La gastrosquisis es una malformación congénita que se caracteriza por el cierre incompleto de la pared abdominal, cerca del ombligo, haciendo que el intestino quede expuesto y en contacto con el líquido amniótico, lo que puede originar inflamación e infección, trayendo complicaciones al bebé.
Esta condición es más común que ocurra en madres jóvenes y que han consumido medicamentos como aspirina o bebidas alcohólicas durante la gestación.
La gastrosquisis se puede identificar durante el embarazo por medio de la ecografía realizada en el cuidado prenatal, y se inicia el tratamiento inmediatamente después del nacimiento del bebé, con el fin de prevenir complicaciones y ayudar a la inserción del intestino y el posterior cierre del orificio abdominal.
Cómo identificarla
La principal características de la gastrosquisis es la visualización del intestino fuera del cuerpo a través de una abertura cercana al ombligo, generalmente en el lado derecho. Aparte del intestino, se pueden observar a través del orificio otros órganos que no están revestidos por una membrana, lo que aumenta las probabilidades de infecciones y complicaciones.
Las principales complicaciones de esta malformación son el desarrollo incompleto de parte del intestino o la rotura del mismo, así como pérdida de líquidos y nutrientes del bebé, haciendo que este tenga bajo peso.
Principales causas
La gastrosquisis es un defecto congénito que se puede diagnosticar durante el embarazo, a través de exámenes de rutina, o después del nacimiento. Entre sus principales causas se encuentran las siguientes:
- Uso de aspirina durante la gestación;
- Bajo índice de masa corporal de la mujer embarazada;
- Edad de la madre inferior a 20 años;
- Fumar en el embarazo;
- Consumo frecuente o excesivo de bebidas alcohólicas durante la gestación;
- Infecciones urinarias recurrentes.
Es importante que las mujeres cuyos hijos hayan sido diagnosticados con gastrosquisis sean acompañadas durante el embarazo para que estén preparadas con relación a la condición del bebé, el tratamiento después del nacimiento y las posibles complicaciones.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la gastrosquisis se realiza inmediatamente después del nacimiento, siendo normalmente indicado por el médico el uso de antibióticos como forma de prevenir infecciones o combatir infecciones ya presentes. Asimismo, el bebé puede colocarse en una bolsa estéril para prevenir infección por microorganismos resistentes, que son habituales en el ambiente hospitalario.
En caso de que el abdomen del bebé sea lo suficientemente grande, el médico puede realizar una cirugía para colocar el intestino en la cavidad abdominal y cerrar el orificio.
No obstante, cuando el abdomen aún no posee el tamaño adecuado, el intestino puede mantenerse protegido contra infecciones mientras el médico monitorea el retorno del intestino a la cavidad abdominal de forma natural o hasta que el abdomen tenga la capacidad de contener al intestino, realizando la cirugía inmediatamente.
¿Cuál es la diferencia entre gastrosquisis y onfalocele?
Tanto la gastrosquisis como el onfalocele son malformaciones congénitas, las cuales pueden diagnosticarse durante el embarazo a través de la ecografía prenatal y se caracterizan por la exteriorización del intestino. Sin embargo, lo que diferencia a la gastrosquisis del onfalocele es el hecho de que en este último el intestino y los órganos que se encuentran fuera de la cavidad abdominal están cubiertos por una fina membrana, mientras que en la gastrosquisis no existe la membrana que envuelve al órgano.
Además, en el onfalocele el cordón umbilical está comprometido y el intestino sale por medio de un orificio en el área del ombligo, mientras que en la gastrosquisis el orificio está cerca del ombligo y no hay compromiso del cordón umbilical.
