Meningitis meningocócica: qué es, síntomas y tratamiento

La meningitis meningocócica es un tipo raro de meningitis bacteriana, causada por la bacteria Neisseria Meningitidis, que produce una inflamación grave de las membranas que cubren al cerebro, generando síntomas como fiebre muy alta, dolor fuerte de cabeza y náuseas, por ejemplo.

Generalmente, la meningitis meningocócica surge en la primavera y en el invierno, afectando especialmente a niños y ancianos, aunque también puede presentarse en adultos, especialmente cuando existen otras enfermedades que causan disminución del sistema inmune.

La meningitis meningocócica tiene cura, pero el tratamiento debe iniciarse lo más rápido posible para evitar secuelas neurológicas graves que puedan poner en riesgo la vida. Por lo que, siempre que haya sospecha de meningitis, se debe acudir al servicio de urgencias para que se confirme el diagnóstico e iniciar el tratamiento.

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Principales síntomas

Los síntomas más comunes de la meningitis meningocócica incluyen:

  • Fiebre alta arriba de 38ºC;
  • Dolor fuerte de cabeza;
  • Náuseas y vómitos;
  • Rigidez en la nuca, con dificultad para doblar el cuello;
  • Somnolencia y cansancio excesivo;
  • Dolor en las articulaciones;
  • Intolerancia a la luz y ruidos;
  • Manchas moradas en la piel.

En los bebés, la meningitis meningocócica puede provocar otros síntomas como fontanela abombada, agitación, llanto intenso, rigidez del cuerpo y convulsiones. Ya que en el bebé es más difícil saber cuál es el problema que está causando el llanto intenso, lo mejor es siempre consultar al pediatra, especialmente si existiera alguna alteración acompañada de fiebre o alteraciones de la fontanela.

Test de síntomas online

Para saber la posibilidad de tener meningitis, seleccione los síntomas que presenta en el test a continuación:

  1. 1. Fiebre superior a 37,2°C.
  2. 2. Dolor y rigidez al mover el cuello.
  3. 3. Somnolencia excesiva, confusión mental o irritabilidad.
  4. 4. Dolor de cabeza.
  5. 5. Visión doble.
  6. 6. Dificultad para mover partes del cuerpo.
  7. 7. Náuseas y/o vómitos frecuentes.
  8. 8. Falta de apetito.
  9. 9. Sensibilidad a la luz.

Este test es una herramienta que sirve únicamente como medio de referencia. Por lo tanto, no pretende dar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un infectólogo, neurólogo o médico general.

Cómo confirmar el diagnóstico

Debido a que la meningitis meningocócica es considerada una situación de emergencia, se debe acudir al servicio de urgencias ante la sospecha de una posible infección en la meninges.

El diagnóstico de esta enfermedad es realizado por el médico general, neurólogo o infectólogo por medio de la evaluación de los signos y síntomas presentados por la persona, valorando principalmente si hay rigidez en el cuello, que es uno de los principales síntomas de meningitis.

Además, el médico también puede solicitar la realización de otros exámenes, como examen de orina y de sangre, cultivo de líquido cefalorraquídeo, además de una punción lumbar, para identificar si hay alguna bacteria en la médula espinal. Vea todos los exámenes para confirmar la meningitis.

Causas de la meningitis meningocócica

La meningitis meningocócica es una infección de las meninges, las membranas que cubren al cerebro, causada por la presencia de la bacteria Neisseria Meningitidis. Generalmente, esa bacteria infecta primero a otras partes del cuerpo, como la piel, el intestino o los pulmones y, posteriormente llega al cerebro, donde se desarrolla y causa una inflamación importante de las meninges.

En casos más raros, esta bacteria puede entrar directamente en el cerebro, especialmente si hubo algún trauma grave en la cabeza, como un accidente de tránsito o durante una cirugía en este órgano, por ejemplo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la meningitis meningocócica debe realizarse lo más rápido posible dentro de un ambiente hospitalario con la inyección de antibióticos en la vena, como Ceftriaxona, cerca de 7 días.

Durante el tratamiento, los familiares deben utilizar cubrebocas siempre que visiten al paciente, ya que la trasmisión de la meningitis meningocócica se da a través de la secreciones respiratorias, sin embargo, no es necesario el aislamiento.

Cómo prevenir la meningitis

La prevención de la meningitis meningocócica puede hacerse por medio del uso de vacunas para la meningitis incluidas (dependiendo el país) en la cartilla de vacunación del niño, así como otros cuidados como:

  • Evitar lugares con muchas personas;
  • Mantener las habitaciones de la casa bien ventiladas;
  • Evitar lugares cerrados;
  • Tener una buena higiene corporal.

Además, personas que estuvieron en contacto cercano con otra persona infectada deben consultar a un médico para evaluar la posibilidad de estar también contagiados por la bacteria, iniciando el uso de antibióticos, en caso de ser necesario.

Posibles secuelas de la meningitis meningocócica

Una vez que la meningitis afecta a las membranas cerebrales, existe un riesgo muy elevado de complicaciones como:

  • Pérdida de la visión o audición;
  • Problemas cerebrales graves;
  • Dificultad para aprender;
  • Parálisis de los músculos;
  • Problemas cardíacos.

Las secuelas de la meningitis meningocócica, normalmente surgen cuando el tratamiento no se cumple de la forma adecuada o cuando se inicia demasiado tarde. Vea más sobre las complicaciones de la meningitis.

Vea más sobre la meningitis con la biomédica Marcela Lemos:

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