación con analgésicos y antiinflamatorios para los primeros días; y luego, el paciente podrá tener que volver al hospital para retirar los puntos entre los 12 y 14 días después de la cirugía.
Cómo es la recuperación después de la cirugía
La recuperación luego de la artroplastia de rodilla puede variar de 3 a 6 semanas. Dependiendo del caso, el paciente podrá mover la rodilla 2 a 3 días después de la cirugía y comenzará a caminar al momento de recuperar el control muscular, generalmente orientado por un fisioterapeuta y con ayuda de una andadera en los primeros días.
Es posible retomar paulatinamente la mayor parte de las actividades diarias, siendo importante evitar ciertas posiciones como ponerse de cuclillas o levantar mucho las rodillas. Asimismo, se debe evitar la práctica de ejercicios que ejerzan un impacto elevado en la articulación o que force la flexión de la rodilla. Conozca más sobre la recuperación y ejercicios después de una cirugía de rodilla.
Fisioterapia después de la colocación de la prótesis
La fisioterapia para prótesis de rodilla debe ser iniciada antes de la cirugía y retomada después del primer día del postoperatorio. Los objetivos son: aliviar el dolor, reducir la hinchazón, mejorar los movimientos de la rodilla y fortalecer los músculos. El programa debe ser indicado por un fisioterapeuta y debe incluir ejercicios para:
- Mejorar la respiración;
- Fortalecer los músculos de las piernas;
- Mejorar los movimientos de la rodilla;
- Entrenar el equilibrio y la propiocepción;
- Entrenar la forma de caminar, sin apoyo o con el uso de muletas;
- Estirar los músculos de las piernas.
Después del alta del hospital, el paciente debe consultar de forma periódica al cirujano ortopedista para controles postoperatorios y realización de radiografía para evaluar que todo esté en buenas condiciones. Además, se deben tener en cuenta ciertos cuidados como: evitar caídas, realizar caminatas leves y ejercicios físicos regulares para mantener la fuerza y movilidad de la rodilla; que deben ser realizados en la clínica de fisioterapia o en el gimnasio bajo la orientación del entrenador.
Vea algunos consejos sobre cómo aliviar el dolor de la rodilla en el vídeo a continuación:
