El dolor de ovario es un síntoma que puede surgir tanto del lado derecho como del izquierdo, el cual puede ser causado por la ovulación, endometriosis, quistes ováricos o por la enfermedad inflamatoria pélvica.
Dependiendo de la causa, el dolor de ovarios suele ir acompañado de sangrado intenso, sensibilidad de los senos, sangrado abundante, dolor intenso, dolor durante el contacto íntimo y dificultad para quedar embarazada, las cuales ayudan al ginecólogo a identificar la causa.
Cuando el dolor de ovario es muy intenso, frecuente y se encuentra acompañado de otros síntomas se recomienda consultar con un ginecólogo, quien va a realizar una evaluación física y puede solicitar estudios complementarios los que le permiten llegar a un diagnóstico e indicar el tratamiento adecuado.
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Posibles causas de dolor de ovarios
Entre las principales causas de dolor de ovarios se incluyen:
1. Ovulación
Algunas mujeres pueden sentir dolor en el ovario sin regla que puede estar relacionado con la ovulación, que puede ocurrir alrededor del 14º día del ciclo menstrual, cuando el óvulo es liberado por el ovario hacia las trompas de Falopio.
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Si este dolor es muy intenso o si se prolonga durante varios días, puede ser señal de enfermedades como endometriosis, embarazo ectópico o presencia de quistes en los ovarios.
Qué hacer: generalmente, no es necesario realizar ningún tratamiento para el dolor provocado por la ovulación.
Sin embargo, si las molestias son significantes, puede ser necesario tomar analgésicos como paracetamol, o antiinflamatorios como el ibuprofeno, o comunicarse con el médico para que el mismo realice una evaluación, quien puede indicar el uso de anticonceptivos. Conozca más sobre las pastillas anticonceptivas.
2. Quistes en los ovarios
Un quiste en el ovario es una bolsa llena de líquido que se puede formar dentro o alrededor del ovario, pudiendo causar dolor del lado donde está el quiste, dolor durante la ovulación y el contacto íntimo, retraso menstrual.
Además, la formación de quistes en los ovarios puede aumentar la sensibilidad de los senos, provocar sangrado vaginal, dificultad para quedar embarazada y aumento de peso. Conozca más sobre los síntomas de quistes en los ovarios.
Qué hacer: los quistes en los ovarios por lo general disminuyen de tamaño sin que sea necesario realizar tratamiento.
Sin embargo, si el quiste no desaparece por sí solo, puede tratarse con el uso de pastillas anticonceptivas o, en algunos casos, mediante cirugía para extirparlo. Cuando el quiste es muy grande, presenta signos de cáncer o causa una torsión ovárica, el médico puede considerar la extracción del ovario.
Lea también: 15 síntomas de quiste en los ovarios (con test online) tuasaude.com/es/sintomas-de-quiste-en-los-ovarios3. Torsión ovárica
Los ovarios están adheridos a la pared abdominal por un fino ligamento, a través del cual pasan los vasos sanguíneos y los nervios. A veces, este ligamento puede doblarse o torcerse, causando un dolor intenso y constante que no mejora.
La torsión ovárica es más frecuente cuando existe un quiste en el ovario, ya que los ovarios aumentan de tamaño y se tornan más pesados de lo normal.
Qué hacer: la torsión ovárica es una situación de emergencia, por lo que si surge un dolor muy intenso y repentino es importante acudir al servicio de emergencia, para que el médico realice una cirugía de detorsión.
4. Endometriosis
La endometriosis puede ser otra causa de dolor en los ovarios derecho o izquierdo, siendo una enfermedad donde el tejido del endometrio crece anormalmente fuera de su ubicación normal, como en los ovarios, vejiga, apéndice o incluso intestinos.
Esta enfermedad puede causar síntomas como dolor intenso en el estómago que se puede irradiar hacia la parte baja de la espalda, dolor después del contacto íntimo, dolor al orinar y/o al defecar, sangrado abundante durante la menstruación, dificultad para quedar embarazada, diarrea o estreñimiento, cansancio, náuseas y vómitos.
Lea también: Síntomas de endometriosis: ovarios, intestinos y vejiga tuasaude.com/es/endometriosis-sintomasQué hacer: el tratamiento de la endometriosis debe ser realizado bajo orientación del ginecólogo, el cual puede indicar el uso de pastillas anticonceptivas o DIU hormonal, medicamentos antihormonales, como la goserelina o el danazol, o la realización de sesiones de fisioterapia.
Asimismo, el médico puede indicar cirugía, la cual consiste en la remoción del tejido endometrial localizado fuera del útero, con el objetivo de reducir los síntomas y posibilitar el embarazo. Vea cómo es realizada la cirugía para endometriosis y la recuperación.
5. Enfermedad inflamatoria pélvica
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una inflamación que tiene origen en la vagina y que puede progresar afectando el útero, las trompas y los ovarios.
Además, esta inflamación puede extenderse por la región pélvica, causando síntomas de dolor en el ovario, flujo vaginal amarillento o verdoso con mal olor, dolor durante el contacto íntimo o fiebre.
Esta enfermedad suele ocurrir como consecuencia de una infección de transmisión sexual (ITS) que no fue debidamente tratada, como gonorrea o clamidia.
Sin embargo, también puede surgir debido a una infección en el momento del parto, introducción de objetos contaminados en la vagina durante la masturbación o endometriosis, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento de la enfermedad inflamatoria pélvica se realiza con el uso de antibióticos recetados por el ginecólogo, como azitromicina, levofloxacino o clindamicina, en forma de comprimidos o inyección.
Además, puede ser necesario que la pareja sexual realice un tratamiento y debe evitarse el contacto íntimo durante este período.
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El embarazo ectópico ocurre cuando el embrión se desarrolla fuera del útero, siendo más común en las trompas de Falopio, también conocidas como trompas uterinas.
No obstante, también puede ocurrir en el ovario, cuello del útero o cavidad abdominal, causando síntomas como dolor en el ovario y cólico intenso en un solo lado del vientre, el cual empeora con el movimiento.
El dolor causado por el embarazo ectópico generalmente está acompañado de otros síntomas como sangrado vaginal, dolor durante el contacto íntimo, mareos, náuseas, vómitos o desmayos.
Qué hacer: se debe acudir a la sala de emergencias más cercana de forma inmediata para llevar a cabo exámenes, confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado, que suele ser realizado mediante una cirugía para retirar el embrión.
7. Cáncer de ovario
El cáncer de ovario es un tumor maligno que puede afectar a uno o ambos ovarios y que en las fases iniciales no provoca síntomas ni signos.
A medida que el tumor crece, la mujer puede presentar dolor en el ovario, dolor pélvico, sangrado fuera del período menstrual, vientre hinchado o sensación de estómago lleno, estreñimiento o diarrea o cansancio frecuente.
El cáncer de ovario es más frecuente en mujeres con edades entre los 50 y 70 años; no obstante, puede surgir en cualquier edad, especialmente en mujeres que tienen antecedentes familiares de cáncer de ovario o de seno.
Qué hacer: se debe consultar al ginecólogo para realizar exámenes, diagnosticar el cáncer de ovario e iniciar el tratamiento más adecuado, el cual puede ser realizado mediante cirugía para remover el ovario afectado, quimioterapia o radioterapia, por ejemplo. Conozca más sobre el cáncer de ovario.
8. Síndrome del ovario remanente
El dolor del ovario remanente es una condición rara que puede surgir luego de una ooforectomía, que es la extirpación de uno o ambos ovarios.
También puede ocurrir luego de una salpingooforectomía, que es la extirpación de uno o ambos ovarios y una o ambas trompas de Falopio, y que es causada por restos de tejido ovárico que no fueron completamente removidos durante la cirugía.
Por lo general, la remoción incompleta del tejido ovárico ocurre debido a la presencia de adherencias en el ovario, sangrado intenso durante la cirugía o incluso por la técnica quirúrgica utilizada.
Qué hacer: el tratamiento debe ser realizado bajo orientación del ginecólogo, el cual puede indicar una nueva cirugía para remover los restos remanentes del ovario, o terapia de reposición hormonal en aquellas situaciones donde la cirugía no está indicada.