Cuando una mujer toma espermatozoides, es decir, ingiere semen, este se digiere de forma natural a través del sistema digestivo, tal como ocurre con cualquier alimento o bebida ingerida por la boca. Si el hombre no presenta infecciones de transmisión sexual, esta práctica no representa ningún riesgo para la salud de quien lo ingiere. Conozca más sobre el semen.
Para reducir el riesgo de transmisión de infecciones de transmisión sexual (ITS) durante la práctica de sexo oral, se recomienda el uso de preservativos o barreras bucales de látex. Esta protección es especialmente importante cuando se tiene contacto con personas desconocidas o con diagnóstico de alguna ITS, como gonorrea, hepatitis B, herpes o virus del papiloma humano (VPH).
Además, después de la práctica de sexo oral se recomienda realizar un enjuague bucal, preferentemente con productos que contengan alcohol, ya que pueden ayudar a reducir la presencia de microorganismos en la boca.
Beneficios de comer semen
Comer semen no aporta ningún beneficio para la salud. Aunque en el pasado se creía que los componentes del semen, como el ácido cítrico, el calcio, el ácido ascórbico, la fructosa, la creatina, el magnesio y las prostaglandinas, podrían ofrecer algún beneficio, no se ha comprobado científicamente que esto sea cierto; de hecho, se ha demostrado que era solo un mito.
Los componentes del semen sirven principalmente para los espermatozoides, ya que estos necesitan energía para viajar a través del útero y llegar a las trompas de Falopio, donde pueden encontrar un óvulo y realizar la fecundación.