Orégano: para qué sirve y cómo consumirlo

Actualizado en agosto 2023
Evidencia científica

El orégano, cuyo nombre científico es Origanum vulgare, es una planta aromática muy utilizada para sazonar los alimentos, especialmente las pastas, pizzas, ensaladas, pescados, carnes y salsas, debido a que le da un toque ligeramente picante y aromático a las comidas. 

El orégano se caracteriza por poseer propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y anticancerígenas, motivo por el cual ayuda a combatir hongos, virus y bacterias, previene el surgimiento de ciertas enfermedades crónicas y favorece la pérdida de peso. 

Las partes utilizadas del orégano son sus hojas, las cuales pueden ser usadas tanto frescas como deshidratadas para condimentar los alimentos. Además, también puede ser ingerido en forma de té, ser usado para preparar jarabes o como aceite esencial para ser inhalado. Vea más sobre esta planta maravillosa en el vídeo a continuación:

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Para qué sirve

El consumo regular de orégano aporta diversos beneficios para la salud, que incluyen:

1. Prevenir el cáncer

El orégano es rico en antioxidantes como el carvacrol y el timol, los cuales ayudan a neutralizar los radicales libres que se forman en exceso en el organismo, reduciendo el daño celular y evitando el crecimiento de células cancerígenas, lo que previene y disminuye el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, como de ovarios, próstata y leucemia.

2. Ayuda a disminuir el colesterol 

Las infusiones diarias de té de orégano ayudan a disminuir el colesterol “malo“ o LDL, ya que esta hierba contiene gran cantidad de compuestos con propiedades antioxidantes, como los flavonoides, timol y carvacrol, previniendo así enfermedades cardiovasculares.

3. Mejorar la digestión

El orégano es un buen antiespasmódico y aumenta la producción de jugos gastrointestinales, favoreciendo la digestión, por lo que es muy bueno para mejorar las dispepsias, flatulencias, espasmos y cólicos intestinales.

4. Actuar como expectorante

El orégano, cuando se consume como té o jarabe casero, actúa sobre los bronquios, aumentando la producción de secreciones pulmonares, siendo un buen alimento con acción expectorante. Generalmente, se puede emplear para ayudar en el tratamiento de la bronquitis, tos seca, resfriado común, sinusitis y laringitis.

5. Reducir dolores musculares

Al contener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el orégano ayuda a relajar los músculos y a disminuir algunos dolores, como en el caso de torticolis y lumbalgias, aplicándose directamente en la piel afectada en forma de cataplasma o aceite esencial de orégano. 

6.  Controlar la diabetes

El consumo diario del orégano tiene un efecto antidiabético al bloquear algunas enzimas que actúan en el metabolismo de la glucosa, promoviendo el equilibrio del azúcar en la sangre, por lo que puede ser útil para ayudar a controlar la diabetes y la prediabetes.

7.  Prevenir el envejecimiento prematuro 

El consumo diario de orégano puede prevenir el envejecimiento prematuro, pues es rico en compuestos antioxidantes, como los flavonoides y la vitamina C, que ayudan a neutralizar los radicales libres en exceso, previniendo el daño celular y manteniendo la piel más joven y sana.

8. Ayuda a reducir el peso 

Los componentes antiinflamatorios y antioxidantes del orégano promueven la disminución de la inflamación y las grasas del organismo, por lo que es un alimento muy útil para utilizarse en dietas de adelgazamiento, ayudando reducir el peso corporal de manera más eficaz. 

9. Combatir virus, bacterias y hongos

Esta hierba contiene propiedades que ayudan a tratar algunas infecciones, como gripes, infecciones urinarias, el herpes y la candidiasis, ya que sus compuestos, como es el carvacrol, disminuyen la actividad de los microorganismos que causan estas infecciones, ayudando a curarlas más rápido, siendo muy útil para complementar el tratamiento indicado por el médico.

Información nutricional del orégano

La tabla a continuación contiene la composición nutricional de 100 g de hojas secas de orégano:

Composición  Orégano seco (100 gramos) Orégano seco (1 cucharada = 2 gramos)
Energía 346 kcal 6,92 kcal
Proteínas 11 g 0,22 g
Grasas 2 g 0,04 g
Carbohidratos 49,5 g 0,99 g
Vitamina A 690 mcg 13,8 mcg
Vitamina B1 0,34 mg Trazas
Vitamina B2 0,32 mg Trazas
Vitamina B3 6,2 mg 0,12 mg
Vitamina B6 1,21 mg 0,02 mg
Vitamina C 50 mg 1 mg
Sodio 15 mg 0,3 mg
Potasio 15 mg 0,3 mg
Calcio 1580 mg 31,6 mg
Fósforo 200 mg 4 mg
Magnesio 120 mg 2,4 mg
Hierro 44 mg 0,88 mg
Zinc  4,4 mg 0,08 mg

Es importante mencionar que para obtener los beneficios del orégano, este debe ser consumido junto a una dieta equilibrada y saludable, además de realizar actividad física regularmente.

Cómo consumirlo

El orégano puede consumirse a través del uso de hojas frescas o deshidratadas, y puede cultivarse fácilmente en macetas en casa. Las hojas secas deben sustituirse cada 3 meses, ya que pierden el aroma y el sabor con el tiempo.

Esta planta puede utilizarse para hacer té o condimentar alimentos, combinándolo con huevos, ensaladas, pastas, pizzas, pescados y carnes de borrego y de pollo, por ejemplo.

Además de emplearse en la cocina, otras forma de aprovechar el orégano para mejorar la salud son:

1. Té de orégano

Una forma muy popular de consumir el orégano para obtener sus beneficios es preparar el té como se indica a continuación:

Ingredientes

  • 1 cucharada de sopa de orégano fresco o seco;
  • 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Colocar el orégano en la taza de agua hirviendo y dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Después, colar y beber tibio 2 a 3 tazas por día.

2. Jarabe para la tos seca

Este jarabe actúa como expectorante, ayudando a eliminar las secreciones pulmonares y a aliviar la tos. Para eso, se debe mezclar 1 cucharadita de orégano con una cucharada de miel, calentar en el microondas 5 segundos y tomar 2 o 3 veces por día.

3. Aceite esencial de orégano

El aceite de orégano puede ser aplicado en la piel, para hacer inhalaciones o ser ingerido en forma de cápsulas, lo que puede ayudar a tratar herpes labial, candidiasis, dolores musculares o dolores digestivos.

Para utilizar en la piel, se debe diluir 1 gota de aceite esencial de orégano en 5 ml de aceite portador, como puede ser de oliva o de coco, para aumentar su absorción y disminuir el riesgo de irritación. Conozca más para qué sirve el aceite de orégano y cómo se usa. 

4. Vapor de orégano

El vapor de orégano ayuda a disolver las secreciones pulmonares y a mejorar las enfermedades respiratorias, como la bronquitis y la sinusitis. En una cacerola poner 1 litro de agua a hervir y agregar varias hojas de orégano. Cuando el agua hierva, apagar el fuego y, con cuidado, inhalar profundo el vapor del orégano.

Recetas con orégano

1. Omelette de orégano con tomate

Ingredientes:

  • 4 huevos;
  • 1 cebolla parcialmente rallada;
  • 1 taza de orégano fresco;
  • 1 tomate mediano sin piel y sin semillas en cubos;
  • ½ taza de queso mozzarella;
  • Aceite vegetal;
  • Sal al gusto.

Modo de preparación:

Batir los huevos y agregar el orégano, la sal, el queso y el tomate. Sofreír la cebolla con aceite en un sartén antiadherente y posteriormente agregar la mezcla de huevos, dejando freír sin batirlo hasta el punto deseado.

2. Salsa de orégano

Ingredientes: 

  • 1 cucharada de orégano seco molido;
  • 4 cucharadas de aceite de oliva;
  • 1 taza de vino blanco;
  • 1 vaso de agua;
  • 1 vaso de crema de leche o natas bajas en grasas;
  • Sal a gusto.

Modo de preparación:

Calentar el aceite de oliva, añadir el orégano y dorar por unos segundos. Luego, adicionar el vino blanco, hasta que se evapore el alcohol. Por último, agregar el vaso de agua, las natas y la sal y dejar cocinar hasta que la salsa tenga un poco de consistencia. Colocar en un recipiente y servir para acompañar todo tipo de carnes, pescados, arroz o pastas.

3. Pan de orégano 

Ingredientes:

  • 1 kg de harina de trigo integral;
  • 50 g de levadura fresa;
  • 10 g de orégano seco;
  • 550 ml de agua;
  • 2 cucharadas de aceite de oliva;
  • Sal al gusto.

Modo de preparación:

Agregar la harina, orégano, levadura, agua, aceite de oliva y sal en un cuenco. Amasar hasta obtener una masa lisa y suave, dejar reposar por 20 minutos aproximadamente. Dar forma redondeada y colocar en una fuente para horno, con un poco de aceite. Tapar con un paño limpio y seco y dejar fermentar hasta que alcance el doble de su volumen. Por último, hornear a temperatura de 200 ºC durante 15 a 20 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar. 

Efectos secundarios 

La planta de orégano consumida en dosis adecuadas no presenta problemas. Sin embargo, el consumo excesivo de esta hierba puede provocar alteraciones nerviosas.

Es fundamental diluir el aceite esencial de orégano, ya sea con un aceite portador, como el de oliva, coco o con agua, puesto que la concentración superior al 1 % puede producir irritación en la piel.

Contraindicaciones 

Las mujeres embarazadas pueden consumir el orégano seco o fresco, pero el aceite esencial de orégano está contraindicado durante el embarazo, la lactancia y en niños menores de 12 años de edad.

Además de eso, esta hierba está contraindicada en personas susceptibles a desarrollar alergias a cualquiera de las plantas de la familia de las lamiáceas, entre las cuales se encuentra el orégano.

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