Insuficiencia renal aguda: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en julio 2023

La insuficiencia renal aguda es cuando el riñón pierde la capacidad para filtrar los productos de desecho de la sangre y eliminar sustancias que pueden ser tóxicas para el organismo. Normalmente, esta situación surge repentinamente después de un daño en el organismo, causando síntomas, como cansancio excesivo, sensación de falta de aire, además de hinchazón por retención de líquidos en el organismo.

La causa principal de la insuficiencia renal aguda es la reducción del riego sanguíneo al riñón, que puede ocurrir por deshidratación, shock cardiogénico o por obstrucciones de las vías renales. Además de eso, puede surgir debido al uso de medicamentos, lesiones en el riñón o cáncer de próstata o cuello de útero, por ejemplo.

Es importante que la insuficiencia renal sea identificada por el nefrólogo o médico general tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, ya que es una condición grave que requiere un tratamiento intensivo para aumentar las posibilidades de la recuperación de la función renal.

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

Los síntomas de la insuficiencia renal aguda son:

  • Disminución de la producción de orina;
  • Retención de líquidos;
  • Hinchazón en las piernas, tobillos o pies;
  • Cansancio excesivo;
  • Temblor en las manos;
  • Sensación de falta de aire;
  • Náuseas o vómitos;
  • Pérdida del apetito;
  • Confusión mental;
  • Alteración de los niveles de conciencia;
  • Latidos cardíacos irregulares;
  • Dolor o presión en el pecho;
  • Comezón generalizada;
  • Sensación de gusto metálico en la boca.

Ante la presencia de estos síntomas se debe consultar al nefrólogo o médico general para que se realice el diagnóstico y se inicie el tratamiento más adecuado.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de insuficiencia renal lo realiza el nefrólogo mediante la valoración de los síntomas y de la realización de un examen de orina y de sangre para medir la cantidad de creatinina, urea, buscar alteraciones en los electrolitos y disturbios metabólicos, como acidosis metabólica, por ejemplo.

El examen de imagen renal puede ayudar al nefrólogo a diferenciar la enfermedad renal crónica preexistente, que puede estar agudizada, de una insuficiencia renal aguda aislada.

El médico también puede solicitar pruebas de diagnóstico de imagen, como ultrasonido de las vías urinarias, una tomografía computarizada de abdomen o una angiografía por resonancia magnética, para evaluar el tamaño de los riñones y la vejiga, además de detectar si existen obstrucciones en las venas o arterias de los riñones y determinar si se trata de una enfermedad renal crónica preexistente. 

Posibles causas

La insuficiencia renal aguda es causada por una disminución en el flujo de sangre a los riñones, lesiones en el propio riñón, agresiones directamente en los riñones (glomérulos o túbulos renales), o debido a o un bloqueo de los canales en los riñones a través de los cuales se elimina la orina.

Las principales condiciones que pueden causar insuficiencia renal aguda son:

  • Deshidratación severa;
  • Shock hipovolémico;
  • Shock distributivo;
  • Obstrucción de las arterias renales;
  • Obstrucción post renal de la vejiga, uréteres o uretra;
  • Piedras en los riñones;
  • Lesión renal directa, que comprometen el flujo sanguíneo renal;
  • Hemorragias o quemaduras graves;
  • Shock cardiogénico o séptico;
  • Embolia pulmonar masiva;
  • Síndrome coronario agudo;
  • Reacción alérgica anafiláctica;
  • Púrpura trombocitopénica trombótica;
  • Inflamación renal, como glomerulonefritis o nefritis intersticial aguda;
  • Síndrome urémico hemolítico;
  • Coágulos de sangre en las venas y arterias, dentro y alrededor de los riñones;
  • Ruptura del tejido muscular (rabdomiólisis);
  • Infección generalizada;
  • Lupus eritematoso sistémico;
  • COVID-19;
  • Mieloma múltiple;
  • Cáncer de vejiga, próstata, cuello uterino u intestino;
  • Hiperplasia de próstata;
  • Quimioterapia;
  • Intoxicación por alcohol, metales pesados ​​o cocaína.

Además, el uso de medicamentos antiinflamatorios, como el ácido acetilsalicílico o el ibuprofeno; antibióticos como la penicilina o la anfotericina B; medicamentos antihipertensivos, como los bloqueadores de angiotensina o los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, o los agentes de contraste de yodo utilizados en Imagen también pueden ocasionar una insuficiencia renal aguda como efecto secundario.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la insuficiencia renal aguda generalmente se realiza en el hospital con el objetivo de restaurar la función renal y prevenir complicaciones, y debe estar dirigido a tratar la afección que ha provocado la disminución de la función renal.

Algunas opciones de tratamiento indicadas por el médico para la insuficiencia renal aguda son:

  • Hidratación venosa, en el caso de insuficiencia renal aguda causada por un menor volumen de sangre en el cuerpo;
  • Uso de medicamentos diuréticos para reducir la hinchazón en el cuerpo;
  • Restricción del consumo de sodio, fósforo, potasio y líquidos;
  • Control de la cantidad de potasio en la sangre con medicamentos, ya que la acumulación de potasio en la sangre puede causar arritmia cardíaca o debilidad muscular;
  • Hemodiálisis, para ayudar a eliminar sustancias tóxicas del organismo. Vea en qué consiste el proceso de hemodiálisis.

El tratamiento de la insuficiencia renal aguda debe continuarse en el domicilio tras el alta hospitalaria, siguiendo las recomendaciones médicas y siguiendo la dieta recomendada por el nutricionista, que debe ser una dieta rica en hidratos de carbono y baja en proteínas, sal, potasio y fósforo, ya que de esta forma se es posible prevenir la sobrecarga en el riñón. Vea cómo hacer dieta para la insuficiencia renal.

Posibles complicaciones

Las complicaciones de la insuficiencia renal aguda incluyen daño renal permanente, que puede causar insuficiencia renal crónica, acumulación de líquido en los pulmones o edema pulmonar, arritmia cardíaca, debilidad muscular o acidosis metabólica, inclusive la muerte.