Los picos de loro son una alteración en que hay formación de nuevas estructuras óseas en los bordes de las vértebras, que tienen forma de gancho, semejante al pico de loro.
Los picos de loro, llamados científicamente osteofitos, pueden causar síntomas como dolor intenso en la espalda u hormigueo en los brazos o piernas, y generalmente se producen debido al envejecimiento normal de la columna o a una mala postura a lo largo de los años, pero también pueden ocurrir debido a otros problemas como hernia discal o artritis reumatoide, por ejemplo.
El tratamiento de los osteofitos debe estar orientado por el ortopedista, pudiendo ser indicado el uso de analgésicos o corticoides para reducir el dolor y la inflamación. Además, la fisioterapia puede ser indicada para ayudar a fortalecer los músculos alrededor de las vértebras afectadas, y en algunos casos, puede ser necesaria cirugía.
Principales síntomas
Los principales síntomas de picos de loro son:
- Dolor fuerte localizado en la espalda;
- Dolor que se irradia hacia los muslos, principalmente cuando se mueve;
- Sensación de hormigueo en las piernas cuando se desarrolla en la región lumbar o en los brazos en caso de que se localice en la cervical;
- Disminución de la fuerza muscular;
- Rigidez muscular;
- Limitación de los movimientos de la columna.
Además, aunque es raro, puede haber dificultad para controlar la orina o las heces, especialmente cuando los osteofitos presionan algunos nervios de la columna. En el caso de picos de loro en el cuello, puede haber dificultad para deglutir debido a la compresión en el nervio laríngeo.
Ante la presencia de síntomas de osteofitos es importante consultar al ortopedista para que realice el diagnóstico e inicie el tratamiento más adecuado.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de los picos de loro es realizado por el ortopedista a través de un examen físico, evaluación de los síntomas, antecedentes personales y de la realización de exámenes de imagen, como radiografías de la columna, tomografía computarizada o resonancia magnética.
Estos exámenes de imagen permiten al médico confirmar el desgaste del disco intervertebral, el acercamiento entre las vértebras y la formación de prominencias en la zona lateral de las vértebras, semejante a un pico de loro, pudiendo indicar el tratamiento adecuado.
Posibles causas
Los picos de loro son causados por el desgaste del disco intervertebral que hace que las vértebras se aproximen mucho, llevando a la formación de nuevas estructuras óseas que se forman en los bordes de las vértebras, conocidas como osteofitos.
Algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar los picos de loro, como:
- Envejecimiento natural de la columna;
- Mala postura a lo largo de los años;
- Hernia discal;
- Artritis reumatoide;
- Osteoartrosis;
- Escoliosis;
- Espondilitis anquilosante;
- Lupus;
- Esclerodermia;
- Obesidad;
- Sedentarismo.
Por ello, los picos de loro son más comunes a partir de los 45 años debido al desgaste natural de los discos de la columna vertebral, en personas con exceso de peso, que no practican ejercicio y en aquellos que sufrieron traumas en la columna o poseen enfermedades reumáticas.
De esta forma, para evitar la formación de picos de loro, es importante mantener una postura correcta al sentarse, caminar y dormir, además de evitar cargar mucho peso y practicar actividad física de forma regular.
¿Cuál es la diferencia entre picos de loro y la hernia de disco?
A pesar de ser situaciones que lesionen a los huesos y que producen bastante dolor y malestar, lo cual puede estar relacionada con el envejecimiento y mala postura, el pico de loro y la hernia de disco son diferentes.
La hernia de disco es una situación en que los discos intervertebrales, que son aquellos que se localizan entre las vértebras se desgastan, lo que favorece el contacto entre las vértebras, produciendo los síntomas, mientras que el pico de loro es una alteración en la que hay una formación de una estructura ósea entre las vértebras. Conozca más sobre la hernia de disco.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de los picos de loro debe ser orientado por el ortopedista con el objetivo de ayudar a aliviar el dolor y el malestar, y mejorar la calidad de vida.
Los principales tratamientos que pueden ser indicados por el médico son:
1. Uso de medicamentos
El uso de medicamentos para los picos de loro normalmente se indican por el ortopedista cuando los síntomas son intensos e interfieren en la calidad de vida y la realización de las actividades del día a día, siendo recomendados por el médico con el objetivo de aliviar el dolor.
Los medicamentos generalmente indicados son:
- Analgésicos, como paracetamol;
- Antiinflamatorios, como ibuprofeno, naproxeno o diclofenaco;
- Corticoides inyectables, como cortisona, aplicados en el músculo.
En algunos casos, el médico puede recomendar una combinación de diferentes medicamentos, dependiendo de los síntomas presentados y su intensidad, así como de la respuesta al tratamiento.
2. Fisioterapia
La fisioterapia puede ser indicada por el ortopedista y debe realizarse con la orientación del fisioterapeuta, por medio de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos de la espalda y abdomen, que permiten mejorar el movimiento de la columna, la flexibilidad y amplitud de los movimientos, además de ayudar a corregir la postura, aliviando el dolor y otros síntomas de la enfermedad.
Vea en el siguiente video algunos consejos que pueden ayudar a aliviar el dolor en la espalda en casa:
3. Cirugía
La cirugía para los picos de loro puede ser indicada por el ortopedista en los casos más graves, en que se observa una desviación en la columna, causando dificultad para realizar las actividades diarias. De esta forma, el médico puede indicar la realización de una intervención quirúrgica para remover las nuevas estructuras óseas que se formaron en los bordes de las vértebras.
