Para aliviar el dolor en el cuello se puede colocar una compresa de agua tibia, tomar un analgésico o relajante muscular, realizar ejercicios de estiramiento y/o masajes en la región con el uso de pomadas analgésicas y antiinflamatorias.
Sin embargo, si el malestar continúa o el dolor es muy intenso se debe acudir al médico para que realice una evaluación e indique la realización de exámenes de diagnóstico para verificar cuál es la causa y, en caso de ser necesario, indique el tratamiento más adecuado.
El dolor en el cuello puede ocurrir por mala postura, exceso de estrés o cansancio, por ejemplo, pero también puede indicar problemas más graves como una hernia de disco, osteomielitis o una infección, siendo importante en estos casos mantenerse atento a si surgen otros síntomas y acudir al médico para que realice el diagnóstico. Vea otras causas de dolor en el cuello.

4 pasos para quitar el dolor de cuello
Los 4 pasos que se deben realizar para aliviar el dolor de cuello son:
1. Colocar una compresa caliente
Aumenta la circulación sanguínea en la región relajando los músculos del cuello.
Cómo se debe hacer: Mojar una toalla, colocarla dentro de una bolsa plástica tipo ziploc y colocar en el microondas durante unos 3 minutos. A continuación, se debe cerrar la bolsa plástica, envolverla en otra toalla seca y aplicarla en el cuello durante 20 minutos. Se debe tener cuidado para evitar quemaduras.
Para aliviar aún más el dolor, se pueden colocar en el agua aceites esenciales analgésicos como el aceite de clavo de la India, el aceite de lavanda o de menta en la toalla que se pone en contacto con la piel.
2. Realizar un masaje
Después de la compresa de agua tibia, lo ideal es recibir un masaje en el cuello con pomadas analgésicas y antiinflamatorias como el Voltaren, por ejemplo, ya que ayudan a aliviar la inflamación y el dolor. Este tipo de pomadas están especialmente indicadas para combatir la tortícolis.
Cómo se debe hacer: Mojar los dedos con crema hidratante o aceite y presionar las puntas de los dedos contra las regiones doloridas, haciendo movimientos circulares durante 2 minutos para promover la absorción del pomada y relajación de los músculos.
3. Realizar ejercicios de estiramiento
Mejoran el dolor y ayudan a disminuir la tensión en los músculos del cuello. Con la mano se debe estirar el cuello, como muestra la imagen de abajo, hacia el lado derecho, izquierdo, hacia adelante y hacia atrás cada uno de los movimientos se debe realizar durante 30 segundos.
Cómo se debe hacer: Estos ejercicios se pueden hacer todos los días para aumentar la fuerza y la resistencia muscular, evitando que el dolor vuelva a aparecer, incluso en caso de artritis y de hernias discales en la región del cuello.
4. Tomar un analgésico o relajante muscular
En caso de que el dolor de cuello no pase con los 3 pasos mencionados anteriormente, y el dolor persista por más de 3 días, lo ideal es acudir al médico para realice una evaluación y verificar cuál es la causa del dolor. Por lo general, indica la ingesta de medicamentos que ayuden a aliviar el dolor y a disminuir la inflamación, como el paracetamol o el ibuprofeno y/o podrá indicar el uso de relajantes musculares como el Coltrax para disminuir la tensión sobre los músculos.
Cómo aliviar el dolor de cuello más rápido
Para aliviar y quitar el dolor de cuello más rápido se aconseja:
- Dormir con una almohada baja y firme;
- Evitar conducir mientras el dolor de cuello no se alivie;
- Evitar dormir boca abajo, ya que esta posición aumenta la presión en la región del cuello;
- Evitar atender el celular entre el oído y el hombro;
- Evitar quedarse mucho tiempo sentado frente al ordenador.
También es importante mantener una buena postura para evitar que los músculos del cuello se tensen, siendo posible aliviar el dolor y la inflamación. Vea algunos ejercicios para mejorar la postura.
Cuándo debe acudir al médico
Es importante ir al hospital o consultar al médico si el dolor en el cuello no se alivia en 3 días, si el dolor es muy intenso o si presenta otros síntomas como fiebre, vómitos o mareos porque estos pueden ser síntomas de enfermedades como meningitis o migraña, por ejemplo.