Flujo blanco (lechoso o cremoso): 7 causas y tratamiento

Actualizado en diciembre 2023

El flujo blanco puede ser causado por una infección vaginal, como la candidiasis, vaginitis o una vaginosis bacteriana, por ejemplo. No obstante, también puede ser un signo normal en las mujeres, principalmente si ocurre antes de la menstruación y no se acompaña de otros síntomas, pues ayuda a mantener la vagina lubricada.

Cuando el flujo blanco presenta olor, posee una consistencia diferente de lo normal, como masita, leche cortada o es cremoso y se acompaña de síntomas como picazón vaginal y ardor, puede indicar la presencia de una infección. En estos casos, es importante acudir al ginecólogo para que realice una evaluación que permita identificar cuál es el problema e indicar el tratamiento más adecuado, en caso sea necesario.

A pesar de que el flujo blanco sea más común en las mujeres, en los hombres también puede surgir, pudiendo ser indicativo de una infección de transmisión sexual llamada tricomoniasis, siendo importante consultar un urólogo. 

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Principales causas de flujo blanco

Las principales causas de flujo blanco son:

1. Antes de la regla

Es normal que antes de menstruar la mujer presente flujo blanco y cremoso, considerándose parte del ciclo menstrual y estando relacionado con los cambios hormonales de este período. Este flujo no tiene olor, no está asociado a ningún otro síntoma, está formado principalmente por leucocitos y tiene como objetivo proteger del organismo de la mujer y promover la lubricación. 

Cómo es el tratamiento: como es un tipo de alteración normal del ciclo menstrual, no es necesario realizar ninguna clase de tratamiento.

2. Candidiasis vaginal

La candidiasis vaginal es una infección muy común que surge debido al desarrollo del hongo del género Candida sp., más frecuentemente Candida albicans, el cual, además del flujo blanco, también causa comezón en la región genital, ardor al orinar, dolor durante el contacto íntimo y enrojecimiento de la zona íntima. 

Cómo es el tratamiento: es importante consultar el ginecólogo para que sea indicado el tratamiento más adecuado, el cual se suele realizar mediante el uso de medicamentos antimicóticos en comprimidos, pomadas u óvulos vaginales, como el fluconazol. El tratamiento puede demorar entre 3 a 7 días, según las indicaciones del médico. Vea cómo es realizado el tratamiento de la candidiasis

3. Vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana es una alteración en la flora vaginal normal, en la cual existe un mayor desarrollo de la bacteria Gardnerella vaginalis, la cual puede ocasionar flujo de color blanco, gris o amarillo, olor desagradable semejante al pescado podrido, comezón y ardor en la región genital. Vea cómo identificar los síntomas de la vaginosis bacteriana

Cómo es el tratamiento: se recomienda acudir al ginecólogo para que sean realizados exámenes para confirmar la vaginosis y, de esta forma, sea iniciado el tratamiento, el cual es llevado a cabo mediante el uso de antibióticos como el metronidazol, en forma de comprimido o de pomada vaginal, que debe emplearse de acuerdo a las indicaciones del médico. Asimismo, durante el período de recuperación, se recomienda el uso de preservativo y tener los cuidados relacionados con la higiene. 

4. Vaginitis

La vaginitis es la inflamación de la vagina y del cuello del útero que puede ocurrir debido a bacterias, hongos o protozoarios, dando como resultado un flujo blanco y cremoso; además de presentar, en ciertos casos, mal olor en la región íntima, pequeños puntos o manchas rojas e hinchazón del cuello del útero, que son observados durante el examen ginecológico. Vea cuáles son los tipos de vaginitis y sus síntomas

Cómo es el tratamiento: lo ideal es consultar el ginecólogo para que sean realizados exámenes que ayuden a confirmar la vaginitis, como la prueba de KOH, del pH y la colposcopia. De esta manera, luego de la confirmación del diagnóstico y la identificación del agente infeccioso responsable por la inflamación, puede indicarse el mejor tratamiento, siendo indicado normalmente el uso de antimicrobianos en forma de pomada o de comprimido. 

5. Embarazo

Durante el embarazo, también es posible que sea observado un pequeño flujo blanco, lo que ocurre como consecuencia de las alteraciones hormonales típicas de este período. 

Cómo es el tratamiento: como esto es una alteración normal, no es necesario tratamiento. Sin embargo, es importante que la mujer mantenga seguimiento con el ginecólogo para garantizar que el embarazo esté desarrollándose de forma correcta. 

6. Tricomoniasis en el hombre

La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual causada por el parásito del género Trichomonas sp., que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. La tricomoniasis en el hombre suele ser asintomática; sin embargo, en ciertos casos es posible que exista secreción blanca y fluida, dolor y molestias al orinar y enrojecimiento de la región genital. Vea cómo reconocer los síntomas de tricomoniasis

Cómo es el tratamiento: ante la presencia de síntomas indicativos de tricomoniasis, es importante acudir al urólogo para que sea realizado el diagnóstico correcto e iniciado el tratamiento, el cual puede llevarse a cabo mediante el uso de tinidazol o secnidazol, de acuerdo con las indicaciones del médico, aparte de recomendarse evitar las relaciones sexuales durante el período de tratamiento y la realización del mismo por parte de la pareja, incluso aunque no existan síntomas aparentes. 

7. Vaginosis citolítica

La vaginosis citolítica es una situación que se caracteriza por el aumento de la cantidad de Lactobacillus, que son bacterias naturalmente presentes en la vagina, que puede ocurrir debido a un desequilibrio en el pH vaginal o como consecuencia del uso de lubricantes o de tampones, por ejemplo. Así, como resultado del aumento de esta cantidad de bacterias, es posible notar que el surgimiento de flujo blanquecino de consistencia pegajosa y homogénea. 

Cómo es el tratamiento: en este caso es importante seguir las recomendaciones del ginecólogo para promover el equilibrio del pH vaginal y normalizar la concentración de Lactobacillus, pudiendo ser indicado la realización de una ducha vaginal con bicarbonato de sodio o colocarse un supositorio vaginal.

En los casos en que la vaginosis citolítica es acompañada por otros síntomas como dolor al orinar y/o durante la relación sexual, enrojecimiento y comezón en la región genital, siendo posible que exista una infección asociada, de forma que el médico puede indicar el uso de medicamentos más específicos. 

Por qué sale flujo blanco como masita

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La aparición de flujo blanco como masita puede surgir en el período entre la menstruacion y. la ovulación, siendo totalmente normal si no está acompañado de otros síntomas como comezón o mal olor, por ejemplo. 

Además de esto, el surgimiento repentino de este tipo de flujo también puede ser algo normal, pues la consistencia y la forma como se presenta puede ir cambiando a medida que se envejece, especialmente después de haber tenido un parto, de haber tomado antibióticos u otros medicamentos o al utilizar algún método anticonceptivo hormonal. 

Sin embargo, cuando se presentan síntomas como ardor, picazón y olor en la vagina es posible que el flujo blanco como masita se deba a una infección vaginal por candidiasis, pues la consistencia del flujo puede variar en este tipo de infección pudiendo ser cremosa, espesa o como una especie de masita.

Qué hacer: si el surgimiento de flujo blanco como masita le preocupa, lo ideal será acudir al ginecólogo para que realice una evaluación y que verifique si se trata de una infección, de manera que indique el tratamiento más adecuado, en caso sea necesario. 

Test de picazón en la vagina

Si además del flujo blanco posee picazón en la vagina, señale los síntomas que presenta a continuación:

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Además del picor, ¿también tienes secreción?

Cuidados para evitar el flujo blanco

Para evitar que aparezcan infecciones vaginales como candidiasis o de alteraciones en la flora vaginal, existen algunos hábitos de higiene muy importantes que incluyen:

  1. Evitar usar ropa íntima húmeda o mojada;
  2. No usar ropa íntima de material sintético, optando por piezas de algodón; 
  3. Usar ropa ligera, evitando pantalones y shorts muy apretados; 
  4. Evitar alimentos dulces y ricos en carbohidratos, ya que disminuyen la inmunidad y potencian el surgimiento de infecciones;
  5. No usar duchas vaginales directamente sobre la región genital y lavar la región externa de la vagina usando un jabón íntimo;
  6. Dormir sin ropa íntima; 
  7. Después de evacuar, limpiar siempre en el sentido de adelante hacia atrás, así se evita que las bacterias fecales entren en la vagina y provoquen infecciones.

Además de esto, las toallitas húmedas y el papel higiénico perfumado también pueden perjudicar la salud íntima de la mujer, potenciando el surgimiento de infecciones o de alergias. Conozca cómo realizar la higiene íntima y qué medicamentos son usados en cada tipo de flujo.

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