Orinar con mucha frecuencia puede deberse a causas simples, como beber demasiada agua o consumir café y bebidas alcohólicas, pero también puede estar relacionado con problemas de salud, como infecciones urinarias, diabetes, vejiga hiperactiva o aumento del tamaño de la próstata.
En algunos casos, la frecuencia urinaria viene acompañada de síntomas como ardor, urgencia o dificultad para contener la orina, lo que requiere evaluación médica para identificar la causa y orientar el tratamiento.
La poliuria es el término médico que se utiliza cuando se eliminan más de 3 litros de orina en 24 horas. Para determinar si la frecuencia urinaria es normal o no, el médico puede solicitar un examen general de orina o una recolección de orina de 24 horas, con el fin de evaluar el funcionamiento de los riñones y detectar posibles alteraciones.
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Principales causas
Las principales situaciones que pueden ocasionar un aumento en la frecuencia urinaria son:
1. Beber mucha agua, café o bebidas alcohólicas
Beber grandes cantidades de líquidos, especialmente agua, aumenta naturalmente la producción de orina. En estos casos, la orina suele ser clara y sin olor, lo cual es normal.
Esto también puede ocurrir tras consumir alimentos ricos en agua o con alto contenido de sodio, como embutidos o papas fritas.
El café, el té, el chocolate y el mate contienen cafeína, una sustancia con efecto diurético leve. Las bebidas alcohólicas también incrementan la producción de orina porque inhiben la hormona antidiurética (ADH), lo que provoca deshidratación.
Qué hacer: se recomienda moderar el consumo de cafeína, alcohol y refrescos. Mantener una hidratación adecuada y practicar actividad física regularmente puede favorecer el equilibrio de líquidos en el organismo.
2. Uso de medicamentos
Algunos medicamentos, como los diuréticos (furosemida, espironolactona o hidroclorotiazida), aumentan la eliminación de líquidos a través de la orina.
Otros fármacos, como ciertos antihipertensivos, ansiolíticos o medicamentos para el sueño, también pueden tener este efecto secundario.
Qué hacer: el uso de estos medicamentos debe ser supervisado por el médico, quien podrá ajustar la dosis o sustituir el fármaco si es necesario.
3. Infección urinaria
La infección urinaria es una causa común de aumento en la frecuencia urinaria. Además de la urgencia, puede provocar dolor, ardor, mal olor o sensación de vaciamiento incompleto.
En algunos casos, la persona siente la necesidad de orinar con urgencia, pero expulsa solo una pequeña cantidad de orina.
Qué hacer: consultar al médico para realizar análisis de orina y confirmar el diagnóstico. El tratamiento suele incluir antibióticos y aumento de la ingesta de líquidos para facilitar la eliminación de la bacteria causante de la infección.
4. Diabetes
Orinar con mucha frecuencia también puede ocurrir por niveles elevados de glucosa en la sangre, característicos de la diabetes mellitus. El exceso de glucosa se elimina a través de la orina, lo que aumenta su volumen.
En cambio, la diabetes insípida es una enfermedad diferente, causada por una alteración en la hormona antidiurética (ADH) o en la respuesta renal a esta, y también provoca poliuria.
Lea también: Diabetes insípida: síntomas, diagnóstico y tratamiento tuasaude.com/es/diabetes-insipidaQué hacer: seguir el tratamiento indicado por el médico, que puede incluir medicamentos, insulina y cambios en la dieta y el estilo de vida.
5. Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria se caracteriza por la pérdida involuntaria de orina. Es más común en mujeres, especialmente durante el embarazo o después de la menopausia, aunque también puede afectar a hombres, sobre todo después de cirugías prostáticas.
Qué hacer: el tratamiento puede incluir ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico, fisioterapia o, en algunos casos, cirugía.
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El agrandamiento benigno de la próstata (hiperplasia prostática benigna) puede causar aumento en la frecuencia urinaria, especialmente nocturna (nicturia). Es frecuente en hombres mayores de 45 años y puede acompañarse de dificultad para orinar o chorro débil.
Qué hacer: consultar a un urólogo para valorar el tamaño prostático y definir el tratamiento, que puede incluir medicamentos, antibióticos o cirugía en casos más graves.
Lea también: Tratamientos para la hiperplasia prostática tuasaude.com/es/tratamiento-para-hiperplasia-prostatica7. Vejiga hiperactiva
La vejiga hiperactiva se caracteriza por la necesidad urgente y repentina de orinar, incluso cuando la vejiga no está completamente llena. Puede deberse a una hiperactividad del músculo detrusor o a alteraciones en las señales nerviosas que controlan la orina.
Qué hacer: el urólogo podrá indicar el tratamiento más adecuado, que puede incluir ejercicios de Kegel, fisioterapia con biofeedback o electroestimulación, medicamentos antimuscarínicos o agonistas beta-3, y, en casos resistentes, cirugía.
8. Embarazo
Durante el embarazo, los cambios hormonales y la presión del útero sobre la vejiga hacen que sea necesario orinar con más frecuencia, especialmente en el primer y tercer trimestre.
Qué hacer: se recomienda vaciar completamente la vejiga al orinar, evitar bebidas con cafeína y mantener una hidratación adecuada. Si aparecen síntomas como ardor o dolor, debe consultarse al médico para descartar infección urinaria.
9. Ansiedad o estrés
En situaciones de estrés, nerviosismo o ansiedad, el cuerpo libera hormonas que estimulan el sistema nervioso y pueden aumentar la actividad de la vejiga, provocando la necesidad frecuente de orinar.
Qué hacer: realizar técnicas de relajación, meditación o respiración profunda puede ayudar a reducir la frecuencia urinaria cuando tiene origen emocional. Si el síntoma persiste, se recomienda acudir al médico o psicólogo.
Lea también: Cómo controlar el estrés y la ansiedad: 12 estrategias prácticas tuasaude.com/es/manejo-del-estres10. Cistitis intersticial
La cistitis intersticial o síndrome de vejiga dolorosa es una inflamación crónica no infecciosa de la vejiga, que causa dolor pélvico, urgencia y aumento en la frecuencia urinaria, incluso durante la noche.
Qué hacer: el tratamiento puede incluir fisioterapia pélvica, medicamentos para reducir la inflamación o el dolor, y cambios en la dieta, evitando irritantes vesicales como alcohol, cafeína y comidas picantes.
11. Insuficiencia renal leve
En las etapas iniciales de la insuficiencia renal, el riñón puede perder la capacidad de concentrar la orina, lo que lleva a una mayor producción y frecuencia urinaria.
Qué hacer: el tratamiento debe ser indicado por un nefrólogo, que puede recomendar ajustes en la dieta, control de la presión arterial y medicamentos según la causa.
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Sustancias como el aspartame, la sacarina o los colorantes artificiales, así como alimentos muy ácidos o picantes, pueden irritar la vejiga y aumentar la frecuencia urinaria, especialmente en personas sensibles o con vejiga hiperactiva.
Qué hacer: evitar los alimentos o bebidas que desencadenan el síntoma y mantener una hidratación equilibrada ayuda a mejorar la función urinaria.
Cuándo acudir al médico
Debe consultarse al médico cuando la frecuencia urinaria se acompaña de:
- Dolor o ardor al orinar;
- Orina espumosa, con mal olor o color oscuro;
- Fiebre o dolor en la parte baja de la espalda;
- Dificultad para orinar;
- Sed excesiva, hambre y pérdida de peso sin causa aparente.
Estos síntomas pueden indicar infección urinaria, diabetes u otros trastornos que requieren evaluación médica.
Por lo tanto, si sospecha que puede haber un problema de salud, debe consultar a un médico general o urólogo para realizar exámenes de orina y sangre, identificar la causa y definir el tratamiento más adecuado.