La faringitis aguda es una infección común en la que se inflama la mucosa de la garganta, específicamente de la faringe, que es la porción del tubo digestivo que sigue después de la boca. Esta suele ocurrir de forma más habitual en la infancia y, por lo general, está causada por virus que afectan las vías respiratorias; no obstante, en casos menos usuales, también puede originarse por bacterias.
Además, en personas mayores o que poseen el sistema inmunitario comprometido, la faringitis aguda también puede tener origen micótico, es decir, puede estar ocasionada por hongos.
Los síntomas y el tratamiento de esta infección van a depender del agente causal, por lo que siempre se recomienda acudir al médico para que sea establecido el tratamiento más adecuado y, de esta forma, se eviten complicaciones que pueden surgir si la faringitis es ocasionada por alguna bacteria.
Principales síntomas
Los signos y síntomas más comunes de la faringitis aguda incluyen fiebre, dolor de garganta, dificultad para tragar y malestar general; sin embargo, dependiendo del origen de la infección, los síntomas pueden variar y, por lo general, incluyen los siguientes:
Origen viral:
- Tos;
- Catarro, también conocido como coriza;
- Conjuntivitis;
- Fatiga;
- Diarrea.
Origen bacteriano:
- Escalofríos;
- Dolor de cabeza;
- Inflamación de los ganglios en la región del cuello;
- Presencia de pus en la garganta y/o amígdalas;
- Enrojecimiento de la garganta y/o de las amígdalas;
- Puntos rojos, conocidos científicamente como petequias, en la parte posterior del paladar.
No obstante, esta afección también puede ser de origen micótico, en la cual se presentan síntomas como pérdida del sentido del gusto, placas blanquecinas o manchas rojizas en la boca y en la garganta y heridas en las comisuras de la boca.
Es importante tener en cuenta que los signos y síntomas no necesariamente indican el tipo de infección, por lo que siempre se debe acudir al médico para que realice las pruebas necesarias, establezca el diagnóstico e indique el tratamiento más adecuado.
Qué causa la faringitis aguda
Existen diversos agentes que pueden causar faringitis aguda, entre los cuales se incluyen los siguientes:
- Virus: estos suelen causar el 75% de los casos de faringitis aguda, y los más comunes son el rinovirus, coronavirus, adenovirus, virus de la influenza, virus del herpes simples, virus Epstein-Barr, citomegalovirus, virus de Coxsackie y VIH. Conozca más sobre la faringitis viral y su tratamiento;
- Bacterias: la faringitis aguda generada por bacterias es menos común, sin embargo, las que están mayormente implicadas en esta afección son los estreptococos del grupo A (Streptococcus pyogenes). Asimismo, también puede estar causada por estreptococos del grupo B y del grupo G, Fusobacterium necrophorum, Neisseria gonorrhoeae, Treponema pallidum, Mycoplasma pneumoniae, entre otros;
- Hongos: normalmente estos pueden ocasionar faringitis aguda en pacientes mayores y en aquellos con el sistema inmunitario deprimido, siendo la Candida albicans el principal.
Otras causas menos comunes de la inflamación de la mucosa de la garganta incluyen alergias, traumatismos, cáncer, reflujo gastroesofágico y tabaquismo.
Cómo es realizado el diagnóstico
Para realizar el diagnóstico, el médico debe evaluar los antecedentes clínicos y los síntomas de la persona y realizar una exploración física, en la cual se incluye la observación de los signos presentes en la garganta y la palpación del cuello en busca de ganglios linfáticos inflamados. Asimismo, también se debe investigar si el individuo tuvo alguna exposición a algún agente viral o bacteriano en los días previos a la infección.
Si el médico sospecha que puede tratarse de una infección bacteriana, puede solicitar una toma de muestra de la garganta para realizar posteriormente un cultivo, determinar cuál es la bacteria que se encuentra implicada en la faringitis y, de esta manera, indicar el tratamiento más adecuado. Por otra parte, también se pueden realizar pruebas de detección rápida de antígenos para determinar el tipo de bacteria que está implicada, normalmente cuando se sospecha del Streptococcus pyogenes.
Cómo se hace el tratamiento
De forma general, siempre se recomienda guardar reposo, mantener una dieta blanda e ingerir bastante cantidad de líquidos; sin embargo, el tratamiento para la faringitis aguda es realizado dependiendo del agente causal de esta afección.
Por lo tanto, si se trata de una infección de origen viral, el tratamiento estará basado únicamente en el control de los síntomas de dolor y fiebre mediante analgésicos, como el paracetamol; antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el ketoprofeno, o enjuagues bucales con lidocaína, hasta que la afección sea eliminada por el organismo al cabo de 1 semana aproximadamente.
Por otra parte, si el origen de la infección es bacteriano, aparte de los medicamentos antes mencionados, el tratamiento debe realizarse mediante la administración de antibióticos como, por ejemplo, amoxicilina o penicilina V, siempre bajo indicaciones médicas. Y en el caso de los pacientes que posean faringitis aguda de origen micótico, el tratamiento se realiza con fluconazol o miconazol recetados por el médico.
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Posibles complicaciones
Entre las complicaciones que pueden generarse con la faringitis aguda de origen bacteriano, si esta no es tratada o el tratamiento no es realizado de forma adecuada, se incluyen fiebre reumática, mastoiditis, otitis media, faringoamigdalitis, sinusitis, neumonía, bacteriemia y glomerulonefritis aguda, que corresponde a la inflamación de la parte interna de los riñones.
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