Es posible que algunos alimentos aumenten el riesgo de apendicitis, aunque no exista uno específico que la cause directamente. Dietas con poca fibra y ricas en grasas, carnes procesadas o productos ultraprocesados pueden favorecer la inflamación del apéndice.
La fibra facilita el tránsito intestinal y previene la obstrucción del apéndice. Por eso, una alimentación con frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a reducir el riesgo de apendicitis.
El consumo excesivo de azúcares y lácteos, especialmente en personas con intolerancia, también puede influir. Además, infecciones por alimentos contaminados pueden causar inflamación intestinal y, en casos poco comunes, derivar en apendicitis.
Sin embargo, comer embutidos o frituras de forma ocasional no causa apendicitis por sí solo. El riesgo aumenta con una alimentación poco saludable mantenida a lo largo del tiempo.
Ante dolor fuerte en la parte baja derecha del abdomen, se debe acudir al médico de inmediato, ya que puede ser señal de apendicitis aguda que necesita tratamiento inmediato. Vea cómo identificar una apendicitis.