Insuficiencia suprarrenal: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en septiembre 2023

La insuficiencia suprarrenal es una condición en la que hay una disminución en la producción de cortisol por parte de las glándulas suprarrenales, que son glándulas ubicadas encima de los riñones, lo que causa síntomas como debilidad, fatiga, mareos, diarrea, dolor muscular, pérdida de apetito y peso.

La insuficiencia suprarrenal puede ser el resultado de la interrupción del uso de medicamentos corticosteroides después de un período prolongado de uso, o puede ser causada por alteraciones en el sistema inmunológico, infección o un tumor en la glándula suprarrenal o en la hipófisis.

Es importante que la persona consulte a un endocrinólogo tan pronto como aparezcan los primeros signos y síntomas indicativos de insuficiencia suprarrenal, para que se pueda iniciar el tratamiento, que consiste en el uso de medicamentos para regular los niveles hormonales.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de la insuficiencia suprarrenal son:

  • Debilidad y fatiga;
  • Mareos;
  • Pérdida de apetito y peso;
  • Dolor muscular;
  • Náuseas y vómitos;
  • Diarrea;
  • Manchas oscuras en la piel y tonalidad azulada alrededor del pezón, boca, ano o vagina, en el caso de insuficiencia suprarrenal primaria;
  • Irregularidades en el ciclo menstrual en mujeres;
  • Deshidratación.

En casos en los que la insuficiencia suprarrenal no sea identificada ni recibe tratamiento, pueden surgir otros síntomas, como alteraciones en los riñones, dolor abdominal intenso y disminución de la presión arterial.

Por lo tanto, es importante que, ante la presencia de síntomas que puedan indicar insuficiencia suprarrenal, se consulte a un endocrinólogo para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento para aliviar los síntomas.

Tipos de insuficiencia 

La insuficiencia suprarrenal puede clasificarse en dos tipos:

  • Insuficiencia suprarrenal primaria, en la cual hay un trastorno en el funcionamiento de las glándulas suprarrenales, de manera que no se produce cortisol y aldosterona de manera adecuada. Esta condición también se conoce como enfermedad de Addison. Sepa más qué es la enfermedad de Addison y cómo se realiza el tratamiento;
  • Insuficiencia suprarrenal secundaria, en la que se produce un trastorno en el funcionamiento de la hipófisis, de manera que no se produce suficiente hormona ACTH y, como resultado, no se activa adecuadamente la glándula suprarrenal, lo que lleva a una disminución en la concentración de cortisol circulante.

Conocer el tipo de insuficiencia suprarrenal es importante para que el médico pueda recomendar el tratamiento más adecuado y aliviar los síntomas.

Cómo es realizado el diagnóstico

El diagnóstico de la insuficiencia suprarrenal es realizado por el endocrinólogo a partir de la evaluación de los síntomas presentados por la persona y la medición de la cantidad de cortisol y la hormona adrenocorticotrópica (ACTH) en sangre. En caso de insuficiencia suprarrenal, es posible observar una mayor o menor cantidad de ACTH circulante en sangre, dependiendo del tipo de insuficiencia suprarrenal, y una disminución de cortisol.

Además, el endocrinólogo puede recomendar la realización de exámenes de orina y de imágenes, como radiografías, ultrasonidos y resonancia magnética.

Principales causas

Las principales causas de la insuficiencia suprarrenal son:

  • Interrupción del uso de corticosteroides después de un largo período de uso;
  • Trastorno autoinmune, en el cual el sistema inmunológico ataca al propio cuerpo;
  • Infecciones, como la tuberculosis y la infección por el virus del VIH;
  • Tumor en la glándula suprarrenal o en la hipófisis;
  • Extirpación de las glándulas suprarrenales o cirugía en la hipófisis;
  • Alteraciones genéticas.

Es importante identificar la causa de la insuficiencia suprarrenal para que pueda ser realizado el tratamiento más adecuado.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la insuficiencia suprarrenal debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un endocrinólogo, y normalmente implica el uso de medicamentos corticosteroides para regular los niveles hormonales. Por lo tanto, el médico puede recetar hidrocortisona, prednisona, dexametasona o, en algunos casos, fludrocortisona.

Es importante que la persona sea controlada de forma regular por el médico para evaluar si el tratamiento está siendo eficaz o si es necesario ajustar la dosis del medicamento.