Miocarditis: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en abril 2022

La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco, la cual puede surgir como una complicación durante diferentes tipos de infección en el organismo, causando síntomas como dolor en el pecho, falta de aire o mareos.

Normalmente, la miocarditis surge durante una infección por virus, como gripe o varicela, pero también puede ocurrir cuando existe una infección por bacterias u hongos, siendo necesario, generalmente, que en estos casos la infección esté muy avanzada. Asimismo, la miocarditis puede deberse a enfermedades autoinmunes, como el Lupus Eritematoso Sistémico, uso de ciertos medicamentos y consumo excesivo de bebidas alcohólicas, por ejemplo.

La miocarditis tiene cura y, generalmente, desaparece cuando cesa la infección; no obstante, cuando la inflamación del corazón es muy grave o no desaparece, puede ser necesario permanecer hospitalizado.

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

La miocarditis puede provocar cualquier tipo de síntoma en una fase inicial. Sin embargo, con la evolución de la enfermedad pueden surgir síntomas, como:

  • Dolor en el pecho;
  • Sensación de opresión en el pecho;
  • Latidos cardíacos irregulares;
  • Sensación de falta de aire;
  • Dificultad para respirar, incluso en reposo;
  • Cansancio excesivo;
  • Hinchazón de las piernas y pies;
  • Mareos.

Por otra parte, en los niños pueden incluso surgir otros síntomas como fiebre, respiración rápida y desmayo. En estos casos se recomienda consultar inmediatamente a un pediatra para evaluar el problema e iniciar el tratamiento adecuado.

Puesto que la miocarditis surge durante una infección, los síntomas pueden ser difíciles de identificar y, por esta razón, se recomienda acudir al hospital cuando los síntomas duren más de 3 días, pues debido a la inflamación del músculo cardíaco, el corazón tiene dificultad para bombear la sangre correctamente, pudiendo causar arritmia e insuficiencia cardíaca, por ejemplo.

Cómo se confirma el diagnóstico

Cuando existe sospecha de miocarditis, el cardiólogo puede solicitar la realización de ciertos exámenes como radiografía de tórax, electrocardiograma o ecocardiograma para identificar alteraciones en el funcionamiento del corazón. Estos exámenes son especialmente importantes porque los síntomas pueden estar únicamente siendo provocados por la infección en el organismo sin que exista alteración en el corazón.

Asimismo, normalmente son solicitados algunos exámenes de laboratorio para verificar el funcionamiento del corazón y la posibilidad de infección, como VSG, PCR, leucograma y concentración de los marcadores cardíacos, como CK-MB y Troponina. Conozca los exámenes que evalúan el corazón.

Posibles causas

La miocarditis es causada por una inflamación en el músculo cardíaco, que puede surgir debido a varias situaciones, como:

  • Infecciones virales, como gripe, mononucleosis, varicela, hepatitis B o C, VIH o COVID-19;
  • Infecciones bacterianas, como difteria, tuberculosis o enfermedad de Lyme;
  • Infecciones fúngicas, como aspergilosis;
  • Enfermedades parasitarias, como enfermedad de Chagas o toxoplasmosis;
  • Enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico o sarcoidosis;
  • Quimioterapia para el tratamiento del cáncer, con medicamentos como Doxorrubicina o Interleucina-2;
  • Uso de antibióticos, como penicilinas o sulfonamidas;

Además, la miocarditis puede surgir en caso de uso de drogas de abuso, consumo excesivo de bebidas alcohólicas u otras enfermedades, como polimiositis o enfermedad vascular del colágeno, por ejemplo.

Miocarditis y COVID-19

La miocarditis es una condición que puede presentarse como consecuencia de COVID-19, ya que, en algunos casos, la presencia del virus parece producir daños en el corazón como resultado de la respuesta inmune inflamatoria. Por ello, las personas con COVID-19 pueden presentar síntomas de miocarditis, como respiración rápida y jadeante, dolor en el pecho y palpitaciones.

Vacunación contra COVID-19

Algunos síntomas de miocarditis también han sido reportados por personas que se aplicaron ambas dosis para COVID-19 constituidas por mRNA, como en el caso de las vacunas de Pfizer y Moderna

Sin embargo, la manifestación de esta complicación es poco frecuente y fue confirmado que los pacientes que tuvieron miocarditis después de la vacuna se recuperaron rápidamente, por lo que la vacuna continúa siendo recomendada por la OMS. Ante la presencia de signos y síntomas sugestivos de miocarditis después de la aplicación de estas vacunas, se recomienda consultar al médico. Conozca más sobre las vacunas para el COVID-19.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento normalmente es realizado en casa con reposo para evitar el exceso de trabajo por parte del corazón. No obstante, durante este período también se debe hacer el tratamiento adecuado de la infección que dio origen a la miocarditis y, por esta razón, puede ser necesario tomar antibióticos, antimicóticos o antivirales.

Además, si surgen síntomas de miocarditis o si la inflamación está afectando el funcionamiento del corazón, el cardiólogo puede indicar el uso de algunos medicamentos como:

  • Medicamentos para presión alta, como captopril, ramipril o losartán: relajan los vasos sanguíneos y facilitan la circulación de la sangre, reduciendo síntomas como dolor en el pecho y falta de aire.
  • Betabloqueantes, como metoprolol o bisoprolol: ayudan a fortalecer el corazón, controlando los latidos irregulares;
  • Diuréticos, como furosemida: eliminan el exceso de líquidos en el cuerpo, disminuyendo la hinchazón en las piernas y facilitando la respiración.

Por otra parte, en los casos más graves donde la miocarditis cause muchas alteraciones en el funcionamiento del corazón, puede ser necesario permanecer hospitalizado para recibir medicamentos por vía intravenosa o colocar aparatos semejantes a un marcapasos, los cuales ayudan al funcionamiento del corazón.

En ciertos casos poco usuales donde la inflamación del corazón coloque la vida en riesgo, puede incluso ser necesario hacer un trasplante de corazón de emergencia.

Posibles complicaciones

Generalmente, la miocarditis desaparece sin dejar ningún tipo de secuelas, siendo muy común inclusive que la persona no sepa que tuvo este problema en el corazón.

No obstante, cuando la inflamación del corazón es muy grave puede dejar lesiones permanentes en el músculo cardíaco, lo que ocasiona enfermedades como insuficiencia cardíaca o hipertensión. En estos casos, el cardiólogo recomendará el uso de algunos medicamentos que deben ser usados durante ciertos meses o durante toda la vida, dependiendo de la gravedad.

Conozca los medicamentos más utilizados para tratar la presión alta.