Incontinencia urinaria en mujeres: qué es, síntomas, causas y tratamento

La incontinencia urinaria en mujeres es la pérdida involuntaria de orina, que puede manifestarse en situaciones como al toser, estornudar, realizar algún esfuerzo físico o ante una necesidad urgente y repentina de orinar.

Esta condición puede afectar a mujeres de cualquier edad, aunque es más común a partir de los 45 años, y se debe al debilitamiento de los músculos de la vejiga y/o del suelo pélvico, o bien a factores como la menopausia.

El tratamiento de la incontinencia urinaria femenina debe ser indicado por un ginecólogo o uroginecólogo, según la causa y la gravedad del caso. Puede incluir fisioterapia del suelo pélvico, medicamentos o, en algunos casos, cirugía.

Principales síntomas 

Los síntomas más comunes de la incontinencia urinaria en mujeres incluyen:

• Escape de pequeñas cantidades de orina al toser, estornudar o reír;

• Pérdida de orina al hacer ejercicio o cargar objetos pesados;

• Urgencia para orinar sin señales de infección urinaria;

• Dificultad para retener la orina;

• Deseo repentino e incontrolable de orinar;

• Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.

Esta condición también puede afectar la calidad de vida, provocando ansiedad o incluso depresión. Por eso, ante los primeros síntomas, es importante acudir al ginecólogo para obtener el diagnóstico adecuado e iniciar el tratamiento correcto.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la incontinencia urinaria femenina es realizado por un ginecólogo o uroginecólogo mediante la evaluación de los síntomas, el historial clínico y obstétrico, la edad de la persona y el uso de medicamentos.

Además, el médico puede solicitar exámenes ginecológicos y pélvicos para descartar otras causas o confirmar el tipo de incontinencia, como, análisis de orina, ultrasonido renal, pruebas de urea y creatinina, estudio urodinámico y uretrocistografía miccional.

Posibles causas

Entre las principales causas de la incontinencia urinaria en mujeres se encuentran:

• Embarazo o partos múltiples;

• Obesidad o diabetes;

• Vejiga hiperactiva;

• Lesiones en la médula espinal;

• Enfermedades neurológicas, como Parkinson o un accidente cerebrovascular;

• Obstrucción de la vejiga por tumores o prolapso de órganos pélvicos.

Además, la menopausia también es una causa frecuente de incontinencia urinaria femenina, ya que la disminución de estrógenos puede afectar el funcionamiento de la vejiga y la uretra.

Diferentes tipos 

Los principales tipos de incontinencia urinaria femenina son:

1. Incontinencia urinaria de esfuerzo

Es el tipo más común de incontinencia urinaria femenina y suele presentarse al realizar actividades que aumentan la presión abdominal, como estornudar, toser, reír o levantar peso. Se produce por el debilitamiento del esfínter uretral y/o del suelo pélvico, y es  más frecuente durante el embarazo.

2. Incontinencia urinaria de urgencia

La incontinencia urinaria de urgencia se caracteriza por una necesidad intensa y repentina de orinar, sin lograr llegar al baño a tiempo. Puede estar relacionada con irritación en la vejiga o pérdida de control neurológico.

3. Incontinencia urinaria mixta

La incontinencia urinaria mixta es la combinación de los dos tipos anteriores, es decir, incluye síntomas tanto de esfuerzo como de urgencia.

4. Incontinencia urinaria por rebosamiento

La incontinencia urinaria por rebosamiento ocurre cuando la vejiga se llena más de lo que puede contener, provocando un escape continuo de orina. Es común en personas con enfermedades neurológicas o alguna obstrucción en la salida de la vejiga.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento debe ser orientado por un ginecólogo o uroginecólogo, con el objetivo de reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. Los principales tratamiento incluyen:

1. Ejercícios de Kegel

Los ejercicios de Kegel son indicados para fortalecer los músculos del suelo pélvico, ayudando a prevenir o reducir la pérdida involuntaria de orina.

Los mismos deben hacerse todos los días, según la indicación del ginecólogo o fisioterapeuta y pueden realizarse en la posición sentada, acostada o de pie.

2. Fisioterapia uroginecológica

La fisioterapia uroginecológica puede ser indicada por el médico para fortalecer los músculos del suelo pélvico y a mejorar el control de la vejiga. 

Este tratamiento debe ser guiado por un fisioterapeuta, e incluye ejercicios específicos, estimulación eléctrica intravaginal o técnicas de biofeedback.

3. Medicamentos

Algunos medicamentos que pueden ser indicados para la incontinencia urinaria, como la duloxetina, oxibutinina o mirabegrón pueden ser recetados por el médico para controlar la contracción involuntaria de la vejiga o mejorar la función del esfínter. Conozca más sobre los medicamentos para la incontinencia urinaria. 

En mujeres cuya incontinencia está relacionada con la menopausia, el médico puede indicar el uso de terapia de reemplazo hormonal.

4. Pesario 

El pesario es un dispositivo de silicona o plástico que se coloca en la vagina para dar soporte a los músculos del suelo pélvico cuando los mismos estan debilitados.

El uso de pesario se considera una opción de tratamiento en casos leves o cuando se desea evitar la cirugía o si existen condiciones médicas que impiden una intervención quirúrgica.

5. Cirurgía

La cirugía puede estar indicada en los casos más graves o cuando los tratamientos previos no han sido efectivos.

Existen distintas técnicas quirúrgicas, entre las cuales se incluyen la colocación de una malla o sling, la implantación de microbalones o, en algunos casos, un esfínter artificial.

Remedios naturales

No existe suficiente evidencia científica que respalde el uso de remedios naturales para la incontinencia urinaria en mujeres. Sin embargo, en algunos casos, el ginecólogo podría recomendar suplementos a base de hierbas que favorezcan la salud de la vejiga, como las semillas de calabaza o el extracto de arándano.

Por otra parte, es fundamental evitar alimentos que puedan irritar la vejiga, como el café, el té, el chocolate, el alcohol y los alimentos picantes, entre otros. Como parte del tratamiento, el especialista también puede sugerir la práctica de ejercicios en casa, como los ejercicios de Kegel técnicas de reeducación vesical para mejorar el control urinario.