El uso de manteca de karité aporta diversos beneficios, principalmente para la salud de la piel, pues ayuda a mantenerla hidratada, favorece su rejuvenecimiento y cicatrización. Estas propiedades se deben a que la manteca de karité es rica en ácidos grasos, como el ácido esteárico y oléico, así como palmítico, linoléico y araquidónico.
La manteca o mantequilla de karité es una grasa solida que se extrae de las semillas del árbol de karité, conocido como Vitellaria paradoxa o V. nilotica.
Esta manteca tiene diversos usos, pudiendo ser utilizada como ingrediente en la elaboración de cremas corporales y lociones, bálsamos labiales, protectores solares, champús y acondicionadores, por ejemplo. Además, también puede ser de uso culinario cuando se utiliza cruda.
8 beneficios y para qué sirve
Los principales beneficios de la manteca de karité son:
1. Hidratar la piel
La manteca de karité se absorbe fácilmente en la piel y cuenta con buenas propiedades de retención de agua, lo que contribuye a mantener la piel hidratada. Esto se debe a sus compuestos activos, que incluyen ácidos grasos, esteroles, vitamina A, E y F.
Esta manteca resulta ser una excelente opción como humectante para manos y pies, para prevenir la descamación de la piel después del bronceado, evitar la formación de estrías y mejorar la piel áspera y agrietada en general o causada por diversas condiciones, como eczema, dermatitis o psoriasis, por ejemplo.
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Debido a sus compuestos bioactivos, la mantequilla de karité podría ayudar a suavizar la piel y estimular la regeneración celular, previniendo y reduciendo el proceso de envejecimiento.
Además, también protege de los rayos UV, de manera que previene el fotoenvejecimiento y estimula la producción de colágeno, una proteína que se encarga de darle firmeza y elasticidad a la piel.
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Los ácidos grasos y esteroles presentes en la manteca de karité, así como su contenido de vitamina A, favorecen la cicatrización de la piel y ayudan a disminuir la inflamación.
Por este motivo, la manteca de karité podría ser usada para ayudar a curar erupciones cutáneas, tratar quemaduras, reducir la inflamación de una picadura de insecto y tratar el pie de atleta, por ejemplo.
4. Reducir la inflamación de la piel
La manteca de karité contiene amarina, un compuesto bioactivo que ayuda a reducir la inflamación de la piel, por lo que podría ser utilizada de forma tópica para disminuir la hinchazón de la piel en caso de dermatitis, eczema y psoriasis, por ejemplo.
5. Proteger la piel del sol
Los triterpenos presentes en la manteca de karité contribuyen a la protección de la piel contra los rayos ultravioleta del sol, ya que actúan como un protector solar, absorbiendo o reflejando parte de los rayos UV. Esto, a su vez, reduce el riesgo de quemaduras solares y de cáncer de piel causado por la exposición a los rayos solares.
6. Cuidar la salud del cabello
La manteca de karité desempeña un papel fundamental como emoliente, hidratante y protector del cabello contra los radicales libres perjudiciales presentes en el aire y el agua. Gracias a su riqueza en vitaminas A y E, así como en ácidos grasos, este producto ofrece una protección efectiva. Cuando se aplica la manteca de karité en el cabello, se absorbe y envuelve las raíces, proporcionando una barrera protectora contra el calor, la sal y el cloro, estos últimos presentes en ambientes como la piscina o la playa.
El uso de esta manteca contribuye a restaurar la pérdida de humedad en el cabello, causada por el empleo frecuente de secadores, planchas y tratamientos químicos como alisadores, permanentes, tintes y rizadores, todos ellos responsables de la disminución de la humedad natural del cabello.
Por todas estas razones, la manteca de karité es ampliamente utilizada como ingrediente principal en diversos champús, acondicionadores y mascarillas destinados al tratamiento de cabello rizado, teñido, seco y/o dañado, así como cabello quebradizo.
7. Reparar los labios agrietados
La manteca de karité ayuda a mantener la piel de los labios hidratada y favorece su cicatrización y regeneración, por lo que funciona como un excelente bálsamo para prevenir y reparar las grietas causadas por el frío o calor.
8. Podría ayudar a reducir el dolor de la artritis
Algunos estudios científicos en animales [1], indican que el uso de manteca de karité podría ayudar a reducir el dolor asociado a la artritis. Esto se debe a su contenido de triterpenos, los cuales poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Sin embargo, son necesarios más estudios científicos que comprueben este beneficio.
Lea también: Artritis: síntomas, tipos y tratamiento tuasaude.com/es/artritisPropiedades de la manteca de karité
La manteca de karité posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, emolientes, hidratantes, cicatrizantes y protectoras. Estas propiedades se deben a los compuestos bioactivos que poseen la mantequilla de karité, que incluyen ácidos grasos, esteroles, triglicéridos y vitaminas A, E y F
Cómo usar la manteca de karité
La manteca de karité se puede utilizar pura y sin refinar en la piel y en el cabello, como se indica a continuación:
1. En la piel
Aplicar la manteca de karité pura y sin refinar directamente sobre la piel, realizando movimientos circulares para facilitar su absorción.
2. En el cabello
Aplicar la manteca de karité pura y sin refinar directamente sobre el cabello. En el caso del cabello liso o fino, se recomienda su aplicación en las puntas, a diferencia de los cabellos rizados o secos, en el que se recomienda usar desde la raíz.
Para usar como acondicionador, se debe aplicar la manteca de karité, peinar y dejar actuar durante unos minutos, para luego enjuagar con abundante agua. Asimismo, también es posible usar una pequeña cantidad de manteca de karité como crema de peinar sin enjuagar.
La manteca de karité también se puede mezclar con mascarillas y acondicionadores para el cabello. Para ello, derretir la mantequilla al baño María y añadirla a la nata mezclando bien.
3. En los labios
La manteca de karité se puede aplicar, con las yemas de los dedos, directamente sobre los labios, para mejorar la hidratación y combatir la sequedad y el agrietamiento.
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En la actualidad, aún no se han encontrado efectos secundarios asociados al uso de la manteca de karité en la piel. Esta se caracteriza por contener pocas proteínas, lo que reduce significativamente el riesgo de provocar alergias. Por lo tanto, su uso es considerado bastante seguro para cualquier tipo de piel.
No obstante, si presenta enrojecimiento de la piel, comezón e inflamación se debe dejar de utilizar el producto y acudir a un dermatólogo para una evaluación.
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