Dolor en la parte lateral de la rodilla: 9 causas (y qué hacer)

Actualizado en abril 2024

El dolor en la parte lateral de la rodilla puede surgir debido a traumas en esta articulación, síndrome de la banda iliotibial, rotura de ligamento, tendinitis, rotura de menisco o artrosis de rodilla, por ejemplo. 

Dependiendo de la causa, el dolor en la parte lateral de la rodilla puede ocurrir en la parte interna o externa de esta articulación, y estar acompañado de hinchazón, rigidez, sensación de inestabilidad en la rodilla o dificultad para moverla.

Es importante consultar al traumatólogo siempre que surja dolor en la parte lateral de la rodilla, con el objetivo de identificar la causa y, de esta manera, iniciar el tratamiento más adecuado.

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Causas de dolor en la parte lateral de la rodilla

Las principales causas de dolor en la parte lateral de la rodilla incluyen:

1. Lesión por trauma

El dolor en la parte lateral de la rodilla puede surgir de manera repentina debido a traumas en la rodilla, como caídas, contusiones, golpes, torsión de la rodilla, luxación o fractura, por ejemplo. 

En estos casos, el dolor puede ser intenso y estar acompañado de hinchazón y dificultad para mover la rodilla.

Qué hacer: es importante guardar reposo y aplicar compresas frías, 2 o 3 veces por día durante 15 minutos, en el caso de lesiones leves y sin fractura. En los casos de luxación o fractura, se debe acudir al centro de urgencias inmediatamente para iniciar el tratamiento más adecuado. La fisioterapia también puede ser recomendada para ayudar en la recuperación y aliviar el dolor, incluso en casos leves.

2. Síndrome de la banda iliotibial

El síndrome de la banda iliotibial es la causa más común de dolor en la parte lateral de la rodilla en personas que practican corrida, causada por el roce de la banda iliotibial con el epicóndilo lateral, que es una proeminencia ósea en la parte lateral del fémur.

Este roce provoca una inflamación de la banda iliotibial, lo que causa hinchazón y dolor intenso en la parte lateral externa de la rodilla, y suele estar relacionada con debilidad y mala flexibilidad muscular o con errores de entrenamiento por intensidades y volúmenes inadecuados.

Asimismo, las condiciones en las que se practica la corrida, como el terreno, el tipo de zapato o la postura inadecuada, también pueden dar como resultado el síndrome de la banda iliotibial. 

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Qué hacer: se debe interrumpir la práctica de corrida e invertir en actividades de fortalecimiento muscular, como musculación o estiramientos, siempre con la orientación de un entrenador. Además, el traumatólogo puede indicar el uso de antiinflamatorios en forma de pomada o comprimido, y fisioterapia. Vea cómo curar el síndrome de la banda iliotibial.

3. Rotura de ligamentos

La rotura de los ligamentos colaterales medial o lateral de la rodilla puede ocasionar dolor en la parte lateral interna o externa de esta articulación, aparte de otros síntomas como hinchazón, rigidez o sensación de inestabilidad de la rodilla. Conozca otros síntomas de rotura de ligamento en la rodilla.

Esta rotura del ligamento es más común que surja por traumas en la rodilla como golpes o torsión, y es más común durante deportes como fútbol, baloncesto o tenis, por ejemplo.

Qué hacer: el tratamiento de la rotura del ligamento de la rodilla debe ser realizado por el traumatólogo, y generalmente es llevado a cabo con cirugía, seguido de algunos meses de fisioterapia y reposo, pero inicialmente puede ser necesario utilizar una rodillera para evitar los movimientos de la rodilla.

4. Tendinitis en la rodilla

La tendinitis en la rodilla puede ocurrir en los tendones de los isquiotibiales, del poplíteo o de la pata de ganso, causando dolor en la parte lateral de la rodilla, hinchazón o dolor al mover esta articulación.

Por lo general, la tendinitis en la rodilla es causada por lesiones en personas que practican actividad física intensa, como corrida, fútbol o bicicleta, o en atletas.

Qué hacer: se debe guardar reposo de la articulación, evitar esfuerzos repetitivos y aplicar una bolsa de hielo en la rodilla por 20 minutos, diariamente, 2 veces al día. Ademas, el traumatólogo puede indicar el tratamiento con fisioterapia, uso de antiinflamatorios o cirugía. Conozca más detalles sobre el tratamiento de la tendinitis.

5. Rotura del menisco

La rotura del menisco medial puede generar dolor en la parte lateral interna de la rodilla, mientras que la rotura del menisco lateral puede ocasionar dolor en la parte lateral externa de la rodilla.

Asimismo, otros síntomas son dolor al subir escaleras, al agacharse o al estirar la rodilla.

La rotura del menisco medial o lateral puede ser causada por el envejecimiento natural del menisco o por la práctica de deportes, como judo o jiu-jitsu, por ejemplo.

Qué hacer: se debe guardar reposo y hacer fisioterapia para fortalecer la musculatura de la rodilla. En ciertos casos, el traumatólogo también puede aplicar inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico en la rodilla, o incluso cirugía. Vea cómo es realizado el tratamiento de la lesión en el menisco.

6. Condromalacia rotuliana

La condromalacia rotuliana es el ablandamiento del cartílago presente entre la rótula y el fémur, y generalmente causa dolor profundo en la parte de adelante de la rodilla, pero también en ciertos casos puede generar dolor en la parte lateral de esta articulación.

Asimismo, otros síntomas son sensación de tener arena dentro de la rodilla, chasquidos en la rodilla o hinchazón, siendo esta condición normalmente relacionada con deportes o actividades profesionales que sobrecargan estas articulaciones.

Qué hacer: el tratamiento es llevado a cabo por el traumatólogo y normalmente implica reposo, uso de medicamentos para aliviar el dolor, fisioterapia o cirugía, en los casos más graves. Conozca cómo es realizado el tratamiento de la condromalacia rotuliana.  

7. Fractura por estrés

La fractura por estrés es una pequeña grieta o microfractura que surge en el hueso, generalmente en la tibia, lo que causa dolor en la parte lateral de la rodilla que empeora progresivamente, hinchazón y dolor que surge incluso en reposo.

Este tipo de fractura normalmente está relacionado con el uso excesivo de la articulación debido a deportes, como correr o atletismo, por ejemplo. Vea los síntomas y las causas de la fractura por estrés

Qué hacer: se debe interrumpir los ejercicios, guardar reposo y aplicar compresas frías por 10 minutos en la rodilla. Asimismo, se debe consultar al traumatólogo para que sea realizado el diagnóstico e iniciado el tratamiento más adecuado, el cual puede ser llevado a cabo mediante la inmovilización de la rodilla, con el uso de una rodillera, o el uso de medicamentos para aliviar el dolor y la hinchazón. Vea las principales formas de tratar lesiones en la rodilla.

8. Edema óseo

El edema óseo es la hinchazón que puede ocurrir en el fémur, tibia o rótula, causando dolor en la parte lateral interna o externa o delantera de la rodilla, hinchazón, aumento de la temperatura en la zona o rigidez de la rodilla.

Por lo general, el dolor del edema óseo empeora al intentar caminar y es causado por traumas, accidentes, caídas o práctica de deportes.

Qué hacer: se debe consultar al traumatólogo para que sea realizado el diagnóstico, el cual suele hacerse mediante una resonancia magnética, y de esta forma indicar el tratamiento más adecuado, que implica guardar reposo, usar medicamentos para aliviar el dolor, utilizar muletas y, en ciertos casos, cirugía.

9. Artrosis en la rodilla

La artrosis del compartimiento medial o lateral, también conocida como osteoartritis, puede causar dolor en la parte lateral interna o externa de la rodilla, rigidez de la articulación por las mañanas o dolor al caminar, al final del día, por permanecer mucho tiempo de pie, por ejemplo.

La osteoartritis es la degeneración del cartílago de la rodilla, lo que reduce la calidad, la cantidad y el grosor de este cartílago, provocando dolor crónico.

Qué hacer: se debe acudir a consulta con el traumatólogo para iniciar el tratamiento más adecuado, que puede ser llevado a cabo mediante el uso de analgésicos o antiinflamatorios, sesiones de fisioterapia y, en ciertos casos, el médico puede aplicar inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico en la rodilla afectada. 

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