Las personas con fibromialgia viven lo mismo que la población general, ya que esta enfermedad no afecta órganos ni sistemas del cuerpo y, por lo tanto, no es una causa de muerte.
Aunque los síntomas como dolor generalizado, fatiga e insomnio pueden ser intensos y persistentes, no afectan la duración de la vida. Su impacto principal se observa en la calidad de vida física, emocional y social.
Muchas personas presentan limitaciones en la rutina diaria, dificultad para dormir o cansancio constante, por lo que el manejo adecuado de los síntomas es clave para mantener el bienestar y la funcionalidad. Conozca más sobre la fibromialgia.
Se debe acudir al médico si los síntomas empeoran o interfieren significativamente con la vida cotidiana, ya que un especialista puede ajustar el tratamiento, prevenir complicaciones y orientar sobre estrategias seguras para controlar la enfermedad.