Ondas de choque: qué son, para qué sirven y cómo funcionan

Actualizado en diciembre 2022

Las ondas de choque son una forma de tratamiento no invasiva en el que se utiliza un dispositivo que envía ondas de sonido por el cuerpo, con el fin de aliviar ciertos tipos de inflamación y estimular el crecimiento y la reparación de varios tipos de lesiones, especialmente a nivel muscular u óseo, siendo importante que sea indicado por el fisioterapeuta.

Este tipo de tratamiento emite ondas en determinada frecuencia que son capaces de promover la activación del metabolismo tisular, pudiendo utilizarse en el tratamiento de celulitis, tendinitis, fascitis plantar, espolón calcáneo, bursitis o codo del tenista, por ejemplo.

Aunque genere buenos resultados en el alivio de los síntomas, la terapia de ondas de choque no siempre cura el problema, principalmente en casos donde se involucran alteraciones en el hueso, como el espolón, pudiendo ser necesaria una cirugía. 

Imagem ilustrativa número 1

Para qué sirve

 Las ondas de choque sirven para:

  • Reducir la inflamación en la región a tratar: que permite aliviar la hinchazón y el dolor;
  • Estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos: facilita la reparación de la lesión, ya que aumenta la cantidad de sangre y por consiguiente la cantidad de oxígeno que recibe la región afectada;
  • Aumentar la producción de colágeno: que es importante para la reparación y cicatrización de los músculos, huesos y tendones.

Además, este método también reduce la cantidad de sustancia P en la zona, que es un elemento que está presente en grandes concentraciones en caso de dolor crónico.

Cómo funciona

La terapia de ondas de choque es prácticamente indolora, sin embargo, el técnico puede utilizar una pomada anestésica para adormecer la región que será tratada, con la finalidad de aliviar cualquier incomodidad causada por el dispositivo. 

Durante el procedimiento, la persona debe permanecer en una posición cómoda que permita que el profesional logre llegar bien a la región que será tratada. Posteriormente, el técnico aplica un gel en el lugar para facilitar el deslizamiento del aparato en la zona del tratamiento.

En la mayoría de los casos son necesarias de 3 a 10 sesiones de 5 a 20 minutos para acabar por completo con el dolor y reparar la lesión. Inmediatamente después del tratamiento, la persona puede volver a casa sin necesidad de cuidados especiales. 

Indicaciones de las ondas de choque

Las ondas de choque pueden ser indicadas en el tratamiento de las siguientes afecciones:

  • Problemas crónicos en los tendones: fascitis plantar, tendinitis en el tendón de Aquiles, tendinitis patelar, tendinitis calcificante del hombro, síndrome doloroso del trocánter mayor y codo del tenista. Conozca qué es y los tipos de tendinitis;
  • Problemas óseos: pseudoartrosis, fracturas por estrés y retraso en la cicatrización ósea, osteonecrosis y osteocondritis disecante;
  • Problemas de la piel: retraso o la no cicatrización de las heridas, úlceras en la piel, celulitis y heridas por quemaduras.

Además, existen otras condiciones en las que también se podrían indicar si el fisioterapeuta lo considera necesario, como en la bursitis, el espolón calcáneo o síndrome del túnel carpiano, por ejemplo. 

Contraindicaciones

El tratamiento de fisioterapia con ondas de choque es considerado bastante seguro. Sin embargo, es importante que esta terapia sea realizada por un profesional capacitado, ya que de esta forma es posible garantizar que el equipo esté calibrado y se aplique la frecuencia de corriente adecuada al tipo de tratamiento.

También se recomienda que la terapia por ondas de choque no se realice en zonas como, tórax, ojos o cerebro. Además, también se deben evitar el vientre en embarazadas o por sobre lugares con diagnóstico de cáncer, debido a que puede estimular el crecimiento del tumor.