El estrés y la ansiedad son expresiones que generalmente se utilizan a referirse a la misma situación, sin embargo, pueden distinguirse por el factor que lleva a la manifestación de los signos y síntomas.
El estrés normalmente está relacionado con cualquier situación o pensamiento que produzca frustración y nerviosismo, que termina por desaparecer espontáneamente, mientras que la ansiedad está relacionada con el miedo irracional, aflicción, preocupación excesiva y angustia debido a la sensación de peligro e incertidumbre, siendo más común en enfermedades psiquiátricas, como en la depresión.
A pesar de ser desencadenados por causas diferentes, el estrés y la ansiedad poseen síntomas semejantes, como aumento de los latidos cardíacos, temblores, boca seca, alteración del sueño, dificultad para concentrarse y aumento del apetito, por ejemplo. Sin embargo, los síntomas de estrés suelen ser pasajeros, mientras que los de la ansiedad duran de días a semanas.
Síntomas del estrés o ansiedad
El estrés y la ansiedad producen síntomas físicos y psicológicos semejantes sin embargo, los síntomas de estrés suelen pasar en pocas horas cuando el factor desencadenante es eliminado, mientras que los de la ansiedad pueden permanecer a pesar de que el factor responsables del inicio de los síntomas sea eliminado.
Los principales síntomas físicos y psicológicos del estrés y ansiedad son:
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Corazón y respiración acelerada;
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Sudoración, principalmente en las manos;
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Temblores y mareos;
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Boca seca;
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Sensación de nudo en la garganta o que la voz no sale;
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Morderse la uñas;
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Ganas frecuentes de orinar y dolor de barriga.
Sin embargo, cuando estos síntomas son frecuentes pueden surgir otros, como por ejemplo:
Además, en el caso de la ansiedad, es posible que surjan otros síntomas psicológicos como:
- Preocupación excesiva;
- Miedo constante;
- Sensación de que algo malo puede suceder;
- Sensación de no controlar los propios pensamientos.
Los síntomas de la ansiedad suelen surgir principalmente cuando es necesario exponer, como en presentaciones de trabajos o reuniones, por ejemplo, pudiendo haber síntomas días antes debido a la preocupación excesiva de la opinión de las otra personase imaginarse varios escenarios al momento de la presentación. Conozca la diferencia entre los síntomas de estrés físico y emocional.
Por otro lado, los síntomas de estrés pueden producirse como consecuencia de situaciones del día a día, como presión en el trabajo, tráfico, falta de tiempo para el ocio y problemas familiares, por ejemplo.
Qué hacer para aliviar los síntomas
Para aliviar los síntomas de estrés y ansiedad, y evitar nuevas crisis, es importante adoptar medidas que puedan ayudar a relajar y promover la sensación de bienestar, como practicar actividad física, meditar, realizar técnicas de respiración y tomar un té con propiedades calmantes, como té de manzanilla o de valeriana, por ejemplo. Vea otras opciones de calmantes naturales.
Por otro lado, cuando el estrés y/o ansiedad son frecuentes o los síntomas no se alivian con estas medidas caseras, es importante consultar al psicólogo, ya que, de esta forma es posible identificar los factores que llevan al surgimiento de los síntomas y, así, orientar el tratamiento adecuado. En algunos casos, puede ser también necesario consultar al psiquiatra para que evalúe la necesidad del uso de medicamentos como Alprazolam o Diazepam, por ejemplo. Conozca otros medicamentos para la ansiedad.
Vea en el siguiente video más consejos para aliviar los síntomas de estrés y de ansiedad:
Posibles consecuencias del estrés y ansiedad
Como el estrés y la ansiedad producen síntomas físicos y psicológicos, es posible que haya algunas alteraciones en el organismo que los hagan más evidentes durante las crisis de estrés y ansiedad, siendo los principales:
- Alteraciones gastrointestinales, en que puede haber diarrea o estreñimiento;
- Inflamación del intestino, aumentando el riesgo de síndrome de colon irritable;
- Aumento de peso y de la grasa abdominal, en algunos casos, lo que resulta en alteraciones de los niveles de colesterol, triglicéridos y presión arterial, aumentando el riesgo de síndrome metabólico. Conozca qué es el síndrome metabólico y cuál es el tratamiento;
- Desarrollo de úlcera en el estómago, ya que puede haber mayor producción de ácido en el estómago, causando inflamación constante en la zona;
- Gastritis, que corresponde a la inflamación crónica de la pared del estómago que puede ser causada por estrés crónico;
- Disminución del funcionamiento del sistema inmunológico, que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades infecciosas.
Además, en algunos casos, cuando el estrés y la ansiedad son crónicos, es posible que las uñas sean más frágiles y quebradizas, la piel con apariencia más reseca y se note una mayor caída de cabello.
