Espondilolistesis: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en noviembre 2022

La espondilolistesis es una condición que afecta la columna vertebral y que ocurre cuando una vértebra de la columna vertebral se mueve, deslizándose hacia adelante, lo que hace que la columna se desalinee y cause una compresión de los nervios, ocasionando el surgimiento de síntomas como dolor persistente, rigidez de la espalda u hormigueo en las piernas. 

Esta condición es más común que ocurra en la columna lumbar, pero también puede afectar cualquier parte de la misma, como la región cervical, y generalmente es causada por el envejecimiento natural del cuerpo, que hace que los discos intervertebrales se deshidraten y pierdan grosor. 

El diagnóstico de la espondilolistesis es realizado por el traumatólogo, el cual puede indicar el tratamiento más adecuado, que puede ser realizado mediante el uso de medicamentos como antiinflamatorios o corticosteroides, para aliviar el dolor, fisioterapia y, en ciertos casos, cirugía. 

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Síntomas de espondilolistesis

La espondilolistesis puede no causar síntomas; sin embargo, pueden surgir cuando la alteración en la vértebra es grave, y varían dependiendo de la región de la columna afectada, siendo los principales:

  • Dolor lumbar que puede irradiarse hacia los glúteos o las piernas, conocido comúnmente como dolor de ciática;
  • Dolor en el cuello, que puede irradiarse hacia los brazos;
  • Dificultad para caminar o permanecer largos períodos de pie;
  • Dificultad para coordinar los movimientos o moverse;
  • Adormecimiento o debilidad en los pies;
  • Sensación de hormigueo en los brazos o en las piernas;
  • Espasmos en los músculos ubicados por detrás del muslo;
  • Rigidez muscular o de la espalda. 

Es importante consultar al traumatólogo siempre que surjan los síntomas de la espondilolistesis, con la finalidad de que sea realizado el diagnóstico e iniciado el tratamiento más adecuado. 

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la espondilolistesis es realizado por el traumatólogo a través de la evaluación de los síntomas, antecedentes de salud, hábitos de vida, como práctica de actividades físicas, y examen físico, evaluando la fuerza muscular y si existe alguna dificultad para caminar o levantar las piernas, por ejemplo. 

Asimismo, el médico puede solicitar exámenes de imagen para verificar la posición de las vértebras de la columna y confirmar el diagnóstico, como radiografías, tomografía computarizada, resonancia magnética o tomografía por emisión de positrones. 

Conozca cómo es realizada la tomografía por emisión de positrones

Posibles causas

La causa más común de la espondilolistesis es la degeneración de las vértebras, la cual ocurre por el proceso natural de envejecimiento del cuerpo, haciendo que los discos intervertebrales pierdan agua y, por lo tanto, se deshidraten y disminuyan su grosor, lo que puede ocasionar el deslizamiento de la vértebra hacia adelante. 

Sin embargo, existen otras situaciones que pueden ocasionar de espondilolistesis, como:

  • Malformaciones congénitas de la columna, que surgen desde el nacimiento;
  • Golpes o traumas en la columna, especialmente en accidentes de tránsito;
  • Enfermedades de la columna o de los huesos, como osteoporosis o cáncer;
  • Complicación después de una cirugía en la columna;
  • Práctica de deportes que causan estrés o sobrecarga en la columna, como gimnasia olímpica, fútbol o levantamiento de pesas, por ejemplo. 

Asimismo, otra condición que puede causar espondilolistesis es la espondilolisis, caracterizada por una fractura o grieta en una vértebra de la columna, lo que da como resultado el deslizamiento de la vértebra hacia adelante o hacia atrás.

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento de la espondilolistesis varía con la intensidad de los síntomas y el grado de movilidad de la vértebra, y debe ser realizado bajo las indicaciones del traumatólogo, que puede recomendar reposo, uso de medicamentos, fisioterapia o cirugía. 

Los principales tratamientos para espondilolistesis incluyen:

1. Reposo

En el caso de personas que practican actividades físicas constantemente, el médico puede recomendar reposo y evitar los ejercicios físicos, para no sobrecargar la columna y, de esta forma, el empeoramiento de los síntomas. 

2. Uso de medicamentos

Los medicamentos indicados por el traumatólogo para la espondilolistesis tienen como objetivo reducir el dolor y las molestias en la columna. 

Los principales medicamentos indicados son:

  • Antiinflamatorios, como ibuprofeno o naproxeno;
  • Analgésicos, como paracetamol;
  • Opioides, como tramadol. 

Además, existen otros medicamentos que pueden ser indicados para la espondilolistesis, como inyección de corticosteroides como dexametasona o hidrocortisona, aplicados directamente en la zona de la vértebra desplazada, con la finalidad de aliviar rápidamente el dolor y la inflamación.

3. Fisioterapia 

Las sesiones de fisioterapia para la espondilolistesis pueden ser indicadas por el médico para complementar el tratamiento con medicamentos, permitiendo aliviar el dolor más rápidamente y reduciendo la necesidad de dosis más elevadas. 

La fisioterapia debe ser realizada bajo orientación del fisioterapeuta, respetando las limitaciones de cada persona, pudiendo ser recomendados ejercicios de estiramiento que aumenten la flexibilidad y mejoren la estabilidad de la columna. 

Asimismo, pueden ser llevados a cabo ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la espalda y de los músculos abdominales, que proporcionan soporte a la columna, lo que ayuda a disminuir el movimiento de las vértebras, reducir la inflamación y, por ende, aliviar el dolor. 

El tratamiento fisioterapéutico incluso puede incluir el uso de aparatos para aliviar el dolor, técnicas de terapia manual, ejercicios de estabilización lumbar y estiramiento de los isquiotibiales, localizados en la parte posterior de las piernas. Y hasta pueden ser recomendados ejercicios de RPG (reeducación postural global), Pilates clínico e hidrocinesiterapia, por ejemplo. 

4. Cirugía

La cirugía está indicada por el médico en los casos donde ninguna otra opción de tratamiento fue eficaz para controlar el dolor de la espondilolistesis, o en aquellas situaciones donde el desplazamiento de la vértebra es grave o está causando compresión de los nervios. 

Dicha cirugía es realizada por el médico para estabilizar y alinear la columna, normalmente utilizando un injerto óseo o una barra de metal. Normalmente, es necesario llevar a cabo sesiones de fisioterapia después de la cirugía para acelerar la recuperación.