La barriga inflamada y el dolor suelen aparecer por la acumulación de gases o por una digestión lenta, situación frecuente después de comer alimentos que fermentan con facilidad en el intestino, como repollo, manzana y brócolis.
Estos síntomas también son comunes en el síndrome de intestino irritable o en el estreñimiento crónico, donde la sensibilidad aumenta y el abdomen puede distenderse de forma visible, generando malestar continuo.
Además, el sobrecrecimiento bacteriano o la endometriosis pueden producir exceso de gases y dolor abdominal al interferir con el procesamiento normal de los nutrientes. Vea qué es el sobrecrecimiento bacteriano.
Es importante acudir a urgencias si el dolor aparece de manera repentina, es muy intenso o limita los movimientos, para descartar complicaciones graves como una obstrucción intestinal o una apendicitis.