Malva: para qué sirve y cómo preparar el té

Actualizado en julio 2023
Evidencia científica

La malva es una planta medicinal rica en compuestos fenólicos y flavonoides que sirve para aliviar la congestión nasal, combatir y prevenir infecciones, principalmente en la boca, y aliviar los síntomas de enfermedades en la piel.

Esta planta pertenece a la especie Malva sylvestris, conocida también como malva de campo, y posee propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias, siendo sus partes más utilizadas las flores y hojas, las cuales pueden ser usadas para preparar té, infusiones o cataplasma.

La malva puede ser comprada en las tiendas de productos naturales o farmacias, debiendo ser usada bajo la orientación de un médico u otro profesional de salud que tenga experiencia con el uso de plantas medicinales.

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Para qué sirve 

La malva sirve para tratar algunos problemas de salud, que incluyen:

  • Tos con catarro;
  • Bronquitis;
  • Candidiasis oral;
  • Estomatitis;
  • Aftas;
  • Faringitis;
  • Laringitis;
  • Dolor de garganta;
  • Estreñimiento;
  • Colitis;
  • Gastritis;
  • Úlceras en el estómago;
  • Furúnculos;
  • Picadura de insectos;
  • Dermatitis o quemadura.

Aunque tenga muchos beneficios para la salud, la malva no debe sustituir el tratamiento médico ni debe ser utilizada sin la orientación de un médico u otro profesional de salud con experiencia en el uso de plantas medicinales.

Cómo usar la malva

Las partes normalmente utilizadas de la malva son tanto sus hojas como las flores, de las cuales son extraídas las sustancias activas con propiedades medicinales para preparar tés, infusiones o cataplasmas. Por eso, la forma de usar la malva puede variar de acuerdo con el objetivo de la persona.

1. Té de malva 

El té de malva puede ser usado para ayudar en el tratamiento de problemas respiratorios, como tos, bronquitis, dolor de garganta, faringitis, laringitis, gastritis, úlceras en el estómago o estreñimiento, por ejemplo.

Ingredientes:

  • 1 cucharita de té de flores u hojas secas de malva;
  • 1 taza de agua hervida.

Modo de preparación:

Colocar las flores o las hojas de malva en una taza de agua hervida, y después dejar reposar durante 10 minutos. Colar y beber hasta 3 veces al día o de acuerdo con la orientación del médico o fitoterapeuta.

2. Infusión de malva

La infusión de malva puede ser utilizada para hacer gárgaras o enjuague bucal, para la inflamación de las encías, aftas o dolor de garganta, por ejemplo. Conozca otros remedios caseros para el dolor de garganta.

Ingredientes:

  • 30 g de flores y/u hojas secas de malva;
  • 1 litro de agua hervida.

Modo de preparación:

Adicionar las flores y/o hojas secas de malva en el agua hervida, y dejar reposar por 10 minutos y colar. Usar la infusión de malva en la forma de gárgaras o enjuague bucal, sin tragar la solución.

3. Cataplasma de malva

La cataplasma de malva puede ser utilizado para aplicar sobre la piel, en los casos de abscesos y úlceras en la piel, forúnculos, picadura de insectos o dermatitis, por ejemplo.

Ingredientes:

  • Hojas y flores secas de malva.

Modo de preparación:

Machacar las hojas y flores secas de malva y adicionar una pequeña cantidad de agua. Luego, aplicar en la región afectada.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios de la malva todavía no son conocidos, pero puede causar intoxicación cuando es utilizada en dosis mayores de las recomendadas.

Contraindicaciones 

La malva no debe ser usada durante el embarazo o periodo de lactancia, o por personas que tengan la presión alta. 

La malva también puede comprometer la absorción de otros medicamentos que contienen mucílagos y, es por eso, que se debe hacer un intervalo de por lo menos de 1 hora entre la ingesta del té de malva y el uso de otros medicamentos.