La erisipela es una infección de la capa superior de la piel causada por la bacteria Streptococcus pyogenes, también conocida como Streptococcus beta-hemolítico del grupo A, que penetra la piel a través de heridas o lesiones, dando como resultado el surgimiento de síntomas como fiebre, escalofríos, enrojecimiento en la piel o incluso ampollas.
Esta afección puede surgir en las piernas, siendo más común en personas con insuficiencia venosa, obesidad o diabetes descompensada. Asimismo, también puede afectar los brazos o incluso la cara, debido a infecciones recientes en la garganta.
El tratamiento de la erisipela es llevado a cabo por el dermatólogo o médico general e implica el uso de antibióticos por vía oral para combatir la infección y, en los casos más graves, hospitalización para administrar antibióticos por vía intravenosa.
Síntomas de erisipela
Los principales síntomas de erisipela son:
- Placas rojas brillantes en la piel, con bordes bien definidos y elevados;
- Hinchazón en la piel;
- Sensación de ardor en la lesión;
- Sensibilidad y comezón en la zona;
- Aumento de la temperatura local;
- Malestar, fiebre y escalofríos, generalmente 48 horas antes de que surjan las lesiones en la piel.
En ocasiones más graves, puede ocurrir oscurecimiento de la piel y formación de ampollas, siendo conocida, en este caso, como erisipela bullosa. Vea otros síntomas de la erisipela bullosa.
Es importante consultar el dermatólogo lo antes posible cuando surjan los síntomas de la erisipela, para que sea realizado el diagnóstico e iniciado el tratamiento más adecuado.
¿Cuál es la diferencia entre erisipela y celulitis?
Tanto la erisipela como la celulitis son infecciones bacterianas de la piel. No obstante, la erisipela afecta capas más superficiales de la piel, mientras que la celulitis afecta capas más profundas y el tejido graso.
Asimismo, también existen diferencias en el aspecto de la lesión en la piel, pues en la erisipela la herida es de un color rojo brillante y con bordes bien definidos; a diferencia de la celulitis, en que las lesiones son más rosadas y difusas, es decir, no poseen bordes bien definidos. Vea mejor qué es la celulitis.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la erisipela bullosa es clínico y es llevado a cabo por el dermatólogo o médico general mediante la evaluación de los síntomas, las características de la lesión en la piel y los antecedentes de salud.
Además, pueden ser solicitados exámenes de sangre como hemograma, VHS y proteína C reactiva o hemocultivo, con el objetivo de determinar cuál es la bacteria que está causando la infección para así indicar el mejor tratamiento antibiótico, por ejemplo.
En los casos de formación de ampollas en la piel, el médico puede solicitar un examen de cultivo del líquido contenido en las lesiones, con la finalidad de evaluar la presencia de bacterias y saber de qué tipo son.
Posibles causas
La erisipela es causada por una infección por la bacteria Streptococcus beta-hemolítico del grupo A, también llamada Streptococcus pyogenes, que penetra la piel por medio de pequeñas lesiones o heridas, como picadas de insecto, arañazos, mordidas, sabañones en los pies u hongos de uña, por ejemplo.
Algunos factores que pueden contribuir al desarrollo de la erisipela incluyen:
- Insuficiencia venosa crónica;
- Cirugía para extirpar la vena safena;
- Obstrucción de los vasos linfáticos;
- Diabetes descompensada;
- Obesidad o sobrepeso;
- Fístula arteriovenosa;
- Síndrome nefrótico;
- Cirugía de mastectomía.
Asimismo, las personas con el sistema inmunitario debilitado también tienen un riesgo aumentado de desarrollar erisipela.
En en el caso de la erisipela facial, la causa más común son infecciones de garganta recientes, causadas por la bacteria Streptococcus beta-hemolítico del grupo A.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento de la erisipela bullosa debe ser llevado a cabo bajo la orientación del dermatólogo o médico general e implica el uso de antibióticos por vía oral, siendo las primeras opciones las penicilinas o las cefalosporinas, durante 5 a 10 días.
Además, para complementar el tratamiento, el médico puede recomendar reposo, elevación de las piernas, beber bastante agua, aplicar compresas frías en la zona y tomar analgésicos, como el paracetamol, para bajar la fiebre. Vea todas las opciones de tratamiento para la erisipela.
En ciertos casos, principalmente en personas con el sistema inmunitario debilitado, necrosis de la piel, niños o adultos mayores, puede ser necesaria la hospitalización y la aplicación de antibióticos por vía intravenosa.
¿La erisipela tiene cura?
La erisipela tiene cura, siempre que el tratamiento sea realizado de manera correcta, bajo la orientación del dermatólogo o médico general, y sea iniciado lo antes posible, apenas surjan los síntomas.
De esta manera, es posible curar la erisipela y evitar complicaciones y reinfección.
Posibles complicaciones
La erisipela puede causar complicaciones graves, como absceso en la zona de la lesión, neumonía, escarlatina, meningitis, necrosis de la piel, tromboflebitis o púrpura hemorrágica.
Además, otra complicación es la erisipela bullosa, que es un tipo de erisipela más grave, la cual afecta capaz más profundas de la piel.
